𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 [Kimetsu No Yaiba] 🐉

𝐊𝐚𝐫𝐚𝐤𝐮 𝐱 𝐍𝐞𝐳𝐮𝐤𝐨. 💚🎀 PT. 3/3 #1

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Pedido por: Hakkenshu28 ❤

Tipo: Romance sano, comedia. [AU MODERNO]

𝐸𝑛𝑗𝑜𝑦 シ

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Nezuko tiró su mochila en la silla de su escritorio y luego ella misma se tiró boca abajo en su cama.

No tardó mucho en llegar a su casa. En cuánto lo hizo saludó rápido a su familia antes de caminar rápido a su habitación. Su mente daba vueltas, pero no de mala forma. Mientras estuvo acostada en la cama abrazó su almohada como colegiala enamorada de su crush. Olvidó la última vez que se sintió así de viva, Karaku le sacaba un lado que ni ella conocía, quizás era lo que más amaba de él, o sus apodos lindos, a su voz grave con tono suave y sus ojitos verdes...

Soltó un suspiro enamorada mientras mantenía la cara presionada contra la almohada. Su mente proyectaba la escena romántica que había sucedido hace tan sólo una hora y media en la casa Hantengu. Los labios de Karaku eran mucho más suaves de lo que aparentaban. No la besó ni tan lento ni le devoró la boca. Fue un beso lindo y perfecto, lo suficiente para dejarla sin aliento.

Recuerda la bella sonrisa que le regaló el oji-verde al verla vulnerable por el sorpresivo beso. Nezuko no pudo ni decir un "a" cuando éste ya se había despedido de ella, dejando a una chica oji-rosada tiesa con la cara roja.

Pero nuevamente esos pensamientos negativos aparecieron para arruinarle el momento feliz que le alegraba. No estaba segura si estaba lista para una nueva relación, definitivamente Karaku le gusta, pero está confundida a la vez. Además que ni él le dijo nadamás y se metió a su casa.

Pero la gran emoción era más fuerte que todo. No fue justo que le robara un beso y la dejara.

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Tres días después no habían hecho la diferencia. Karaku no le había mandado mensaje alguno, lo que se le hizo raro y también la enojó. Ese estúpido la trata bonito, la besa y ahora no le habla. Pero luego cayó en cuenta que sólo habían pasado tres días y Karaku tiene un trabajo un poco ocupado, no obstante, las ganas por verlo eran intensas. Nezuko se avergonzaba de sí misma por tener esos pensamientos.

No le contó nada de lo ocurrido a sus amigas, probablemente serían de ayuda en estos momentos, siempre tienen los consejos adecuados, bueno, casi siempre, pero aún así decidió callar por ahora.

Lo bueno es que gracias a la explicación de Karaku sacó una excelente calificación en ese ejercicio que daba por muerto. Ya se lo agradecería luego, cuando lo viera... Deseaba que fuera pronto.

Ya en la salida de un día universitario, Nezuko pasó el portón donde varios estudiantes iban saliendo tranquilos y se puso a ordenar sus cosas de mochila que estaban desordenadas. De todas formas, le pidió a sus amigas que no la esperaran, y Susamaru ya se había ido a su casa. Luego cerró el Zipper de su mochila y mientras estaba parada un brazo la abrazó por la cintura, mientras que la otra mano tapó sus ojos. La chica oji-rosa pegó un saltito del susto, y escuchó una risita burlona que reconoció al instante.

-¿Quién soy?

-Un tonto.

El chico volvió a reír con más fuerza y le destapó los ojos. Nezuko rápidamente se volteó quedando frente a él. Se trataba del oji-verde que no había abandonado su mente en los últimos tres días. Ahora no sabía si estar confundida, feliz o enojada.