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Spreen y conter son buenos amigos de la infancia, ambos se llevan demasiado bien. El problema era que uno de ellos estaba empezando a sentir cosas por el contrario.
Conter, el mayor de los dos a empezado a sentir cosas por su mejor amigo; Spreen. Teniendo diecisiete y el menor quince. No sabe como se ha resistido en tocar los tan deseosos muslos del híbrido, el encantador meneo de caderas y el como mueve su colita híbrida cuando esta feliz, todo eso lo vuelve loco, deseando un millón de veces tocar el cuerpo del menor, y hacerlo rogar por su polla. Tiene varias fotos del menor, haciéndose la paja con ellas imaginando que se lo folla.
La imaginación te lleva a las nubes dicen, y la imaginación dé conter lo lleva al clímax.
Las veces que toco indebidamente las piernas y culo de spreen, indicándole que lo hizo por "accidente". Además de la calentura de conter también están los sentimientos lindos. Donde el albino desea que aquel bello pelinegro se figue en el, con el desea algún día poder besar sus tan deseables belfos. Aunque es tan joven, a soñado con una familia. Un niño una niña,un perro llamado pipe, y al oso embarazo de gemelos. Tierno ¿No?
Claro que el mayor ante la idea de los hijos, era para más adelante, cuando ambos cumplan los veinticinco, bueno, eso era una decisión que había tomado conter sin siquiera saber si el pelinegro sentía lo mismo
Desde que era un pequeño idiota a sentido atracción por el oso, pero pensaba que al ser tan inseparables ese cariño extraño solo se tratase de un sentimiento de hermandad hacia el. Pasaron muchas cosas juntos, unidos desde la primera vez que Conter mudó sus primeros dientitos de leche al igual que el menor, hasta el día de entrar a secundaria. La madre del albino y del pelinegro siempre les recordaban que en su niñez Conter tomaba el saco negro de su padre y sus pantalones finos de tela cara, y el tierno oso tomando una blusa de tela blanca larga cara de su madre, al quedarle grande simulando un vestido. Ambos nenes jugaban a casarse, siendo el anillo uno de esos que te vienen en el cereal.
"Juro que cuando sea mayor te comprare el anillo más caro y hermoso del mundo, y serás mi esposo"
Fueron las palabras de un inocente conter. Sus madres los siguen fastidiando con aquello esperando el idea donde sus hijos se casen y ambas se vuelvan familia.
Pero la vida tiene otros planes, no spoilers sigamos.
Conter nunca se puso a pensar que si tuviera sexo con el oso quedaría embarazado, pues no, está demasiado perdido en su imaginación de pareja perfecta que no le toma atención a eso, y su estupidez al ser joven y su falta de conocimiento sobre el sexo y el método de gestación.
♡★
—¿Qué me ves pelotudo?
La voz del contrario hace que el albino salte del susto al estar concentrado contemplando los muslos anchos del oso. Traía un short algo ajustado pero cómodo, que al sentarse hacia que sus muslos se anchen.
