𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐓𝐎𝐑 [Quackity X Tú]✓

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¿Libertad? ¿Qué significaba esa palabra?
Tenía la suficiente edad para salir a recorrer las calles sola o al menos salir con alguna amiga... todo sería bueno si mi papá no estuviera con los ojos sobre mí en cada momento

—Dale, es solo una fiesta.— intentó convencerme Camila, mi única amiga

—Papá no me deja salir de aquí y menos tan tarde.— recordé algo que ella ya sabía

—¿Hasta cuándo lo vas a dejar controlar tu vida?.— preguntó ahora —Ya estás grandecita.—

Papá siempre había sido mi problema, se había vuelto sobreprotector conmigo desde que mamá había muerto a manos de la delincuencia, se volvió un obsesionado al trabajo y me encerró en casa, incluso me había obligado a tomar clases en casa.

Cuando cumplí la mayoría de edad conocí a Camila en la aburrida fiesta que mi papá me hizo, donde solo invitó a sus amigos y compañeros del trabajo, afortunadamente Cami era hija de uno de ellos y desde ese momento se había vuelto mi salvación

—Él solo lo hace por mi bien.— intenté justificar —Además hasta ahora le ha funcionado bien tenerme a salvo.—

A decir verdad, yo también vivía con el miedo constante de que algo me pasara en las calles de la ciudad... A mamá la habían matado durante un asalto ¿quién me daba la seguridad de que eso no me pasaría?

—Por dios, escúchate _____.— pidió frustrada —Soy la única persona que te conoce desde hace años, él conoce a mis padres y aun así no te deja ir a mi casa.—

—¿Y eso que tiene de malo?.— pregunté

Suspiró pesadamente cruzándose de brazos

—Hagamos un trato.— pidió y la miré atenta —Te dejaré los datos de la fiesta y piensas si me quieres acompañar.—

—Está bien.— me resigné al ver que no podía negarme a tener al menos información

Cami sacó su celular y me envió una imagen donde venía la dirección, la hora y todos los detalles de la fiesta

—Ahora tengo que irme.— dijo y asentí —Si tu papá ve que sigo aquí le llamará a mi papá y me armará tremendo regaño.—

Me burlé un poco mientras besaba mi mejilla para después salir de mi habitación.

Camila solía venir cada día a mi casa desde hace años, la quería muchísimo, sus papás comprendían de alguna manera la actitud de mi papá así que estaban de acuerdo con dejarla visitarme todos los días

Cuando ella se marchaba no tenía que más hacer, simplemente mirar la televisión. Jamás me habían interesado las redes sociales o las cosas relacionadas así que solo ocupaba el WhatsApp y en eso solo tenía 3 contactos: papá, mi nana y Camila.

—¿Ya se fue tu amiguita?.— entró mi nana a la habitación

—Si, ya es tarde y si papá la encontraba aquí ya sabes lo que haría.— dije sentándome en mi cama y dejándole espacio para que se sentara conmigo

Ella se rio un poco, era mi nana desde que yo era bebé y cuando mamá murió fue mi mayor apoyo mientras papá se refugiaba en el trabajo

—¿Sabes que locura me dijo Cami?.— cuestioné y ella me miró sin saber —Quiere que vaya a una fiesta con ella.—

Mi nana sonrió emocionada, era una señora mayor, pero desde hace años intentaba darme ánimos para salir de casa... Eso le había traído varios problemas con papá, pero nunca la había despedido porque ella era "como de la familia"

—¿Y por qué es una locura?.— cuestionó —Mi niña, ya eres una adulta, debes empezar a hacer tu propia vida.—

—Lo sé, pero papá se molestaría muchísimo si le pido permiso.— recordé —Obvio no me dejaría.—

No era como si quisiera salir, tal vez era por haber pasado tanto tiempo encerrada pero incluso me daba un poco de miedo el mundo fuera de casa

—¿Y por qué no te escapas para ir?.— preguntó de repente y la miré mal —Estoy bromeando, sabemos que si haces eso a tu papá le daría un infarto.—

Asentí sabiendo que tenía razón y ambas reímos un poco

—¿De qué están riendo?.— papá entró a la habitación

—No escuché cuando llegaste, justo Cami se acaba de ir.— conté con una sonrisa

—Esa chica por alguna razón no me convence como una buena amistad para ti.— sacó de repente

Mi nana solo se levantó y salió de mi habitación, supuse que para dejarme hablar a solas con papá

—Al menos déjame elegir a mis amistades.— pedí —Cami es hija de tu compañero de trabajo, tú más que nadie sabe que viene de buena familia y además respeta todas las reglas que pusiste en esta casa.—

—Las reglas son para protegerte.— dijo el mismo cuento de siempre —Perdí a tu mamá, pero haré lo posible para mantenerte segura a ti.—

Siempre el tema de mamá justificaba todo con el tema de mamá... Me hacía pensar que papá ahora vivía solo para trabajar y cuidarme

Por un momento se me cruzó por la cabeza una idea ¿Cómo sería mi vida si mamá siguiera aquí? ¿Tendría una vida normal?

Jamás había tenido una amiga que no fuera Camila y mucho menos había tenido algún novio. Veía mucho romance en las películas y sabía que en algún momento viviría algo así, pero mientras papá siguiera siendo como es ahora estaba segura de que nunca tendría algún romance

—Por cierto, se acerca el cumpleaños de una amiga de Cami y...— me animé a contar pero me interrumpió

—Ni lo pienses.— dijo sin expresión

—Por favor, papá, es en dos días y solo iría un ratito, jamás me alejaría de Cami y...— intenté convencer

—Tengo un viaje justo en dos días.— contó —Te quedarás aquí con tu nana, ella te hará buena compañía.—

Asentí sin querer debatir más, esto sería la misma cantaleta de siempre

—¿Cuántos días estarás lejos?.— pregunté

Siempre que se iba solía tardarse al menos tres días y eso me hacía sentirme aún más sola. Quería muchísimo a papá y sabía que yo vivía cómodamente por todo el esfuerzo que le ponía a su trabajo

—Una semana, tengo que ir a supervisar un proyecto en la frontera del Reino Unido.— contó soltando un suspiro —El bono será bueno así que después de este viaje podré remodelarte otra vez tu habitación o podré comprarte lo que tú quieras.—

Papá pensaba que todo se podía remplazar con dinero, después de todo gracias a su empeño en su empresa se había vuelto millonario, así que me remodelaba mi habitación cada mes o me compraba cosas muy innecesarias, yo ya tenía incluso más de lo que quería

—Está bien papá, cuando venga Cami mañana le diré que me ayude a pensar en cómo arreglar mi habitación.— reí un poco y él solo río

—Mientras no esté prefiero que tu amiguita no venga.— discutió y bufé —No quiero que tu nana me diga que la vio por aquí, solo serán 7 días.—

—Pero si tu no estas me sentiré sola, no me quites a Cami también.— pedí casi en súplica

Él lo pensó un poco y después asintió

—Te haré feliz solo con esa petición.— accedió —Pero si ella quiere ir al cumpleaños de su otra amiguita, tú te quedas acá.—

Volví a asentir, ya sabía que se negaría, de todas maneras, no creía que me dieran ganas de ir