47. Final

326 22 111
                                    

Narra: Antonio:

Llegué a la habitación, pero no la podía abrir, tenia seguro, me quede en la puerta, intentando abrirla, y entonces escuche un dispararo.

David esta loco, seguramente ahora intentara matar a todos.
-Pensé.

Así que no esperé ni un segundo mas y me fui corriendo, cuando ya estaba afuera del edificio, me fui corriendo hacia el bosque.

Narra: Azul:

Siento un dolor en mi cuerpo, como si tuviera una grande herida, entonces miro y me doy cuenta de que estoy llena de sangre, me habían disparado.

Samuel y David ya no estaban, se habían ido corriendo, solo se encontraba Mark mirándome, a un lado de mi, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

Él se acerco a mí, me tomó con sus brazos y solamente se quedó mirándome, sin decir nada.

Entonces se levantó, y cargándome, salió por la puerta.

Logramos salir del edificio, no se observaba ningún rastro de Samuel o de David.

Mark corría rápidamente, sin siquiera mirar hacia atrás, sin un rumbo fijo, sólo, en una dirección aleatoria.

Estábamos en un bosque, yo estaba herida, y necesitaba llegar a un hospital pronto, pero no teníamos a donde ir, nos encontrábamos en medio de la nada.

Mientras tanto Mark continuaba corriendo, sin parar, su respiración era entrecortada, le estaba faltando el aire.

-Para...-Dije intentando no hacer mucho esfuerzo.

Mark hizo caso, y solamente se sentó en el piso, mirándome.

-¿Que podre hacer para salvarte?-Dijo Mark con tristeza y con sus ojos cristalizados.

-Yo...

Iba a decir algo, pero justo en ese momento alguien gritó:

-¡Azul!

Mire hacia mi izquierda, y ahí se encontraba la persona que había provocado todo esto. Ahí se encontraba David.

Samuel ya no estaba, pero David se encontraba mirándome fijamente, su rostro expresaba preocupación, y Mark solo lo miraba con enfado.

Mark se levantó, y se paró en frente de David, diciéndole:

-¿Que es lo que quieres David? Ya hiciste daño suficiente.

-Alejate de ella, no quiero que la lastimes.-Respondió David.

Cerré mía ojos unos cuantos segundos, y cuando los volví a abrir, me di cuenta de que David y Mark estaban gritandose mutuamente.

Yo ya no podía más, mis ojos amenazaban con cerrarse, y mi herida dolía mucho.

De un momento a otro, Mark y David pararon de gritar, al principio no entendía el porqué, pero entonces me observe que había alguien más, arrodillado, frente a mi, estaba Antonio.

-¿Estas bien?-Preguntó Antonio preocupado.

Mark se acerco a mí, y mis volvieron a cerrarse.

Logre abrirlos y todo había cambiado, David tenia acorralado a Mark para que él no se escapara.

Y Samuel hacia lo mismo con Antonio.

Mark intentaba librarse de su agarre, pero David no lo dejaba, cuando parecía que Mark lograría zafarse, David saco un cuchillo y casi le hace daño a Mark.

El experimentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora