"-Violeta. ¿Qué quieres?"
-Hola. ¿Puedo pasar?
-Claro.-Dijo Chiara, con la voz plana- Supongo que no te gustaría que la gente te viera fuera de mi casa. Pasa.
-Gracias.- Respondió, obviando los comentarios hirientes.
Acudieron a la cocina y se quedaron en un silencio incómodo.
-¿Y tus padres? ¿Y Jas?
-Fuera. ¿Qué quieres?
-Disculparme.
-No me apetece oírlo.
-Kiki
-No me llames Kiki.
-Chiara. Lo siento mucho.
-Vaya,-ironizó- no sé porque.
Violeta suspiró, la chica no se lo estaba poniendo fácil.
-Siento mucho como me comporté. Más bien siento como no me comporté. Siento no haber dicho nada, no haberte apoyado. Debería haberlo hecho.
-Sí. Tus amigas son idiotas.
-Ey. Ya sé que no se comportaron bien, pero las tuyas tampoco ayudaron en aligerar el ambiente.
-Claro, porque después de que nos dijeran "Hola raritas, veo que tenéis un nuevo desecho humano de mierda" teníamos que haber respondido "Hola guapa, ¿cómo te encuentras?".
-Obviamente no, pero para tener una discusión se necesitan dos partes.
-¿En serio estás culpando a mis amigas para disculparte tú?
-Pues claro que no.
-Sí, Violeta. Eso es justo lo que estás haciendo.
-No, mira, perdón. Yo venía a disculparme, no a empezar otra discusión. Me porté fatal, ¿qué puedo hacer para que me perdones?
-Para empezar dejarme en paz. No mostrabas tanto interés en arreglarlo ayer.
-Te escribí, pero me bloqueaste. Luego vine a tu casa, pero no estabas. Le pregunté a tus padres donde estabas y me dijeron que te quedabas en casa de un primo, supongo que Álvaro, y que no sabían cuando volverías. Luego fui a mi casa y te volví a llamar, pero no me cogías. Hoy me desperté y vine para aquí andando.
-¿Andando?
-Sí.
-Violeta, vives a una hora y media andando de aquí.
-Ya.
-¿Has hecho a las once de la mañana una hora y media andando? Y ayer... ¿ayer quién te trajo a mi casa?
-Nadie. Vine desde el parque.
-Eso es media hora.
-Ya.
-¿Y quién te llevó después a tu casa?
-Mis pies.
-Otra hora y media. Violeta, ayer hiciste una hora y media de camino a las... ¿a qué hora?
-Eh...
-A qué hora volviste
-A las ocho.
-¡Violeta!
La pelirroja se encogió de hombros.
-No me contestabas a llamadas ni mensajes, no sé que querías que hiciera.
-Para empezar no cagarla, habría estado bien.
Violeta se acercó a Chiara y puso sus brazos sobre sus manos.
-Ki... Chiara. Lo siento. Mucho. De verdad.
-Yo... Te creo.
El aire de tensión abandonó su cuerpo.
-¿De verdad?
La ojiverde sonrió.
-Sí.
-¿Puedo bes...
-Te dije que nunca me preguntaras si podías besarme
(A partir de aquí se pone... uhum... empieza escena íntima)
Las dos chicas unieron sus labios y se besaron con ganas, con ansia y con pasión. Violeta mordió el labio de Chiara y ella gimió. Bajó sus manos a sus piernas y Chiara saltó para sentarse en la encimera. Rodeó con sus piernas su cintura y las juntó más. La pelinegra entrelazó sus manos detrás de su cuello y profundizó el beso. Violeta le agarró el culo para cargarla y la llevó a su habitación. La dejó caer en la cama y Chiara hizo que se diera la vuelta, quedando así a hojarcadas sobre ella. Entre jadeos le preguntó:
-Vivi... ¿estás segura?
-Ni... te... lo... imaginas...
-¿Segura? Si empiezo... no voy a poder... parar.
-No lo hagas. No pares.
-Tú lo has querido.
Chiara bajó sus besos por su cuello y le quitó la camiseta que limitaba su vista. Una vez ese objeto dejó de ser un problema y continuó besando su cuerpo, pero Violeta la paró y le dijo:
-No... Igualdad de condiciones, bonita. Quítate la camiseta.
La chica lo hizo así y ambas escanearon el cuerpo de la otra con deseo, pero no tardaron en unirse en una nuevo beso. Chiara bajó los besos por el cuello, el abdomen y los pechos. Con una dolorosa lentitud eliminó el sujetador que tapaba los pechos de la chica. Inmediatamente se sumergió en ellos, causando que debajo suya Violeta se retorciera de placer.
-Espera.-Dijo la pelinegra. Fue a la cajonera de su habitación y cogió una bolsa de plástico blanca
-¿Es esa la bolsa que...?
-Sip
La pelirroja rio con ganas mientras la otra cogía condones femeninos y un lubricante. Volvió a la cama sobre Violeta y continuó bajando los besos y con ellos la falda de la chica. Besó su centro por encima de la lencería, notando la humedad. Subió de nuevo a besar sus labios y le murmuró.
-Estás mojada eh. Bien mojadita para mí. Que buena chica.
Le mordió levemente el lóbulo de la oreja, causando un gemido.
-No creo que nos haga falta el lubricante... Que buena chica...
Sus besos descendieron a su centro y quitó las bragas de la chica. Besó su centro una y otra vez, pero Violeta estaba tan ansiosa que movió las caderas para tratar de satisfacerse.
-Chst- Le dijo Chiara y dio una leve palmada en el centro de la chica.- No te muevas. Ni te toques.
Continuó besándola lentamente y lamió los labios interiores.
-Hm...
Poco a poco jugó con su lengua dentro de la chica y, notando que se apretaban sus paredes, paró. Colocó sus piernas sobre sus hombros para tener mejor acceso. La penetró con la lengua y con los dedos hasta que se corrió con un gemido que se le quedó grabado para siempre en la memoria:
-Kiki...
La chica subió hasta su boca dejando besos por todo su cuerpo hasta unir sus labios.
-Me gustan tus gemidos... y mi nombre en tu boca después de hacerte mía.
-Kiki...
Violeta dio la vuelta a la posición para poder compensar el placer que le había otorgado Chiara.
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te odio (kivi's version)
FanficChiara es una chica muy inocente. Trata de pasar desapercibida en las clases, pero Violeta se lo hace muy difícil. Ella disfruta viendo cómo se pone colorada cuando le hace una broma, aunque le molesta cuando los chicos ligan con ella. No entiende p...