(♡)¿! Cómo me pude enamora de ti¡? Sebasciel(♡⁠)

Pasó en falso.

-Ellos están ahí abajo, no hay otra opción.

Sus miradas los delataban, pero ni aun que quisieran podrían hacer algo, no era momento.

Ciel, se notaba algo molesto, pero sabía que debía calmarse, enojarse no ayudaría en momentos así.

Sebastián, miro a Ciel, como siempre lo hacía, sin emoción alguna, su mirada igual de fría como la nieve se posaba en Ciel.

La mirada de Ciel poco a poco se volvía más calmada, mucho más, cosa que puso en alerta a su mayordomo, no era normal ver a su amo así...

"¿QUÉ LE SUCEDÍA?"

"..."

Prácticamente, él no lo entendía, primero que se alteraba, y luego, que era irreconocible, tan calmado como el agua.

¿Que le sucedía?, Esa pregunta pasaba en repetidas ocasiones por la cabeza de Sebastián, no comprendía que le pasaba a Ciel, pero sabía que algo ahí no era normal.

Las horas pasaban, cada vez oscurecia más, y Sebastián aún no sabía que hacer, si acabar con todo, o dejar que todo acabe a su debido tiempo.

Ciel: Sebastián.
Sebastián: ¿Sí señor?.
Ciel: ¿No vendría siendo hora de que hagas algo?.
Sebastián: Si, discúlpeme.

La voz del joven sonaba tan tranquila, que era extraño oírlo.
Pero aun así, Toda la atención fue puesta en sus palabras, tenía razón, ya era hora de hacer algo, y ya sabía que hacer.

Sebastián, se dirigió a la puerta, la abrió y salió rápidamente de la habitación, dejando solo al joven, quien miraba con asombro por la ventana, como si viera algo que jamás vio.
El mayor por otro lado, pasaba rápidamente por los pasillos, a una velocidad inigualable, no se detuvo hasta llegar a una de las habitaciones, donde encontró solo a Ash, se le hizo raro, pero aun así, entró.
Ash parecía perdido, no en todo el sentido de la palabra, pero si, tenía la vista perdida, parecía asustado, no comprendia que sucedía, todo era muy extraño.

Sebastián, no lo dudo, y se acercó.

Sebastián: ¿Sucede algo?
Ash: Muchas cosas, ¿o no lo ves?
Sebastián: Le pediría por favor más respeto. ¿Qué sucede?
Ash: Mi amo, está loco, se enferma primero y luego está paranoico, lo normal.
Sebastián: ¿Asi que no es un virus?
Ash: No, no lo es, es una enfermedad o algo parecido, suele agarrarle cuando está ansioso o molesto por mucho tiempo, no es contagiosa.
Sebastián: ¿Porqué me lo dices a mi?.
Ash: Porque se que necesitas esa información.
Sebastián: Gracias.
Ash: No te preocupes por tu amo, no le sucederá nada.
Sebastián: ¿Como estás tan seguro?.
Ash: Aparte de que no es contagioso, lo debilita, por lo tanto no hará nada de sumo riesgo.
Sebastián: Gracias por la información.

No creía que Ash le hubiese dicho eso porque solo notó que lo necesitaba, lo dijo por algo más y el creía saberlo, solo esperaba que no fuese cierto.

Si lo fuera, sería un problema.

O eso creía prácticamente no lo podía predecir.

Sebastián se dirigía a pasó rápido a una de las habitaciones, dónde Ciel se encontraba.

Sebastián: Amo...
Ciel: Dime Sebastián.
Sebastián: Creó que lo de su hermano es una farsa.
Ciel: ¿Por qué piensas eso?.
Sebastián: Porque Ash, me dijo todo sobre lo que tiene su hermano, pero no coincide con los síntomas verdaderos.
Ciel: Dime más.
Sebastián: Por lo tanto, parece ser una farsa, su hermano no tiene ningún virus.
Ciel: ¿Estás seguro?.
Sebastián: Si.
Ciel: Bien, haz lo que veas necesario, mientras no se creé un desastre.

"¿QUÉ HARÁ SEBASTIÁN?"