Coen
Un poco más de dos años atrás ...
Miro los ojos más azules que he visto. Tal vez sean las lágrimas que los hacen parecer tan brillantes, casi no naturales, incluso en la oscuridad de la noche. Ellos son imperdibles. Tal vez sea el contraste de su pelo oscuro con su piel de porcelana, pero no puedo quitar mis ojos de ella. El miedo está claro en el rostro de la joven. Ella es muy joven para tener esa experiencia. Dios sabe lo que pasó en las últimas cinco horas. Sólo podemos rezar que esto haya sido sólo por dinero y nada más, pero nunca se sabe cuándo se trata de ladrones.
Ella no se parece en nada a las fotos que había visto horas atrás, cuando se inició una búsqueda por una niña de dieciséis años de edad desaparecida. Ninguna señal de la sonrisa fácil que tenía en cada foto tomada de ella. De fiestas de cumpleaños, de animadora de equipo, de ella como scout. Los profundos hoyuelos que sé que tiene, no parecen existir. Parte de mí duele, que un pedazo de su inocencia se haya perdido con todo esto.
"Prometo que te voy a agarrar, solo salta", grito a través de la lluvia que se está derrumbando alrededor de nosotros, sofocando el sonido de mi voz, sofocando el sonido de los gritos de la niña.
Ella mira hacia atrás cuando cree que alguien está viniendo a alcanzarla.
"Él no está viniendo detrás de ti." Su cabeza se vuelve hacia mí, y veo el alivio en su cara. No, él no va a atraparla, porque él está muerto. Tuve ese cuidado. Tres tiros en el pecho. Estaba muerto antes de llegar al suelo. Tal vez cuando descubra que no será capaz de atormentar sus sueños, ella ya no tendrá miedo.
Saber que el hombre que la llevó durante su caminata de la escuela a casa nunca podrá agarrarla nuevamente, era un regalo que yo quería que ella tuviera. Uno fácil de dar.
No estaba jugando cuando empezamos la búsqueda. No estaba allí para hacer preguntas. Sólo tenía un pensamiento desde el momento en que había visto la imagen de la joven Edén.
Matar.
Cualquier cosa que intentó tocarla tenía que irse, y yo había hecho exactamente eso.
No me importaba que fuera sólo un rescate simple y que él realmente hubiera planeado devolver a la niña ilesa. Yo estaba quitando su vida por sólo haber pensado que podría llevarla. Él era sólo un criminal barato que pasó de asalto a mano armada a secuestro. Supongo que las gasolineras no estaban dando suficiente dinero, y era lo suficientemente inteligente para hacer un trabajo como éste. Si él consigue hacer una ascensión criminal tan rápida, sólo Dios sabía que más podría hacer. Él estaba mejor muerto.
"Tienes que saltar", le digo de nuevo, inyectando un poco más de fuerza en mis palabras. El hombre no venía, pero el fuego fue avanzando hacia la habitación donde se encontraba ella,no importa cuán fuerte la lluvia caía. El incendio que el hijo de puta había comenzado cuando supo que nos estábamosacercando. Tal vez porque estaba enojado. Él pensó que no la estaríamos rescatando, tal vez por eso sólo intentó destruir las pruebas.
Edén era una prueba.
Se aseguró de que no pudiéramos subir las escaleras hacia ella, pero eso no iba a detenerme. De una forma u otra, voy a sacarla de allí. Corro alrededor de la casa, esperando llegar la parte trasera, cuando veo su pequeña cara, su cuerpo inclinado fuera de la gran ventana.
Ella asiente con la cabeza, sus labios llenos se abren solo un poco y sus cejas se fruncen, pero una mirada de pura determinación atraviesa su carita redondeada. Entonces ella lo hace.
A continuación, lo hace. Como si no le importara. Ella se empuja a través de la ventana y cae en mis brazos que ya la aguardaban. La agarro fácilmente. Su cuerpo me envuelve instantáneamente cuando cierro mis brazos alrededor de ella, una oleada de emociones me golpea con fuerza, casi me pongo de rodillas.
"¡Oh, Dios mío, ¡la tienes!" Oigo a la madre de Edén gritar detrás de mí, y me vuelvo a mirar hacia ella. Edén me aprieta más, los dedos clavados en mí, dejándome saber que no tiene ninguna intención de dejarme ir. El sentimiento posesivo que ya tenía por ella es reforzado por su miedo de dejarme ir.
Ella está segura, me repito una y otra vez en mi cabeza. Ella está segura.
Su madre corre en nuestra dirección, el padrastro de Edén justo detrás. Él está sosteniendo un paraguas sobre sí mismo y su esposa para asegurar que la lluvia no los moje. Yo habría andado a través del fuego por ella. Casi lo hice. Pero sus propios padres ni siquiera corren el riesgo de tener sus ropas mojadas.
"No me dejes", ella susurra en mi oído. Paso la mano a lo largo de su espalda, tratando de calmarla, o tal vez tratando de calmarme. De cualquier forma, siento un poco de tensión dejar nuestros cuerpos.
"En poco tiempo tienes que ir al hospital." Me gustaría seguir sosteniéndola así, asegurando que nada parecido jamás pueda lastimar de nuevo. Yo podría protegerla de toda la dureza del mundo. Todas las cosas terribles que sé que la gente es capaz, porque yo mismo tengo que presenciarlo todos los días.
Ella se inclina hacia atrás, dándome esos grandes ojos azules. Casi se ven demasiado grandes para su cara. "Tú me salvaste". Sus palabras son asombrosas, como si no pudiera creerlo.
"Lo hice".
Su rostro se ilumina. Los hoyuelos, de los que estaba preocupado no aparecieran después de ese episodio, acechan y le hacen parecer aún más joven e inocente de lo que ya es.Demonios, ella es hermosa.
Su sonrisa hace algo en mí, alivia la sensación de furia que he tenido desde que desapareció. Me hace desear sostenerla para siempre.
"Escuche una vez, qué si salvas la vida de alguien, tienes quehacerte responsable de esa persona." Ella se inclina un poco, mirándome directamente a los ojos. Ojos que pueden ver mi alma, o por lo menos es lo que siento. "¿Eso me hace tuya?".
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Tentando A La Ley - AR
RomanceSinopsis Edén literalmente cayó en los brazos de Coen mientras la rescataba, y ella ha pertenecido a él desde ese día. Ella le envió una invitación para su graduación y él está obligado a ir ... ¿Cierto? Coen siempre ha sido el caballero de brillan...