꧁ ✧ ꧂
Seungmin era la criatura más preciada y calurosa que existía en los cuatro reinos que regían el mundo. Su rostro etéreo, su leal y gigante corazón, además de su elegancia natural causaban furor en quien tuviera el privilegio de fijar sus ojos en él.
Era el Omega del Rey, el perfecto Omega del Rey Christopher Bang Chan. Un Alfa totalmente diferente a su pareja. Conocido por sus tratos agresivos, tajantes y aquella personalidad arrogante y dominante que le daba el título de "El Alfa que carga un corazón de hielo, y una espada de fuego", como era conocido en los demás reinos, e incluso fuera de los territorios. Los rumores de sus horribles e inhumanos actos corrían como el agua del río, aumentando el temor en cada licántropo viviente en el planeta.
El Rey Bang jamás mostró un atisbo de empatía, siempre fiel a su naturaleza sedienta de sangre y exigente en respeto y sumisión máxima tanto para él como para su lobo. Nadie se atrevía a siquiera mirarle a los ojos sin su permiso, sabiendo que ante el mínimo acto que Chris tomara como una falta de respeto, su yugular sería cortada y su cabeza sería exhibida en el espeluznante Campo de Lanzas que rodeaba el reino de Évrea, donde millones de cráneos yacían hundidos en afiladas lanzas de piedra, algunos en estado de putrefacción y otros ya volviéndose polvo. Una protección que rodeaba las fronteras a petición del mismo Rey, quien osara traicionar a la corona real, u ofender al Alfa, formaría parte de aquella obra.
Por esa mentalidad sanguinaria y despiadada, es que nadie entendía cómo Kim Seungmin seguía a su lado luego de diez años juntos.
꧁ ✧ ꧂
En la época ancestral, la unión que ató sus destinos no fue un deseo compartido por ambos. Fue un antiguo pacto sellado durante los tiempos belicosos entre Évrea y Aztya, el reino del Sur. Una contienda que dejó su cruel marca en ambas tierras, aniquilando a la mitad de la población en ambos dominios. Évrea, al borde de la derrota, solo pudo prevalecer gracias a un acuerdo surgido entre dos monarcas: el padre de Chris y la madre de Seungmin. Bepsea, el reino del Este, juró lealtad en la batalla, bajo la condición de que el heredero de los Bang tomara al único cachorro Omega de Bepsea como su Reina, y el hermano mayor de Seungmin, el Alfa heredero, se uniera a la hermana menor Omega de Chris. Así, ambos reinos quedaron unidos de manera perpetua.
Seungmin tenía tan solo diez años cuando, en medio del altar, Chris hundió sus colmillos en su tierno cuello en el momento de la unión nupcial.
La fusión resultó ser un éxito; Isabella, hermana menor de Chris, se trasladó para vivir con su nuevo alfa, Hyeonwoo, hermano de Seungmin. Mientras Seungmin dejó atrás a sus padres y amigos para mudarse al reino del Norte, la temida Évrea, destinada a dedicar su existencia a satisfacer y acompañar a Chris.
Eran apenas unos infantes...
Inicialmente, Chris trató a Seungmin como un entretenimiento más. Lo mantenía a su lado todo el día, jugando con juguetes, correteando, dibujando o simplemente compartiendo cuentos de hadas. A veces, jugaban a los pies del trono del rey, que pronto sería heredado por un ambicioso cachorro. Comían golosinas preparadas por las cocineras, daban largos paseos con la reina Somi por los jardines reales y asistían juntos a clases privadas. Chris no le permitía separarse en ningún momento; sus primeras órdenes fueron que Seungmin hiciera todo junto a él. Era comprensible, pues manejar un vínculo tan fuerte como la mordida a esa edad temprana era todo un desafío. El rey dejó que su hijo guiara el camino de ambos, de su pequeña manada destinada a crecer a medida que lo hacían ellos.
Nadie notó la obsesión que estaba creciendo en el corazón del joven príncipe, disfrazada de un amor inocente y juvenil.
Al cumplir catorce y doce años, las cosas cambiaron un poco. Seungmin debía comenzar a prepararse para su papel como reina omega y consorte real, mientras que Chris era educado para ser un rey digno, listo para liderar el reino con inteligencia y fuerza cuando su padre le cediera el trono.
ESTÁS LEYENDO
"YoungBlood" Chanmin
Fanfic❝Solías llamarme «Cariño», ahora me llamas por mi nombre. ¿A quién estás llamando, amor? Nadie podría ocupar mi lugar. Cuando estés mirando a esos extraños, le ruego a Dios que veas mi rostro❞ En el reino de Évrea, Seungmin, el Omega sujeto al yugo...