—¿Quien coño se comió mis nachos?.—
Grité como una histérica haciendo que se escuchara en toda la casa. Nadie respondió.
Cerré la despensa, me senté en el taburete y me serví un poco de cereal. Pensando en mi venganza de contra quien ha tocado mis nachos. Nadie toca mis nachos, nadie.
—Buenos días cariño.— Dijo mi tía Amanda, una de las mujeres mas plásticas que he conocido en mi vida, pero no es tan mala persona, solo no sabe que se va a derretir si se pega al fuego de tanto plástico que lleva encima, sin ofender.
—Hola tía.— Puse una de mis sonrisas más falsas y le di un beso en la mejilla. De esto se trata donde vivo, de finjir.
Llegando a mi habitación me quite mi pijama y me dispuse a bañarme, el agua caliente es lo unico que relaja mis músculos tensos. Cerré el grifo y me seque con una toalla, me puse mis bragitas de algodón, unos jeans ajustados y una blusa con escote. Mis zapatillas favoritas negras, tome mi teléfono y me dispuse a bajar las escaleras.
— ¿Donde vas hermanita?.—Puse los ojos en blanco, lo que me faltaba.
—Eso no te importa idiota, dejame en paz.—Bryan me miro con una expresión dolida que rápidamente desapareció volviéndose una preocupada.
—Claro que me importa, tengo que cuidar de ti.— bufé lo ignoré, seguí mi camino a la puerta.
El no puede preocuparse por mi después de lo que me ha hecho. Me abandonó. Cuando mas lo nesecite, me dejó y eso no lo perdono, llamenme reencorosa y todo lo que quieran, pero yo no olvido y tampoco perdono fácil. Nadie me va a tomar como a un juguete para usar cuando quieran, no más.
Me senté en una banca en el parque y me dispuse a ver a los niños jugar y sus madres tratando de detenerlos para que no se calleran jodidamente tierno.
Sentí mi teléfono vibrar y lo saqué de mi bolsillo.
—¿donde estas?. bufé, Marisa es mi mejor amiga una persona demasiado loca, sensible y fiestera.
—En el parque, ¿tu?. Espere que respondiera, cosa que no tardo mas de un minuto.
—Voy para allá.Veinte minutos después, vi una cabellera rojiza perteneciente a una linda chica de cuerpo de Megan Fox, no estoy exagerando.
—¡Te tengo una jodida noticia.—no me digas, pensé. —Hoy Ethan hará una fiesta en su casa y esta es mi oportunidad, ya sabes que si Ethan hase una fiesta Hardin nunca falta.—
Miré a mi mejor amiga con cara de "¿que coño tengo yo que ver con eso?".
Marisa puso los ojos en blanco y trato de explicarme —Marisa + Hardin = sexo— yo elevé mis cejas sin entender una mierda. —Joder, Ali aveces eres tan idiota— bufó marisa.
—Perdon por no entender que tengo yo que ver con que tengas sexo con Hardin a menos que quiera que hagamos un trío, cosa que puedes ir olvidando. — Dije arqueando una ceja burlona.
—Ali sabe que nunca te compartiría con nadie, jamás, volviendo al jodido punto.— Hizo un silencio dando suspenso, suspire bien alto. Mi amiga sonrió satisfecha —Quiero que me acompañes.—
—No, sabes que eso no va conmigo.— mi amiga hizo un puchero totalmente ridículo —No.—
—Ali, no puedo sola te nesecito, además, quizás consigas a alguien que te quite toda esa tensión acumulada con un buen revolcón. — Subió sus dos cejas de arriba abajo burlona. Maldita
—Ni lo sueñes.— Otro maldito puchero.
—Anda Ali, te nesecito no puedes dejarme sola. — No dije nada y mire a otra parte — Es una buena causa por tu amiga .— Si, claro— Te daré una porción bien grande de nachos.— La mire expectante pero no dije nada. Maldita, sabe mi debilidad—Con tu salsa preferida por un mes—. Abrí mis ojos como platos, ya estaba viendo estrellitas.
—¿Me estas jodiendo?— Ella sacudió la cabeza—¿Que tengo que hacer?— Marisa puso una sonrisa de oreja a oreja y fuimos a su casa.
Me espera una larga noche. Todo por mis nachos, pensé.
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¡NO ME JODAS!
Romance-¿Quien coño te crees que eres imbécil?- Grité con furia, no puedo creer que confíe en el, que idiota soy por hacerme ilusiones . Otra vez no. - Alguien mejor que tu maldita niña- Dijo en tono burlón pero había algo escondido en sus palabras, lo sa...