Prólogo

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Fui a visitar a mi mejor amigo ya que no había aparecido en todo el día, ni lo había visto en la escuela hoy. Me pareció bastante raro, ya que el es de esas personas puntuales, y que les encanta mantener todo en orden.

— ¡Dylan! — dije luego de tocar la puerta y que nadie abriera — ¡¿Dylan estas ahí?! 

Después de un rato de estar insistiendo decido ir a casa y preguntarle a mamá si sabe algo, puede que hayan salido al supermercado o al doctor (es mi opción numero uno del porque Dylan no fue a la escuela)

— Mamá, ¿Sabes si Dylan y su familia salieron? — le pregunto entrando a la cocina.

— Sí, vi que habían salido — me responde cortando las verduras para la cena — probablemente fuere a visitar a sus abuelos, ya sabes que van una vez al mes.

— Sí, pero... suelen ir los fines de semana.

— Tranquila, seguro regresan entre estos días.

No tenía forma de comunicarme con Dylan, así que mi ultima opción era escuchar a mamá, esperare a que llegue y luego le preguntare porque  se ausento.

🎶

Ya a pasado una semana desde que mi mejor amigo desapareció de la fas de la tierra, y hoy... hubo un cambio, había un cartel de se vende frente a la casa de Dylan eso... me destruyo.

Mi amigo, la única persona que no me juzgaba por mis errores, la persona con la que más me divertía, y en especial... La única persona en la que confiaba.

No he dejado de llorar desde que vi ese cartel... El se fue... sin despedirse. Nunca he llorado por nadie, pero lo estoy haciendo por el.

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El sonido de tu vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora