Srta. Older (Michaeng G!p)

II.

Mina Pov.

Era jueves y aunque se supone que las clases de ese semestre habían concluido aún se tenían que presentar, de mala gana pero tenían que estar ahí.
Puse a mis alumnos a hacer lo que quisieran con la única condición de no hacer ruido.

—Miss Myōi, alguien la busca en la entrada— Uno de mis alumnos me llamó la atención, quitándome los audífonos y volteando a la puerta que, por más que intentará no descifraba la figura que estaba detrás de esa puerta.

—Volveré en un momento chicos, si dará el caso que toca el timbre tómese la libertad de salir sin compromisos.— avisé recibiendo un “si” colectivo.

Apoye mis audífonos en mi escritorio y acomodé mi camisa mientras me dirigía a la entrada de ese gran salón.

Sin darme cuenta al abrir alguien me saco del lugar de un tirón.
Cuando pude reaccionar, era Chaeyoung.

—Son Chaeyoung, ya acordamos que su reporte es este lunes, ¿Qué necesita?—

—Nada en especial maestra , solo— Esta tipa no sabía que era el espacio personal, ¿No?

Se acercó pero puse mis manos en su pecho, impidiendo que se acercará de más.

—No le haré nada malo, a menos que usted quiera— Dios dame paciencia.

—Mire Chaeyoung, no tengo idea de que piensa que sea esto, pero es una falta de respeto— le dí un empujón haciéndola retroceder más.

—¿Ah sí?, Dígame profesora Myōi, ¿Le han regalado rosas?— Esta tipa está loca.

—¿A qué viene esta pregunta Son?— elevé una ceja.

De su mochila que estaba en el suelo sacó un ramo de rosas, en el centro de estas con rosas blancas formaban una “M”.

Se acercó de a poco extendiendo el ramo.

—Viene a esto, tómelo por favor — accedí a tomarlo entre mis brazos, cuando acerque mi mirada tenía una pequeña nota en letra cursiva.

—Recuerdo que de pequeña siempre soñaba con regalarle un ramo así de lindo Miss— Aunque antes había recibido regalos de parte de alguno de los alumnos, más extravagantes o más grandes pero este...

—Chaeyoung, no te hubieras molestado, es muy lindo de tu parte— Le regale una amplia sonrisa.

—¿Más qué usted? Lo dudo, usted es lo más lindo que mis ojos han visto desde que tengo uso de razón.— Chaeyoung dejó escapar una sonrisa de oreja a oreja.— Discúlpeme profesora, ¿Tiene tiempo? Quisiera que me acompañará a algún lugar— Olvidenlo, ahí está otra vez esa mirada de cazador a una presa.

—Tengo algo de tiempo, ¿A dónde me llevas?— dije cuando sentí su mano tomar mi muñeca llevándome a un aula sin nadie.

—¿Por qué me trae aquí Son?, ¿Qué insinúa?— me aleje de ella cuando estuvimos dentro de ese aula.

—Solo quería pasar más tiempo con usted, más de 5 años sin verla, ¿Cree que no la extrañaré?— se encogió de hombros.

—¿Era necesario sacarme de mis clases?— cuestioné examinandola de pies a cabeza.

Ahora iba con unos shorts hasta la mitad de sus rodillas, una camiseta blanca mínimo tres tallas más grande que ella y una gorra acompañaba su cabellera rubia.

—Exactamente, cuénteme que ha hecho estos años — se sentó en el piso recargando su cabeza en la pared.

—¿En serio quieres saber que he hecho?— seguía de pie, ahora frente a ella.