- destrozado -
Cómo había llegado ahí?
Cómo dejo que todo eso pasara?
Ángel no salio en todo el día de su habitación, no había tomado una gota de alcohol del bar o salido a tomar el contaminado aire del infierno. Solo se quedó resguardado en el baño de su habitación, con el balanceado desayuno de un cigarro y una botella de agua. Había decidido lo que iba a hacer.
El nunca pidió ir al infierno pero si se lo busco, tal vez desde ahí debía haber pensando en su futuro en vez de seguir con el negocio familiar.
Ahora estaba con un sepulcral vacío que invadía todo su interior, pero eso no era de ahora, era de años de abusar de su físico, desde drogarse en vida, conocer a val, ser la puta más famosa del infierno, desde mucho antes de eso ya se sentía como un cristal roto el cual no va a volver a ser armado del mismo modo.
Repentinamente y sorprendiendo a los habitantes en el hotel, salió de su habitación con gafas de sol oscuras que cubrían su mirada y ropa menos llamativa que su típico traje rosa, sin cruzar ni una palabra con nadie se dirigió hacia una clínica especializada. En el camino hacia dicho lugar, solo se confirmaba más su decisión, para que traería al mundo una criatura en pleno infierno, que sería capaz de disfrutar, a eso añadirle un padre como Valentino, sería el bebé más infeliz del mundo.
Entro a dicha clínica y espero pacientemente. Habían folletos en la recepción que invitaban a la interrupción del embarazo, tomo uno de ellos, leyó cada sección, desde los beneficios hasta las causas probables de por qué si debía hacerlo, hasta que llegó a leer una frase
- !!Si tu madre lo hubiera hecho no estarías en el infierno!! -
Todos sus pensamientos se pararon, su madre, la única persona que realmente se había preocupado por el, la persona que se interesaba por Antonio y no por una prostituta que vendía su cuerpo como pan recién hecho.
Que le diria ella en ese momento?
Que pensaría?!
Que se debía quedar ahí?!
Si único motor de redimirse era ella, y como le iba a explicar eso sí la llegaba a ver alguna vez?!
Estaba completamente frustrado, su cuerpo estaba roto y ahora su mente estaba enredado entre pensamientos morales e inmorales.
- señor.... va.....a pasar? - le llamo una chica con una cara perdida, se veía a leguas que tenía algún problema motor
- eh....mejor vuelvo otro día - salió de la clínica consternado, no sabía que debía hacer, salio de esa parte de la ciudad lo más rápido que sus piernas le permitieron. Con temor a que alguien cercano o un cliente lo viera por ahí y pensara que tiene sida
Charlie ———
- vaggie crees que ángel le deba dinero a alguien? - la chica estaba notoriamente preocupada por su amigo, ya que ese comportamiento no fue antes visto por ellos, siempre fue de insultarlos e irse a trabajar o fumar en el sillón de la estancia por la noche.
- no, ese se hubiera llevado medio hotel con cosas caras para venderlas, no es capaz de tener una deuda - hablo el bar tender interrumpiendo la charla de las dos novias
- gracias husk, nadie te lo pidio - hablo ahora la mencionada en un principio - yo tampoco creo que el deba dinero, se ve más ...amenazado -
- !¿será por su jefe?! Oh esa maldita cara de larva me va a escuchar - sus ojos se habían tornado completamente de un rojo vivo, por suerte estaba su pareja al lado de ella quien le acaricio el brazo con delicadeza.
- mejor no hagas eso princesita, si bien eres la princesa no se te da bien demostrarlo, aparte que ya viste como resultó la vez anterior - nuevamente el furro de gato con alas hablo desde el otro lado de la barra
- !!!!Oye!!! -
- no vaggie, el tiene razón, pero tampoco puedo protegerlo como quisiera - Charlie se sentía mal de no poder ayudar a su amigo arácnido
Valentino ——
Cada minuto que pasaba el pecador se llenaba de irá por la ausencia de SU estrella porno más famosa, desde que SU ángel había tomado la decisión de ir a vivir a otro lugar, fuera de sus garras se sentía deprimido al no tener su juguete al cual disfrutaba azotar, maltratar y abusar
- señor, ya llegó dust - le menciono un demonio a su lado, este estaba temblando por qué bien se sabía que si Valentino estaba enojado todo a su paso sería destrozado y más si trataba de algo de su posesión
- dile que lo quiero ver en su camerino - el pecador amante de fumar camino hacia el antiguo cuarto del arácnido, mientras que a su vez se retiraba el cinturón de su pantalón y lo estiraba con sus dos brazos inferiores
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୨୧ ᴘᴀɢᴏ ᴇxᴛʀᴀ ୨୧
De Todo- mierda...mierda....mierda...ahora si la cagué - se repetía sin sesar el pecador esbelto mientras veía una prueba de embarazo que temblaba cuál pez fuera del agua entre sus manos. no podía permitirse aquello, era imposible, no quería tener otro con...
