te odio (kivi's version)

Capitulo 1

Chiara era una chica muy tranquila. Trataba de no destacar, sobretodo en el instituto. Gozaba de su pequeño grupo de amigos: Ruslana, Martin y Bea. Últimamente se llevaba muy bien con un chico llamado Paul. Pese a que no le gustaba acaparar atención era muy guapa y eso se notaba, por lo que atraía miradas al andar por el pasillo. La mayoría de los chicos de su clase, por no decir todos, ligaban con ella.

Aún así Chiara era considerada una rarita, siempre en su mundo, siempre equivocándose de idioma, siempre dibujando en su libreta, siempre pareciendo tan inocente que meterse con ella era tan fácil como quitarle la piruleta a un bebé.

Una de las chicas más populares, Violeta, y su grupo de amigas (Salma, Naiara y Denna) eran las que más se metían con ella. Sin embargo, Violeta no solo lo hacía por el placer de molestarla ni reírse, si no también porque Chiara se ponía roja como un tomate con mucha facilidad y eso, en cierta manera, le parecía adorable.

La mañana del primer lunes del año escolar transcurrió como habían pasado todas el último año: Chiara despertó tarde por haberse quedado dormida y solo le dio tiempo a ponerse la ropa elegida el día anterior, echarse un poco de rímel y brillo de labios y beber un sorbo de café antes de que Ruslana, su mejor amiga, le timbrara para que bajara.

Se habían conocido el año anterior porque Violeta se había chocado "accidentalmente" contra Chiara y Ruslana se indignó casi tanto por que hubiera tratado de esa manera a una chica tan agradable como ella que por que lo hiciera pasar por un accidente. Desde entonces se habían vuelto inseparables y habían descubierto que vivían en edificios contiguos.

Con una tostada entre los dientes la medio inglesa bajo las escaleras corriendo hasta llegar junto la ucraniana, que la esperaba con el pelo en una coleta, un jersey, una falda negra corta y unas botas altas. En cuanto la pelinegra abrió la puerta escuchó la voz de Ruslana con su característico acento:

-Tia, ya, que llevo cinco minutos esperando a que vengas y acaba de empezar el curso.

-Ya lo sé Rusli, I'm sorry, but I woke up late.

-Venga tía, vamos que perdemos el bus.

Al parecer Ruslana adivinaba el futuro, porque, efectivamente, el bus se marchaba cuando ellas llegaban a la calle de la parada.

-Uy-dijo Chiara, lanzándole una mirada de culpabilidad a su amiga, que se limitó a suspirar y decir:

-Joder, venga, vamos avanzando que si no nos vamos a perder primera hora y no se tu, pero a mi la primera clase ya es la de Abril y no me la quiero perder.

Comenzaron a andar con paso apresurado y no pasaron cinco minutos que Ruslana ya estaba recibiendo una llamada de Martin.

-Dígame usted.- Chiara escucho la voz ahogada de Martin-Ya lo sé tío, pero la hijaputa de la guiri esta se quedo dormida y ahora está andando lentísimo

-Ey-protestó la mencionada-, que mi mochila pesa mucho!

-Cállate Oliver.-calló para escuchar lo que decía martin- Ya lo seeeee, estamos a diez minutos.-silencio-¡¡QUE!! ¡KIKI, QUE FALTAN CINCO MINUTOS!

-¡No way!¡Fuck!

Entonces empezaron a correr. Corrían por su vida. Ruslana estaba en buena forma, ya que iba a baile desde pequeña, pero Chiara no tanto. Jadeaba más que un burro de parto y sus convers nuevas no ayudaban a moverse.

Poco a poco se empezó a quedar atrás, pero Ruslana la agarró del brazo y tiro de ella para ayudarla.
Llegaron al vestíbulo del instituto y subieron las escaleras a trote hasta el pasillo del primer piso, donde Chiara apoyó las manos en sus rodillas y la espalda en la pared, sintiéndose desfallecer. Ruslana iba cansada y sudada, pero no tanto como su mejor amiga.

-Bueno tia, me tengo que ir a la clase que ya va siendo hora. Nos vemos en el primer recreo-dijo la pelirroja y con un abrazo se despidieron.

Chiara miro la hora en su reloj. ¡Mierda! Ya habían pasado diez minutos desde que habían comenzado las clases y a primera tenía con Mamen, por lo que ya no podría entrar.

Decidió quedarse la hora en el baño y aprovechar para recuperar el aliento. Se metió en uno de los cubículos y sacó sus cascos. Lamentablemente se había dejado los inalámbricos, pero al menos aún tenía los de cable. Al rato de entrar escucho la puerta abrirse y cerrarse, por lo que paro la música y se quito los cascos, tratando por todos los medios de no hacer ruido.

No iba a tardar en enterarse de que a las personas de fuera poco les importaba en ese momento que hubiera alguien en el baño. Empezó a escuchar voces ahogadas y ruidos de besos y ventosas.

Chiara abrió muchísimo los ojos: no podía creérselo.
Al rato se empezaron a escuchar gemidos ahogados y la puerta de Chiara tembló al ser golpeada con la espalda de una de las personas de fuera.

Ella desconocía quiénes eran, pero vio por debajo de la puerta unas botas color crema muy bonitas.
Escuchó cómo entraban en el cubículo de al lado y seguían... bueno, a lo suyo.

Chiara se puso los cascos de nuevo y tapó sus orejas con las manos tratando así de bajar el sonido de sus vecinos.

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Holaaa, este es mi primer fanfic, espero que os guste.
Os agradecería que me fuerais dando vuestra opinión y también ideas que tengáis para la historia.
En fin,
gracias por leer<33.
Por cierto, esta historia está inspirada en "Rivales-Chiara y Violeta", de @harryyxt91