Capítulo dos

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Isabel.

Me despedí de mi esposo para luego salir de mi casa y seguidamente subirme a mi camioneta para comenzar a conducir en dirección a la comisaria del pueblo, donde trabaja mi padre.

En tan solo unos minutos había llegado, estacionando la camioneta y bajando de ella con mi bolso en mano.

Entre al establecimiento saludando a las personas que me reconocían como la hija del sheriff para luego dirigirme a el despacho en el que trabaja mi padre.

Abrí la puerta de manera silenciosa y vi a mi padre de espaldas observando una pizarra con muchos hilos rojos uniéndose entre diferentes fotografías, estaba uniendo puntos para algún caso.

Sonreí emocionada de volver a verlo, hacia casi un año que no lo veía ni a mi hermano y estar aquí denuevo era fantástico.

-¡Papi!- grite mientras me lanzaba a su espalda como koala

Escuche su risa para luego sentir sus brazos a mi alrededor en un abrazo fuerte.

-Mi pequeña, estoy feliz de tenerte aquí- dijo mientras me observaba y retenía sus lagrimas

-Y no pienso irme- le dije para volver a abrazarlo escuchando su risa

-Eso espero- hablo mientras aflojaba su agarre a mi alrededor y me ofrecía un asiento frente a el

-Cuénteme oficial. ¿Cómo es su vida sin su hija mayor?- pregunte mientras que comenzaba a ponerme al día con mi padre

(...)

-Nos vemos papá, te amo- me despedí de mi padre para comenzar mi viaje de vuelta a casa

Manejaba de manera tranquila hasta que estacione frente a un supermercado, había recordado que no teníamos comida en la casa.

Baje con tranquilidad para entrar al local y tomar un carrito comenzando a empujarlo por todos los pasillos del lugar metiendo algunos productos en el.

Seguí así por un rato hasta que creí tener lo suficiente por unos días y me dirigí a pagar todos los productos.

Con las bolsas en mano salí rumbo a mi camioneta metiendo todas las cosas en el maletero.

En cuanto lo cerré comencé a sentirme extrañamente observada, podía ser una confusión de mi parte pero estaba segura de que no lo era.

Mi intuición no fallaba muy a menudo.

Confiando en mi instinto comencé a caminar un poco por la acera, a un lado había una plaza donde habían niños junto a sus madres jugando tranquilamente.

Ya mas tranquila me di la vuelta viendo como un sujeto extrañamente parecido a mi esposo entraba al supermercado.

Confundida lo seguí, el auto de Damián no se encontraba cerca.

Entre nuevamente al local comenzando a revisar los pasillos hasta toparme con una espalda muy conocida para mi.

-Cariño, no creí encontrarte aquí- le dije para luego tomar su brazo girándolo hacia mi

Era mi esposo.

Sonreí tranquila para ponerme en puntas de pie y darle un pequeño beso en los labios logrando que el me viera confundido.

-¿Que sucede amor?- le pregunte viéndolo preocupada, su mirada se notaba algo diferente pero no trate de darle atención

-Oh nada, también me tomaste por sorpresa, cariño- hablo sonriendo de lado mientras me veía fijamente y saboreando las palabras

-No esta tu auto afuera- afirme sonando confundida pero aun así sonriéndole

-Preferí caminar un poco, ya sabes, para tomar aire fresco- hablo mientras se encogía de hombros y me sonreía encantado

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⏰ Última actualización: Jan 20 ⏰

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DOPPELGÄNGER (teen wolf and the vampire diares)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora