con el ultimo suspiro (historia de elisa parte final)

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Elisa había estado inconsciente un buen rato debido a aquel poderoso somnífero, y cuando recuperaba la conciencia todo le era borroso y sin sentido alguno.Se sentía pesada en los pies, ya con variadas y dolorosas cicatrices que aun mostraban tener un poco de sangre, y sus brazos ya no le respondían después de haberlos sobre esforzado tanto en su inútil intento de escaparse en varias oportunidades.Pero lo que más le molestaba en ese momento eran el hambre y la sed, que empezaban a arreciar a medida que el tiempo transcurría en su nueva y misteriosa ubicación.Nadie le hablaba, nadie la vigilaba y sin embargo todos sabían que no podría escaparse de allí, pues tenía los pies y manos con fuertes grilletas opresores que le impedían incluso la circulación de sangre, y fuertes cuerdas alrededor de su vientre para impedirle usar su don y a la vez forcejear, doblemente eficaz.Poco a poco fue recobrando su ser mientras pensaba en cuantas veces la habrían capturado ya, de como ya le era algo familiar esa clase de ambiente y que todos sus esfuerzos por salir serian probablemente en vano. Alzo la mirada y de a poco abrió sus adoloridos ojos para ver donde se encontraba, no era una prisión, pero las cadenas y cuerdas le decían que no sería nada fácil salir de allí. Toscas paredes de piedra se mostraban alrededor de la joven formando una especie de caja alrededor suyo con una sola salida cubierta por gruesos barrotes de metal sólido.Pudo sentir como un pequeño hilo de agua se deslizaba por una grieta en la parte superior derecha, arrastrándose con tranquilidad por una pared hasta llegar al piso donde terminaba en un charquito de agua enfrente de ella.Al otro lado de los barrotes se veía una habitación como de hotel, con un gran ventilador de techo, que aunque anticuado y viejo, soplaba una brisa agradable que parecía ser lo único que la confortaría en su terrible situación.Había allí una cama grande como para dos personas, una silla de madera bastante gruesa y por lo visto nada confortable, un armario cualquiera y un espejo de cuerpo entero que apuntaba en su dirección.Solo en ese momento Elisa pudo observar por completo su feo estado, la habían dejado de tal forma que era irreconocible y su serio y tranquilo rostro había sido sustituido por una cara que denotaba terror y nervios por cada poro de la piel.Bajo la cabeza con gran rabia en su interior y mordiéndose su labio inferior trato de aguantar las lágrimas de profunda decepción que escurrían por sus ya pálidas mejillas, se sentía impotente como nunca en la vida, no solo no pudo proteger a sus amigos cuando más la necesitaron, no solo abandono a Spike cuando él se le iba a confesar, sino que en vez de salir había empeorado todo liberando al peor y más cruel personaje de todo Dreamland, nadie podría ser tan patético, nadie aparte de ella...Por alguna razón llegaron a ella los recuerdos de su niñez, de cuando solía caminar por debajo del puente para llegar hasta el sitio al que llamaba hogar, solo para comer la basura que encontrara por allí o que la gente le diera por piedad.Nunca conoció lo que era tener padres, pero la ocasional compañía de algún perro vagabundo o la calma de aquellas tardes de verano en donde se tapaba con unas sábanas hechas de trapos viejos le brindaban una pequeña nube de esperanza en aquel desierto solitario en el que parecía estar varada.Solía salir a caminar luego de un duro día de trabajo pidiendo limosnas, y como nadie se interesaba por ella, lo único que entendía bien era que debía seguir trabajando si quería comer al día siguiente, el pueblo más cercano era muy desconocido, por lo que nunca habría escuchado de las agencias protectoras de menores ni nada parecido, y mucho menos de una escuela.Habría tenido padres alguna vez? No lo recordaba, de vez en cuando sentía como una cálida mano la acobijaba en las noches frías de invierno, pero si abría los ojos no lograba percibir presencia alguna y aquella sensación desaparecía, por lo que prefería dormirse pensando en que aquella mano sería la de su madre que la cuidaba como a los otros niños o de su padre que le tocaba la frente para ver si le volvió a dar fiebre, como ya le había pasado antes.Nunca le había contado de su pasado a nadie, la verdad es que cuando sus compañeros le preguntaron por eso no le quedo de otra más que mentirles inventando una historia falsa, pero similar para que no la creyeran farsante.Aun así al crecer consiguió tener una belleza como muy pocas, y procuraba mantener su higiene lo mejor que podía bajo esas condiciones tan precarias lavando su ropa en el pequeño sendero de agua al borde de su casa y mientras se secaba tomaba ella misma un baño refrescante, en el cual reponía sus fuerzas.El silencio seguía en la habitación haciendo que los minutos pasaran rápidos, o quizás demasiado lentos, pues como no había reloj ni nada por el estilo no podría saber cuánto tiempo llevaba encerrada, aunque a estas alturas ya le importaba poco, sola y sin nadie en quien apoyarse, no serviría de nada forcejear los grilletes e incluso si lo lograra los barrotes le cerrarían el paso hasta que algún maldito se diera cuenta y avisara al resto de su patético intento de escape.Paso un largo rato mirando la habitación, ya no para escapar, sino por la simple curiosidad de saber porque habrían puesto una prisión al lado de un cuarto tan arreglado.De repente la puerta se abrió de par en par y el mismo sujeto al que Elisa había dejado escapar ahora estaba presentándose como su opresor con una sonrisa de oreja a oreja, tenía un aspecto tan sínico con aquella ropa oscura y vendas rojas en los brazos, que Elisa apenas pudo reconocerlo cuando traspasado la puerta, y cuando este se sentó en la silla que había allí ni siquiera se dignó a mirarlo a la cara.-venga, no me vas a decir que no te gusta mi nueva ropa no? Después de todo me costó mucho conseguirla.-maldito... me estuviste usando todo este tiempo verdad? Y pensar que tuve compasión de ti...-tener compasión de otra persona es la razón por la que los débiles nunca ganan nada en la vida, se la pasan ayudando a los demás mientras los fuertes hacen algo con más sentido, vivir.-ayudar a los amigos no es debilidad, juntos se puede lograr cosas que nadie lograría solo, no importa que tan fuerte seas.-y aun así estamos en esta posición, tu encarcelada y yo como el líder de la agrupación más poderosa de todo Dreamland, que me dices de eso?-como sea, no pienso discutir contigo.-pero si ya somos buenos amigos!! Después de todo lo que pasamos juntos...Mientras decía esto último fingió hacer una cara triste a manera de burla y dijo:-estaba pensando en ser piadoso contigo y dejarte vivir, pero tengo una pequeña condición...-nunca aceptaría algo viniendo de un mentiroso como tu maldito.-vamos preciosa, después de todo rey necesita una reina.*sonriendo*-me das asco...-pues si no quieres aceptar mi bondadosa oferta será mejor que te acostumbres a este lugar, porque vas a pasar aquí un largo, largo tiempo, en el cual aprovechare cada que vuelva.-como sea, no vas a quitarme nada más de lo que ya perdí.-ah no?-*sonrió poniéndose de pie*- qu-que diablos haces?- Elisa trato de alejarse lo más que podía de aquella horrible persona, pero en unos momentos este se hallaba de pie frente a ella con el brazo extendido acariciando su mejilla.-realmente crees que lo viste, no? No fue nada fácil, pero aun con mis poderes fuertemente oprimidos por aquellas cadenas pude crear una ilusión con tus preciados "amigos"--qué? De diablos hablas?--venga, no te hagas la inocente que yo lo se todo, aquella ilusión de ver a tus amiguitos en el campo, no creíste de verdad que pasaba no? En serio crees que el aparecería en un sueño? LOS SUEÑOS NO EXISTEN AQUÍ MUCHACHA, fue fácil hacerte liberarme una vez que estuviste sin esas molestias gracias a mi hermano.--suéltame bastardo--veamos que hay dentro de esa cabecilla tuya-Una luz como la que emitió antes salió de su mano, y como si de un proyector se tratara, una serie de pequeños videos fue proyectándose en el techo, y por si fuera poco eran los recuerdos de Elisa!!La joven absolutamente sorprendida, no pudo hacer más que forcejear con todas sus fuerzas para tratar de que aquel horrendo espectáculo parara, aun así sin efecto alguno.Llego un momento en que los recuerdos fueron acercándose hasta el límite de su memoria, y presto más atención aun cuando vio lo que ni siquiera ella podía recordar, recuerdos bloqueados, quizás por miedo o por alguna otra razón, lo que si que nunca había vivido eso, o eso creía.Se vio de pie, frente a un gran edificio con unas palabras enormes que no entendía, mirando a su alrededor buscando algo o a alguien, pero no había nada allí más que unos cuantos pasando rápidamente por la ruta y unas avecillas cuyos cantos apenas eran oíbles debajo del sonido de los motores.Llego un hombre con un maletín negro mirándola con tranquilidad, y luego todo fue borroso. Ni siquiera el mismo Genor pudo entender porque no podía acceder a ese pedazo de ella, intrigado y con sumo interés aplico más potencia a su don que ahora estaba arrancando alaridos de dolor a la pobre.Se quedó haciendo eso hasta que ella bajo la cabeza, ya desmayada por todo el dolor recibido, y solo cuando se aburrió de ver la vida y privacidad de la joven salió de la habitación, completamente satisfecho.Todo volvió a sumirse en un silencio cruel, un silencio que por cada segundo que pasaba lastimaba el corazón de aquella joven que apenas y volvía a ser la misma cuando la alejaron de sus amigos, y que con el tiempo que había pasado con ellos su corazón había aprendido lo que era tener alguien a quien querer, en quien confiar.Sabía que no era culpa de ellos, pero aun así pensó por una fracción de segundo que hubiera sido mejor nunca haber llegado a Dreamland, nunca sufrir al perder algo amado, pues era probable que nunca los volviera a ver.Con la vista algo borrosa, logro ver al otro lado de los barrotes una diminuta criatura difuminada por sus ojos moverse por la mesa, no hizo caso alguno y cerró los ojos con la esperanza de poder dormir un poco...Un extraño sonido se escuchó en la habitación ¿pero qué? El ahora reconocido ratoncito estaba llevando las llaves en la boca y se dirigía hacia ella a paso apresurado, como si la quisiese ayudar.Con la boca abierta pudo ver como subía por su pierna y las depositaba en su mano derecha, listas para ser usadas, un pequeño artefacto comenzó a producir una voz humana, que si bien no era la de ninguno de sus amigos, la reconforto al instante al escuchar.