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Amy estaba inquieta, su mente divagaba y daba miles de vueltas, intentaba pensar con claridad pero la presencia del azulado no se lo dejaba nada fácil... "Vamos Amy, no tienes 12 años" pensó para si, siempre había creído que el problema era ella, sus mejores amigos, incluido el amor de su vida, habían construido sus propias familias y patrimonios, sin importar cuánto lo intentara, la realidad es que ella ya no encajaba...
Ya no tenía un lugar... Y eso no era nuevo, algunos recuerdos pasaron por su mente en repetidas ocasiones, se había perdido en memorias del pasado que solo dejaban al descubierto aquellas heridas que al parecer nunca sanaron...
— Tía Amy? — escuchó varias voces a la vez, los cuatro infantes y sus tres amigos estaban frente a ella mirándola con intriga, hace rato que habían llegado al jardín del castillo pero Amy se había quedado quieta y con la mirada perdida
— Amy te sientes bien? — preguntó el cobalto preocupado, Knuckles y Tails también le miraban confusos
— Si, estoy bien... — murmuró ella sacudiendo su cabeza — Vamos a jugar... — dijo pasando de largo al azulado, pero este tomo su brazo rápidamente
— Amy si te sientes mal podemos ayudarte, quizás la caída te lastimó y no te diste cuenta, a veces los niños son bruscos, no miden su propia fuerza — añadió el cobalto atrayéndola hacia él hasta quedar frente a frente, él la miró con preocupación y ella entró en pánico
— Ya te dije que estoy bien! — resopló ella con molestia apartándose, comenzó a caminar como si nada hubiera pasado, dejando al cobalto completamente confundido, desde cuándo Amy era tan fría y obstinada? Esa no era la Amy que él conocía...
— Solo pensé que necesitabas ayuda... — comentó Sonic por lo bajo siendo escuchado solo por Knuckles y Tails, quienes se miraron con pena entre ellos, el cobalto noto eso de inmediato — Ustedes saben algo —
— Yo sé muchas cosas, Sonic — sinceró Tails
— Sobre Amy — dijo con seriedad ante el chistecito de su mejor amigo
— También —
— Saben bien a qué me refiero — comentó mirándolos fijamente — Ella ha estado extraña últimamente, hasta me atrevo a decir que prefiere evitarme —
— Y?, Eso en qué le afecta su majestad? — replicó Knuckles siendo él quien ahora tenía el control de la charla, el erizo no entendía pero en el fondo de su ser estaba nervioso, la pregunta del pelirrojo le hizo comprender que se estaba preocupando de más por su amiga
— No me afecta pero... —
— Entonces por qué te importa tanto? — añadió Knuckles cruzándose de brazos
— Por qué es mi amiga, duh! —
— Y qué? —
— Qué?! No puedo preocuparme por ella? — replicó el azulado comenzando a desesperarse
— Porque estás tan preocupado? —
— Por qué se comporta raro! —
— Cómo tu o parecido? —
— Qué?!, Yo no me comportó raro! Sigo siendo el mismo erizo de siempre —
— Si, el mismo insoportable —
— De acuerdo — suspiro con pesadez el cobalto — Algo le pasa a Amy, ustedes lo saben pero no van a decírmelo, cierto? —
— Y eso en qué te afecta? —
— No me... Agh! Sabes que?... Olvídalo! — exclamó el erizo con desespero y se fue directamente a donde los niños y Amy ya estaban jugando
— Casi se arranca las púas por la desesperación — comentó Tails mirando al erizo marcharse
— Él no es importante ahora — mencionó Knuckles con la misma seriedad — Qué haremos con Amy? —
— No lo sé... Ella está decidida a encontrar un lugar para ella, sea aquí o en otro sitio... —
— Algo tendremos que hacer... — murmuró Knuckles con melancolía
— Ya le eh dado muchas vueltas al asunto, Knux... Solo quiero que Amy sea feliz, solo mírala... — comentó el zorro dirigiendo sus miradas hacia donde estaban los niños jugando con ella, todos se reían, saltaban, lanzaban la pelota, se divertían, esos niños amaban a su tía y ella a ellos — Amy se merece esa felicidad, merece una familia que le dé esa clase de amor —
— ... — no dijo nada el echidna, no estaba convencido de dejar ir a su mejor amiga
— Vamos Knuckles, ambos sabemos que no queremos que le pase lo mismo que a Rouge... — el echidna lo miro con los ojos bien abiertos, el miedo en su mirada lo dijo todo — Merece ser feliz y no estar esperando un amor que ya no existe — sentenció el zorro volviendo su vista hacia la eriza, seguía tratando de mantener su distancia del cobalto, aunque esté parecía insistir
— ...Voy a extrañarla... — concluyó el mayor con tristeza
— Yo también... —
— Y qué haremos con Sonic? Viste lo preguntón que está... —
— Sonic tiene asuntos de los que ocuparse como rey, además, creo que ambos sabemos que ese leve interés que tiene por Amy desaparecerá pronto... Tal como cuando éramos jóvenes... —
—Es un idiota... —
— Si... si lo es... —
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