🌀 𝐭𝐰𝐨; i'm in the major leagues, they send me to die

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capítulo dos

Estoy en las ligas mayores, me mandan a morir

𓈒ㅤׂㅤ𐙚 ࣪ ⭒🌊𓇼 ㅤ

       AH, EL MARAVILLOSO SENTIMIENTO de peligro y que sea lo que sea, es tu culpa

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AH, EL MARAVILLOSO SENTIMIENTO de peligro y que sea lo que sea, es tu culpa. No lo había extrañado para nada.

La iluminación del lugar, los ventanales abiertos, los pisos de oro y mármol que parecían irradiar un arcoiris ante la gran pecera del costado llena de agua pero sin peces, ¿era por mi? ¿Para que no me distraiga? Se habían tomado muchas molestias para mi visita si es así. En fin, aún así el lugar estaba oscuro, parecía... sin vida.

Como me hubiera gustado que Ruelle estuviera por aquí, no hubiera dicho nada pero ver una cara amigable, de esas que él no tiene, servirían para mis nervios. En cambio a unos metros estaba Emilia quien ahora había guardado su ballesta y estaba con los brazos como jarra, golpeaba el piso con la punta de su pie como si estuviera apurada y con cara de que no quería estar allí. Quizá era el azúcar, vivía tomando de esas bebidas energizantes con una gran M en la lata (su favorita era la de uva).

Como siempre, su presencia intimidaba. Tenía la misma edad que Nemedia pero eran totalmente opuestas, ambas muy letales pero Emilia no hacía buya (y creo que nos odiaba a todos por igual). Era la encargada de las cuestiones un poco más importantes en la casa, tenía una forma de mantener el orden que daba miedo. Toda ella era impresionante incluso cuando podía ser lo más desabrida posible. No tenía fascinación por nada, no le entusiasmaba la moda, los chicos o chicas lindas, la música, ni siquiera la comida.

¡Nunca la había visto sonreír!

Sin embargo, mi hermana mayor no era nada cuando él estaba sentado en su trono de oro con un cabezal gigante adornado con las joyas más impresionantes que podrías imaginar. Tenía los brazos a los costados y estaba cruzado de piernas sin decir ni una sola palabra en los minutos que ya me hallaba frente suyo, como si estuviera meditando. Vestido con su traje de siempre; color morado a rayas, camisa azul y zapatos que brillaban de lo limpios que estaban podía notar que no había cambiado nada desde la última vez que nos vimos, y yo me preguntaba ahora haciendo memoria si este llamado de atención tiene que ver con la nota que me había mandado en navidad:


Prepárate, es momento de mostrar tu valía.


—Saturno, cariño— me saludó con una sonrisa seca—. Ven, acércate.

Oh, olvidé contarles eso. La mayoría en este lugar me llaman por mi nombre completo: Saturnina. ¡Vaya nombre!, dirán. Si es la gran cosa, en honor a Saturno, la celebridad de las fiestas más importantes en la Roma Antigua, Las Saturnales. Una celebración de varios días en la época del solsticio de invierno, donde el status no importaba, la comida abundaba y lo importante era pasar un buen tiempo y agradecer por las cosechas. ¿Sabías que dicen que la navidad salió de aquí? No sé qué tan cierto sea pero suena cool. Mi padrastro pensaba eso mismo quiero creer porque en vez de llamarme Nina como me gustaría hacía uso de la raíz de mi nombre. Aunque fuera un distintivo desde hace ya mucho tiempo me hacía sentir como si me metieran un cubo de hielo debajo la remera, justo en la columna vertebral.

¹‎𓇼‧₊˚𝐏𝐎𝐒𝐄𝐈𝐃𝐎𝐍'𝐒 𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄 ~ Trials Of Apollo 🔆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora