Los nervios me estaban matando. Mientras conducía intenté respirar profundo varias veces, pero no funcionó. Cuando me encontré frente la puerta del apartamento que Minjeong compartía con Ning aún podía sentir el sudor en mis manos. Estoy casi segura de que mi puño tembló al llamar a la puerta, pero en cuanto esta se abrió y me recibió con su brillante sonrisa, todos los pensamientos que ocupaban mi mente se desvanecieron y mi respuesta natural fue sonreírle alegremente.
-Dame un segundo, solo voy por mi bolso y regreso.
-De acuerdo, te espero aquí.
Me recargué en la pared al costado de la puerta. Cerrando un momento los ojos para conservar en mi memoria la imagen que acababa de presenciar. Minjeong vestía un sencillo vestido amarillo de una pieza. Sus zapatillas eran de color blanco. Casi no usaba maquillaje, pero había aplicado un cristalino brillo a sus labios que destacaba su natural tono rosado y con una ligera sombra del mismo color había resaltado la profundidad de su mirada. Suspiré sin dejar de sonreír. Esa chica era hermosa.
-Todo listo ¿nos vamos?
Asentí.
- ¿Te fue difícil llegar? - Me preguntó mientras conducía hacia el restaurante.
-Para nada... Google maps hizo todo el trabajo, yo sólo me dejé llevar.
-Tal vez no deberías confiar tanto en las aplicaciones móviles, a veces pueden perderte.
Me reí ante su comentario. Me reiría de cualquier cosa que ella dijera simplemente porque estaba feliz de tener la oportunidad de pasar tiempo a su lado. Su presencia me hacía más dichosa de lo que había estado en mucho, mucho tiempo.
- ¿Qué es tan divertido? -Me preguntó confundida- Lo digo enserio, he escuchado historias de gente que se ha perdido siguiendo las instrucciones de Google maps, justo ahora podríamos perdernos y terminar varadas en medio del desierto o peor aún, en un campo de trigo o maíz como los que aparecen siempre en las películas de terror. Lo digo como una forma de precaución, por nuestra seguridad.
-Bueno, según esto- Dije sin dejar de sonreír y señalando el móvil- Deberíamos llegar en menos de cinco minutos. Así que no creo que ese sea el caso por hoy.
-No estaba lejos el restaurante, esa ha sido la ventaja de la máquina.
- ¿Tienes algo en contra de la tecnología? - Pregunté divertida- Porque por ahora la puntuación es maps 1 Minjeong 0.
- ¡Oye! ¡Esto no es una competencia! -Me contestó ella haciendo un sutil mohín que me pareció adorable.
-Solo dices eso porque actualmente vas perdiendo- Le contesté mientras nos estacionábamos. Ella me miró intentando lucir indignada, pero su apenas visible sonrisa delataba que se estaba divirtiendo tanto como yo.
Para ser honestas, le debía a Ning no sólo el haber conseguido esta cita con Minjeong, si es que podíamos llamar a este encuentro de esa manera, sino también el haber elegido un excelente lugar para que se llevara a cabo. Desde que abrimos la puerta de entrada un delicioso aroma a pizza nos embargó, abriéndonos el apetito.
Después de mirar el menú por algunos minutos decidimos pedir un verdadero festín: dos pizzas medianas especialidad de la casa con queso extra y orilla rellena; un par de malteadas, chocolate para Minjeong y fresa para mí; dos rebanadas de pastel una de nuez y otra de vainilla; y finalmente una orden de helado de chocolate para compartir.
Probablemente mi cartera iba a resentir bastante el total de la cuenta, pero esta cita valía cada centavo y segundo invertido en ella. Sólo se vive una vez y esta oportunidad no podía ser desaprovechada.
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Drugstore
FanfictionLa mayor afición de Jimin es robar miradas de la joven chica que trabaja en la cafetería frente a su local. Le gustan sus expresivos ojos color chocolate y su rojizo cabello brillar con los destellos del sol. Aunque nunca ha tenido el valor de acerc...