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–¡Alex!–grité preocupada al verlo tirado allí.

–¿Qué pasa?–dijo, casi sin poder hablar de lo ebrio que estaba

–Alex, estás muy mal–, le dije mientras intentaba levantarlo.

Él simplemente me vio y rápidamente bajó la mirada. Lo levanté y lo llevé al baño.

–Te daré una ducha para que se te quite la resaca–, le dije sin obtener respuesta de él.

Llené la tina con agua caliente y lo cargue hasta meterlo

–Por favor, sácame de aquí–, suplicó.

–No, Alex, necesitas una ducha–, le dije y él simplemente me miró algo enojado por haberlo llevado

Después de unos minutos se le había pasado un poco la resaca y pudo hablar mejor y ponerse de pie.

Salió de la bañera y se dirigió a su habitación, supongo que para cambiarse de ropa.

Fui a la cocina a prepararle té.

Cuando salió ya se había cambiado de ropa

–Alex, vamos, te preparé un poco de té–, le dije mientras se lo daba.

–Gracias–lo recibió, hoy se veia menos enojado que ayer.

–Alexis, ¿podemos hablar?– Dije mientras lo miraba a los ojos.

–¿Acerca de?–dijo sin interés.

–Acerca de lo de ayer–, dije, un poco avergonzada, porque no quería arruinarle la mañana.

–Acerca de eso, lamento todo lo que te dije, esque estaba herido del corazón–, dijo con más calma.

–¿Pero por qué estabas herido del corazón?– Yo pregunté.

–No quiero discutir contigo, pero creo que tú, más que nadie, sabe la razón?– dijo como si fuera obvio.

–Si lo hubiera sabido, no te lo habría preguntado–, dije, obvia.

–¿Quieres que te lo recuerde?– Me pregunto

–¿Recordar que?– Dije muy confundida.

–No actúes como si no lo supieras–, dijo bastante enojado,–me estás siendo infiel".

–¿Estás loco o qué?–Dije ofendida por sus palabras,–Nunca te seria infiel.

–Camila, hay pruebas, quieres que te las muestre–, dijo cada vez más enojado y triste.

–Muéstrame las "pruebas" que tienes–, le exigí, –porque te juro que nunca te engañé.

Tomó su teléfono y me mostró unas fotos mías besando a otro chico, luego me mostró un audio en el que yo decía que estaba soltera.

–Hiciste todo este drama, por esta mierda–, dije sin importancia.

–No lo digas como si fuera algo insignificante–declaro–¡me eres infiel!

–Nunca te he sido infiel–me defendí

–Porque sigues negando, aunque tengo pruebas–me miro mal

–Eso no es prueba de nada, y lo negaré cuantas veces sea necesario, ya que nunca te he sido infiel–, dije enojada

–Prueba que no me eres infiel, y te creo–dijo muy serio

–Luego de romper contigo quise intentarlo nuevamente con otra persona, al parecer durante un encuentro nos tomaron esta foto, y acerca del audio cuando lo conocí, me preguntó si tenía novio, y le dije la verdad, osea no, porque en ese tiempo estaba soltera–le grite enojada

why i can't forget you? Quackity y tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora