El experimento

28.Sin palabras

Narra: Azul:

Cuando observe con atención quien era la persona que había entrado por la puerta, no lo podía creer, no lograba creer que Antonio había estado de su lado todo este tiempo, que el había sido parte del 'plan'.

No tenia palabras para responder,¿Que le diría?, no tenia idea, estaba totalmente impresionada, y, a la vez, confundida.

Por eso fue que finalmente yo me decidí por preguntarle:

-¿Que haces aquí?

-Yo trabajo aquí, ¿No lo sabias?-Pregunto con una sonrisa en su rostro.

-¿Por que?, ¿Por que fingiste ser nuestro amigo?

-Por que ese era mi trabajo.

-¿Fingir?

-Exacto, y funcionó.

-Pero...¿Por que no lo dijiste antes?

-No podía, no debía.

-¿Quien mas esta involucrado en esto? , ¿Ahora hasta va a resultar que Mark también trabaja para ustedes?

-Jajaja, No, pero, hablando de Mark....-Respondió el Doctor Jason.

-¿Que?, ¿Que le sucedió?

-Pronto lo sabrás.-Dicho esto, todos comenzaron a dirigirse hacia la puerta, dejandome completamente sola en este lugar.

Pero, no me importaba lo que me estaba pasando, sino, ¿Que le hicieron a Mark?

Estaba demasiado preocuapada por el, ya que, ellos son capaces de todo, absolutamente todo.

Narra: Mark:

Desperté, no recordaba mucho, solo recordaba que yo estaba en el bosque, y alguien me colocó una bolsa negra en la cabeza, me inyectaron algo que provoco que me desmayara, y aquí estoy.

Entonces recordé, Azul y Anabell, las estaba buscando en el bosque.

Pero, ¿En donde estoy?, ¿Por que me han secuestrado?, ¿Que me harán?

No tenia idea de nada de lo que me estaba sucediendo.

De repente, escuche como alguien abría una puerta, no muy lejos de mi, entonces fue cuando yo comencé a escuchar pasos que se iban acercando a mi.

No podía ver nada, ya que aun tenia puesta la bolsa negra en la cabeza, pero podía escuchar algo.

Intente moverme, pero fue un movimiento en vano, ya que estaba atado de pies y manos a una silla de madera.

Entonces fue cuando alguien me quito la bolsa negra que tenia en la cabeza, al principio no logre ni siquiera abrir mis ojos, ya que había demasiada luz.

Poco a poco me fui acostumbrando, hasta que logre ver, y ahí estaba, Anabell, el Doctor Jason y, ¿Antonio?

¿Que estaba haciendo el aquí?, ¿Lo habrán raptado a el tambien?, No, por que el no estaba atado a una silla de madera, de hecho, hasta estaba hablando con ellos.

No comprendía absolutamente nada de lo que estaba sucediendo, así que dije:

-¿Donde estoy?

-¿Ya despertaste?

-Si.

-Lamento decirte que no te podemos decir en donde te encuentras.-Me respondio el Doctor Jason.

-¿Por que me hacen esto?

-¿Hacer que?-Pregunto Anabell.

-Esto, es decir, secuestrarme.

-Por que observamos que tu nos estabas buscando a Azul y a mi.-Respondió Anabell.

-Antonio, ¿Que haces aquí?

-Aquí trabajo.

Cuando el termino de decir eso, ahora al fin comprendia algo de todo este problema: Anabell y Antonio nos estuvieron engañando todo este tiempo, haciéndose pasar por nuestros amigos.

Pero, había algo todavía mucho mas importante que me preocupaba.

-¿En donde esta Azul?

-¿Quieres verla?

¿Verla?, Entonces eso significaba que ella estaba probablemente igual que yo.

-Si.

Dicho esto, me desataron, y me volvieron a colocar la bolsa de color negro en la cabeza, con la cual no podía ver nada.

[....]

Pasaron unos cuantos minutos, hasta que al fin pararon, y entramos por una puerta, ya ahí, me quitaron la bolsa que tenia en la cabeza.

Y ahí estaba, Azul, exactamente igual que como estaba yo hace algún momento, atada a una silla.

Intente acercarme, pero unas personas me tomaron de los brazos, y me volvieron a atar a una silla.

Azul no dejaba de mirarme, probablemente ella estaba muy preocupada por mi.

Ya atado de nuevo, me pusieron justo al frente de donde se encontraba Azul.

¿Que haran?

Narra: Azul:

Cuando vi que por la puerta entro Mark, me quite un peso de encima, al menos no le había pasado nada malo.

Lo ataron a una silla, y lo acomodaron justo en frente de mi, Mark y yo solo nos mirábamos, sin decir ni una palabra.

Pasaron unos cuantos instantes, hasta que, el Doctor Jason busco entre sus bolsillos, y entonces encontró lo que buscaba, una pistola.

El Doctor Jason tomo la pistola, y la coloco justo en la cabeza de Mark, y dijo:

-Y cuentame, ¿Cuales son tus ultimas palabras?

No, esto no podía pasar, Mark no se podía morir, no, una inmensa tristeza me invadió el cuerpo.

-¡No!, ¡No, no puedes hacer esto!-Dije ya con lágrimas en los ojos.

-Creeme, si puedo, y lo peor, lo haré.

Dicho esto, apretó mas el arma hacia la cabeza de Mark.

Pasaron unos cuantos segundos, seguido de esto, un fuerte sonido.

Un disparo.

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Gracias por leer, ya son casi 800 leídas, bueno, exactamente son 796, pero ñee, GRACIASS!!!!

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Atte:Escritora.