-no hay tiempo señorita, debe salir de aquí cuanto antes--quién eres? Y como es que...--dejare las explicaciones que me quieras pedir para después, ahora procura llegar hasta la salida sin que te vean de acuerdo?Era increíble, no era uno, sino dos los que le hablaban por aquel extraño aparato adherido al animalillo, Elisa se liberó de sus opresoras cadenas y en cuanto salió de la jaula su mente volvió a ser la de siempre, inteligente optimista y con ganas de salir de allí.Tomó al animalillo y salió por la puerta tratando de hacer el menor ruido posible a fin de no llamar la atención, el ratón comenzó a apuntar en una dirección con la nariz y los chicos del aparato la guiaban por algunos caminos y pasadizos que no estaban a simple vista.Le explicaron que habían investigado a los taroks desde hace un tiempo igual que ellos, pero la diferencia era que una chica de su equipo era una genio de las maquinas, aunque ese no fuera su don, y entre todos lograron armas equipo de espionaje suficiente para infiltrarse en la base tarok, a Elisa le dio curiosidad que hubiera alguien sin su don que fuera tan inteligente, y mas a esa corta edad, pero por el momento decidió dejar las preguntas para luego de salir de la montaña.Llego hasta una puerta de acero templado donde parecía que no podría pasar sin la llave adecuada, pero lo bueno era que gracias al animalito encontrarla fue cosa fácil, eso y el supuesto detector de metales que llevaba en ese misterioso equipo que Elisa se moría por examinar a fondo, solo que en otro momento.Al abrir la puerta todo lo que se mostraba era oscuridad, sin embargo en cuanto prendió la luz se mostraron cientos, no, miles de criaturas con forma de oso pero más grandes y con espinas negras sobresaliendo de su espalda, todas parecían estar dormidas y fuertemente aseguradas a sus lugares, con armaduras de un acero extremo que además funcionaban de coraza y armas puntiagudas en sus colas.Fue en ese momento que Elisa pudo entender que el plan de los tarok iba más allá de lo que creía, ellos iban a invadir todo lo que tuvieran cerca y solo ella podría salvar Dreamland, aunque por supuesto no sola, apenas estuviera fuera llamaría a los demás e irían a investigar aquel terrible plan tarok.Elisa observaba como esos monstruos parecían inactivos, no lograba entender como habían hecho los tarok para conseguir semejantes peligros contra cualquier ser viviente, cuando de repente y por pura casualidad Elisa se fijo en los movimientos de aquellos a los que tanto miedo empezaban a introducir en la joven. Se les quedo mirando y a medida que los minutos pasaban Elisa comenzó a detectar que algo peculiar pasaba, de aquellas diminutas pistas una gran y horrible idea comenzó a golpear en su cabeza, algo que lo cambiaria todo por completo, sin embargo una voz familiar la saco de sus pensamientos fácilmente.-vaya vaya vaya, que tenemos aquí?--peri que? Como diablos me encontraste?- dijo Elisa retrocediendo de a poco.-venga, no creías que te dejaría escapar de mi arcadia tan fácilmente no?--escucha, se que vas a matarme, pero al menos dime porque diablos planeas tal atrocidad?--lo quiero todo, desde siempre lo quise y ahora lo tendré, primero aquí y luego en el otro mundo.--entonces... si es verdad? Todo este mundo, acaso Dreamland es...-Elisa no pudo terminar lo que decía porque unas líneas verdes fluorescentes se expandieron por sus brazos hasta cubrir todo su cuerpo, un ardor extraño le broto de las entrañas y su vista se nublo por completo.El cuerpo de Elisa se desintegro y en el lugar solo quedaron cenizas, Genor se dirigió a uno de sus subordinados y le dijo algo confundido:-que diablos, como llegue aquí? Ya que, vámonos mejor quiero visitar a Elisa en su "cuartito".Desde otro lado de Dreamland, dos confundidos muchachos miraban extrañados la pantalla preguntándose porque habían estado mirando los movimientos de su espía ratón si no habían encontrado nada raro, en resumen, todo aquel que tuvo contacto en ese momento olvido lo ocurrido.

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(pd: no eh tenido mucho tiempo para escribir asiqu lamento subirlo tan tarde xd espero lo hayan disfrutado)

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