♡ : FINAL

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Yang caminó por los pasillos de su universidad, llevando su mochila en el hombro y varios de sus libros en las manos. Su cabello azul fue barrido hacia atrás una dos veces en su recorrido. Los alfas le observaban con deseo y lujuria, los omegas con envidia y varias parejas solo se deleitaban de ver al omega más popular de la universidad caminando despreocupadamente.

Que guapo.

¿Ese es Yang Jeongin?

¿Y dices que está marcado? ¿Cómo es posible?

¿Es el omega de Hyunjin?

Escuchó los comentarios alrededor suyo y no le tomó importancia. Extrañaba caminar junto a su mejor amigo Felipe, pero este ya se había graduado y estaba viviendo con su alfa, por lo que no le quedaba de otra que pasearse solo por los pasillos y llevarse la atención de todos los estudiantes.

Una omega de su círculo de amigos, Nayeon, se acercó a él y le sonrió.

—Estás muy guapo hoy, Innie. — comentó con una sonrisa.

—¿Cuándo no lo estoy, Nayeon? — respondió mientras se retiraba los lentes oscuros y los guardaba en su mochila. — ¿Habrá cambio de horario hoy?

—Tenemos todo el día libre. No Yang informado sobre algún cambio de horario, ni nada por el estilo. Todos están muy entusiasmados por la competencia del club de atletismo.

—¿Y cómo no, si es la más importante del año? — Jeongin les sonrió a los estudiantes que pasaban por su lado. — necesito algo fresco para tomar, todo el día estuve sentado escuchando las aburridas clases. Créeme que, si no fueran importantes para mi carrera, me las saltaría.

Nayeon rió ante lo dicho y acompañó al omega hasta adentrarse en la cafetería de la universidad. Un par de omegas se acercaron hacia él, eran las que siempre querían juntarse con los populares, pero no conseguían hacerlo.

—Qué bonito cabello, Jeongin. — comentaron al unísono.

—Gracias, acabo de comprarlo. — respondió antes de retirarse junto a su amiga.

Yang no era el más popular por nada. Atractivo, sexy, mejor promedio de su salón, atlético y con un cuerpo que cualquiera envidiaría. Además de venir de una familia prestigiosa y adinerada, teniendo un hermano más que famoso y con varias opciones de trabajo para escoger. A pesar de estudiar finanzas, sabía que su sueño era ser cantante como su padre y, por supuesto, ese camino estaba abierto para que él decidiera recorrerlo.

Lo que más impactaba del omega era el anillo de diamantes que lucía en su dedo anular, el cual evidenciaba su reciente compromiso con el alfa hijo de la familia Hwang, con quien llevaba más de un año saliendo.

—¡Hyunjinnie! — en cuanto visualizó a su alfa, no dudó en caminar hasta él y sentarse sobre sus piernas.

—Amor. — el alfa lo recibió con una sonrisa y un beso. — pensé que seguías en clases.

—Las clases se suspendieron por la competencia de hoy. — informó. — sabes lo emocionados que están todos con esa carrera.

—Espero que vayas a darme ánimos, Innie.

—Seré el primero en animarte, Jinnie. — respondió dulcemente mientras se abrazaba más a él. — además, si ganas... — se acercó hasta el oído de su pareja para que solo él pudiera escuchar lo que decía. — te daré una excelente recompensa.

El alfa se estremeció al pensar en ello.

—Entonces procuraré ganar, bebé.

Hwang era el capitán del equipo de atletismo. Por supuesto, fue una sorpresa para todos que el alfa antisocial se inscribiera en el club y, más aún, que fuera pareja de Yang Jeongin, el omega rompe corazones de la universidad.

—Hola, chicos. — la mesa empezó a llenarse de los amigos que tenían en común. Yugyeom, BamBam, Lia, Yuna y Jackson. Los habían conocido de maneras extrañas, pero todos eran buenos y amigos y muy unidos.

—¿Y qué harán para celebrar el futuro triunfo de Hyunjin? — preguntó Yugyeom. — oí que tu padre estaba preparando una fiesta para esta noche.

—Lo hace porque mi padre alfa por fin se quedará en casa por una larga temporada. — bufó. — lo mío es solo una excusa.

—Excusa o no, se trata de una fiesta. — comentó Jackson. — y nosotros asistiremos obviamente.

—¿Tu familia también irá, Innie? — preguntó Nayeon.

—A donde vayan los padres de Hyunjin, van los míos. — respondió divertido. — es más, mi padre Taehyung también está organizando la fiesta.

—Vaya, es una suerte que sus padres se lleven tan bien. — comentó Lia. — no sé cómo reaccionarían los padres de Yuna si se enteraran que estoy con ella.

Todos en la mesa rieron y le desearon suerte a su amiga. Hyunjin y Jeongin se sentían bien de saber que sus padres se llevaban bien y los apoyaban en todo. ¿Cuestión de suerte? Tal vez eso estaba destinado a suceder.

—¿Y ya están pendientes de su boda? — preguntó BamBam. — escuché que en seis meses se casaban.

—Taehyung me está ayudando en todo. — respondió un muy entusiasmado omega. — será una boda maravillosa. Tenemos pensado en el número de invitados, el lugar, la decoración y el pastel. Mis padres están muy felices por esto y mi hermano también.

—¿Entusiasmado con esto? — volvió a bufar el castaño. — casi me asesina cuando se enteró de lo nuestro.

—Es que mi hermano es muy celoso conmigo, Hyunjinnie. — apretó sus cachetes con ternura. — debes entender que solo busca protegerme.

—Solo dile que no me amenace de nuevo, por favor, quiero mantenerme intacto el resto de mi vida.

Jeongin volvió a reír mientras se acomodaba mejor en el regazo de su pareja. Hyunjin tenía una mano en la cintura de su omega, mientras charlaba con todos sus amigos. Por supuesto, no existía alfa u omega que pudiera separar a la pareja, ni siquiera podían acercarse más de la cuenta porque rápidamente uno de ellos saltaba a defender y marcar territorio con el otro. Habían pasado por tanto en aquel tiempo que ya era bien sabido que ninguno tendría oportunidad con la pareja.

Los padres de Jeongin estaban muy orgullosos y felices de su hijo y su emparejamiento, al igual que los padres de Hyunjin. Todos se hallaban anticipando la boda de la pareja, la cual se planificaba con mucho detalle y cuidado. Como siempre, el omega deseaba todo lleno de lujos y perfecto. El castaño no decía nada en contra de su pareja, pues siempre cumplía cada uno de sus caprichos y si deseaba algo, él se lo daba.

—Te dije que caerías, Hyunjinnie. — susurró contra su oído. — solo era cuestión de tiempo.

—Ahora estoy arrepintiéndome de amarrar mi vida a la tuya. — respondió divertido.

—Es muy tarde para arrepentirte, alfa. — el castaño solo le sonrió, sabía que nunca se arrepentiría de escoger a Jeongin como su pareja. — viviremos muy felices juntos.

—Lo sé, bebé. — volvió a besarlo. — seremos felices juntos.

—Y cumplirás mis caprichos.

—Cada uno de ellos.

—Te amo, Hyunjin.

—Y yo a ti, mi caprichoso y mimado omega.

Como era de esperarse, Jeongin siempre conseguía lo que deseaba. En ese entonces solo quería pasar una noche con el alfa y sentir la misma excitación que había sentido aquella omega antes de escapar. Pero, cuando fue conociéndolo fue amando cada detalle y aspecto del alfa.

Lo que empezó como un capricho terminó en algo más.

I want it, I got it ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora