30

166 11 3
                                    

Camila perspective

Durante los últimos días Alexis ha estado actuando muy raro y misterioso, me deja hablar por días y luego regresa con la excusa de que tiene muchas cosas que hacer, la única persona a quien le puede contar esto es a Spreen.

–Así que te a ignorando todo este tiempo–, dijo durante la llamada.

–Sí, no sé qué hacer–, le dije, triste

–Quien se cree el chabón–, dijo enojado, –hablaré con él, porque le advertí que no te hiciera nada, y no lo cumplio.

–No, no quiero que lo mates–, dije para bajar la tensión, –Déjamelo a mí, hoy iré a verlo.

–Si te hace algo, te juro que iré a Los Ángeles sólo para matarlo–, dijo, tratando de darme apoyo.

–No sera necesario, pero gracias–, dije felizmente.

–Dale boluda, sabes que te quiero un montón, sos como mi hermanita–dijo sentimental

–Yo también te quiero, gracias por estar aquí–dije feliz

–Creo que es hora, que vayas a verlo–, dijo un poco asustado por la idea.

–Cuando regrese de hablar con el, te llamo, te quiero chau–, le dije.

–Cuidate flaca, chau–, dijo.

Guardé mi celular en mi bolso y me dirigí en mi auto a la casa de Alexis. Cuando llegué comencé a tocar la puerta y nadie salía así que tuve que seguir tocando, después de algunos intentos salió Alexis.

–Hola Camila–, dijo con una voz un poco extraña.

–¿Camilla?– Pregunté, un poco confundida.

–¿es tu nombre, no?–se veía enojado.

–Alex, vine a ver qué te pasó, pero veo que será imposible–, dije mientras me daba la vuelta.

–Espera–, dijo, deteniendo mi brazo.

–Qué quieres, suéltame–, le dije mientras intentaba safarme de sus manos.

–Creo que tienes razón–, dijo bastante serio,–tenemos que hablar, ¿puedes quedarte?

–Está bien, supongo que no tengo otra opción–, dije un poco enojada, aunque por dentro estaba triste por su apariencia, además parecía que no le agradaba que yo estuviera allí.

–Alexis, sólo quiero saber por qué estás actuando de manera extraña y fría conmigo–, dije enojada.

–No siempre puedo ser cariñoso–, dijo, parecía muy enojado

–Vine para intentar mejorar las cosas entre nosotros, pero parece que tú no quieres–, dije con tristeza.

–Si eso es lo que crees, sería mejor que te vayas–, dijo muy serio.

–Entonces quieres que me vaya y actúe como si nada hubiera pasado–, dije enojada.

–creo que para ti actuar como si nada, sería muy fácil,–dijo con una sonrisa burlona y malvada.

–No sé cómo pude volver contigo–, dije decepcionada.

–Puedes volver a romper conmigo, pero esta vez no te rogaré–, dijo cruzándose de brazos.

–¿Tienes a otra chica?–le pregunté un poco triste.

–Por supuesto que no, quizá tú si–, dijo, pero esta vez parecía molesto.

–yo no, ya te dije que al único que amo es a ti–dije, pero el me ignoró

–Entonces dime por qué cambiaste?–Le pregunté, con algunas lágrimas rodando por mis mejillas.

–No creo que te importe–, dijo, frunciendo el ceño.

–Fue un error venir–, dije mientras me giraba para regresar a mi casa.

Empecé a caminar para irme, pero al pasar por la habitación logré ver unas botellas de alcohol, así que me dirigí hacia donde estaban.

–Alexis has estado bebiendo–dije preocupada

–No dijiste que te ibas–, me dijo seriamente.

–Alex, por favor, sólo quiero ayudarte–, le dije, agarrando su mejilla para que pudiera verme.

–Si quieres ayudarme, vete–, dijo con los ojos cristalizados.

–Pero Alex–No pude terminar de hablar porque me agarró del brazo, para que yo lo viera.

–Por favor Camila, no quiero lastimarte, solo vete–, dijo sollozando y me soltó.

Me quedé afuera de su casa y él cerró la puerta.

Me subí al auto y regresé a mi casa. Cuando llegué tiré todo y comencé a llorar.

–Solo quería ayudarte porque te amo–, dije entre lágrimas.

–No puedo decirle esto a Spreen, no quiero que te haga nada, mi amor–, dije, casi sin poder hablar de tanto llorar

Seguí culpandome de lo que acababa de pasar hasta que se me ocurrió mirar en sus redes sociales para ver si le había pasado algo.

Cogí mi móvil, no podía ver bien porque tenía los ojos hinchados de tanto llorar.

Lo encendí y cuando lo desbloqueé, me di cuenta de que en realidad nunca corté la llamada con el spreen.

–Spreen, ¿puedes oírme?–dije asustada.

No obtuve respuesta de él así que colgué.

–¿Cómo pude ser tan pendeja
como para no colgar–, me reproché, –¿realmente escucho lo que estaba hablando con Alexis?–

Estaba muy preocupada por lo ocurrido que olvidé buscar información sobre Alexis.

Al día siguiente....

Me desperté ya que mi alarma sonó, me di cuenta de que de tanto llorar me había quedado dormida

–Pero que carajos acaba de pasar–dije levantándome

Me fui a dar una ducha, y arreglarme, para poder salir a buscar a Alexis

Cuando salí del baño agarre mi celular, y vi que tenía varias llamadas perdidas, unas de ella era de spreen

Le devolví la llamada, para ver si escucho algo de lo de ayer

–Camila estás bien?-me pregunto con rapidez

–Si, ¿por qué?–dije fingiendo que no había pasado nada

–Conmigo no fingas flaca, escuché todo lo de ayer–dijo el

–en dónde estás?–pregunte por el ruido de fondo

–ayer me preocupe mucho porque no me contestabas, asi que vine a L.A para verte a vos y al pelotudo de Quackity–dijo seguro de lo que decía

–no era necesario pero te lo agradezco, viniste solo?–pregunte, para saber si venía con Sofía

–No, vengo con dos personas más–dijo el

–con Sofía y roier?–dije tratando de adivinar

–No, ella no pudo venir, cuándo lleguemos te aviso–dijo el, mientras se despedía de mi

–se cuidan, chau–dije, está vez asegurándome de haber colgado la llamada

Ahora sí, volvería a la casa de Alexis

Me subí a mi auto y me dirigí a su casa. Cuando llegue empecé a tocar la puerta

–Alex, por favor abreme–dije, tocando la puerta

El no contestaba así que recordé que yo tenía llave de su casa, la busque y cuando la encontré abrí la puerta

Entre a su casa y ví todo desordenado, el no estaba por ningún lugar, cuando fui a su habitación lo encontré tirado en el suelo, estaba muy borracho

.......

Holaaaaaaa, perdón por no meterle más drama esque es mi primera historia

Byeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

why i can't forget you? Quackity y tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora