Capitulo 12

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La mañana pasó y ella estaba rodeada de Martin, Bea, Ruslana y Omar, esperando a que Alma llegara a recogerla. Vieron un coche entrar al aparcamiento y Chiara lo identificó como el que el día anterior la habia llevado a su casa.

Sonrió, se recolocó la mochila y avanzó hacia el coche. Del lado del conductor salió la hermana mayor, que fue a darle un abrazo a la británica y le cogió la mochila para guardarla en el maletero. Del lado del copiloto salió Tana, que le hizo señas a su hermana y ambas se sentaron en la parte de atrás, aunque Violeta iba con cara de malas pulgas. Mientras tanto, Alma le abrió la puerta a Chiara para luego dirigirse a su asiento y empezar a conducir.

Aunque el viaje solo era de cinco minutos en ese tiempo coquetearon bastante. Compartían miradas y risas cómplices y se elogiaban la una a la otra sin parar. La conductora apoyó la mano en la pierna de su acompañante, que se la acariciaba lentamente mientras tatareaba la canción que sonaba en la radio. En cada semáforo se guiñaban el ojo y Chiara le colocaba un mechón de pelo suelto detrás de la oreja. Todo eso ponía de los nervios a Violeta, que estaba en el asiento de atrás, observando todos los intercambios y ponerse más y más celosa a cada acción. Tana miraba a su hermana, intentando por todos los medios no reírse.

Llegaron a la casa y también ahí fue testigo de todos y cada uno de los tonteos de las chicas. Comía sin apartar la mirada del plato e intentando hacer oídos sordos a las palabras que la pareja se dirigía. Hubo un momento en el que Chiara se disculpó para ir al baño. En cuanto salió por la puerta Alma y Tana miraron a su hermana mediana, que tenía las orejas rojas.

-Vio, ¿estás bien?-Dijo la mayor.

-Perfectamente.-Contestó, sin levantar la mirada.

-¿Y porqué ignoras a Kiki?

-No parece haber hueco para tres en la conversación.

-Pues Tana está participando.

-¡Pues bien por ella!-Contestó gritando. Acto seguido, respiró y con el tono más frío posible continuó.-Me voy a mi habitación, tengo deberes.

-Celosa.-Susurró Tana. La mediana no la había oído, pero la mayor si y se atragantó por la risa.

Cuando llegó Chiara se quedó mirando la cocina desde la puerta y preguntó:

-¿Y Violeta?

-Como te fijas eh.-Le tomó el pelo Alma, causando que la otra se pusiera roja.-Fue a su habitación a hacer deberes.

-Pero no nos pusieron deberes.-Dijo, confundida.

Tana rio:

-Kiki, mira que eres lentita, era una excusa. No aguantaba más viéndoos.

-Ah. Really?-Le brillaron los ojos, causando a las dos hermanas reír.

-Te dije que iba a funcionar.

-¿Y ahora que?

-Sube a su habitación, a ver si explota.

-Okay...

-Espera, espera.-Dijo Tana, con una pizca de malicia en los ojos.- Que se ponga una sudadera tuya que le vaya grande.

-Ohhh, buena idea hermanita. Kiki, mi habitación es la primera a la derecha. Coge lo que quieras del armario.

La otra asintió e hizo lo que le dijeron. Eligió una verde que le resaltaba los ojos y se remangó un poco las mangas.

-Hola.-Dijo, apoyada en el marco de la puerta de Violeta.

-¿Qué quieres?-Ya estaba enfadada y verla con la sudadera de su hermana no le sentó nada bien.

La otra arrugó la nariz.

-Primero se saluda, ¿sabes?

-Hola, Oliver. ¿Qué quieres?

-Preguntarte qué deberes haces. No nos han puesto ninguno, pero según Al tú has venido a hacer deberes.

-No es asunto tuyo.

-En cierta manera si, vamos a la misma clase, ¿sabes?

-Lo se

-¿Entonces?

-Si no atendiste es cosa tuya.

-Bueno, estaba distraída por una buena razón.- Violeta levantó una ceja.-El recuerdo de Al llevándome a casa en coche era muy entretenido.

La cara de la pelirroja se puso del mismo color que su pelo. Se levantó y se acercó a Chiara, tanto que sus narices estaban a punto de rozarse. La otra no retrocedió.

-¿Sí?

-Really, really fun.

Los ojos de Violeta bajaron a los labios de Chiara inconscientemente. La pelinegra sonrió por la victoria y le dijo:

-Mis ojos están más arriba, ¿sabes?

La otra se puso roja.

-Cállate Oliver y vuelve con tu novia.

-Ujum. Vamos a ver una peli en el sofá, por si quieres venir.

Una vez dicho eso le guiñó el ojo y se fue.

Este encuentro había sido estimulante para Chiara. No solo le había quedado claro que los celos la consumían ya que antes de acudir a su habitación había confirmado con Paul que no había deberes, por lo que todo lo de "no haber atendido" era una forma de evitar la pregunta , si no que también le había aclarado que Violeta se moría por besarla. Aunque en ese momento también ella quería probar sus labios quiso alargarlo un poco más.

Como le había prometido a su compañera fue a ver una peli con Alma en el sofá. Estaban juntas, pero no abrazadas. A mediados de la peli la hermana mediana bajó y frunció los labios al verlas así. Corrió a la cocina para hacerse un yogur y volvió a subir haciendo mucho ruido. Alma y Chiara sonrieron al escuchar la puerta cerrarse de un portazo.

te odio (kivi's version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora