Tears of an Innocent - Kookgi -

#8

Para cuando llegaron a la escena del crimen, varios reporteros, camarógrafos y demás gente curiosa, rodeaban el museo donde fue abandonado el cuerpo del chico. Los policías hacían lo posible para que no ingresaran para no comprometer la evidencia, mientras los forenses buscaban huellas, ADN o cualquier pista que los pueda llevar al culpable.

El gerente del lugar y un policía guiaron a los agentes por la puerta trasera, que daba directo a la galería de artes, después cruzaba un largo pasillo lujoso, iluminado y espacioso. Jungkook alzó la mirada, buscando cámaras de seguridad y encontrando al menos cuatro apenas entrar. Este tipo debía ser un genio si logró esquivar todas las que había dentro del museo.

La doctora Shin se acercó a ellos. No muy lejos, sentado junto a una estatua en exhibición, se encontraba el fallecido. Arreglado, bien vestido y con el inconfundible moño rojo en su cuello. Jeon lo observó a detalle, la respiración se le fue por un instante al verificar que el ignoto se tomó el tiempo de buscar a alguien que tuviera las características físicas que a él le gustaban de un chico. Él ya lo sabía, mucho antes de lo que pensé, él ya sabía que yo vendría acá. ¿Por eso empezó a matar aquí? ¿Y si me está siguiendo a mí?

— Este chico lleva secuestrado incluso más tiempo que JiWoo - La voz de la forense le hizo volver a la realidad, ella los guió hacia el cuerpo - ¿Ven esas marcas en sus muñecas? Son por ligaduras;lo mantuvo atado la mayor parte del tiempo, lo suficiente para que los moretones se vuelvan difíciles de borrar - Dijo, apuntando a sus brazos, tenía la camisa de seda remangada hasta los codos y un brazalete de oro en la mano izquierda. Jungkook se arrodilló para mirarlo más de cerca - Se nota que luchó bastante, las marcas no son consistentes, hay algunas más profundas y que van en direcciones distintas,no siempre en el mismo lugar.

— ¿Estuvo forcejeando para librarse? - Preguntó Yoongi.

— Sí, y no sólo eso, también recibía alguna especie de... Castigo - Yoongi la miró - No puedo saber qué clase de objeto utilizó hasta quitarle el listón del cuello y examinarlo, pero parece que tenía puesto un collar de adiestramiento, que normalmente la gente sin conciencia usa con los perros - Bufó, negando con la cabeza. El pálido fijó su vista en la piel del cuello que podía ver, notando así dos enormes heridas - Maquilló absolutamente cualquier herida o rasguño que tuviese, como en todos los demás, pero jamás fue tan violento como en esta ocasión.

— Está aumentando su violencia, está disfrutando el castigar a sus víctimas con otros métodos además del aislamiento y falta de necesidades básicas - SeokJin se llevó los dedos al puente de la nariz, sintiendo un dolor agudo en esa parte, preguntándose qué pasaría ahora que sabían que podía escalar más en su nivel de maltrato y que tenía a más personas cautivas - Esto lo cambia todo,¿No? Ahora sabemos que puede tener más personas secuestradas, algunas por más tiempo que otras y que... ¿Las va matando según le apetece o según la resistencia de estas?

— Esto... Jamás había visto algo así - Dijo Moonbyul - Cuando escuchaba sobre este tipo, no podía creerlo, pensaba que no era posible tener ese nivel de locura para hacer este tipo de cosas, pero la inteligencia suficiente para no ser descubierto...

Yoongi se acercó al lado de su amiga, mirando el cuerpo antes de fotografiarlo. Él pensaba igual que Moonbyul, no podía creer que hubiese alguien así en el mundo, pero las pruebas estaban delante de ellos.

— Las cámaras lo detectan entrando y saliendo del edificio hoy a la mañana, venía vestido como uno de los empleados que trae piezas de arte, y llevaba una gran caja de madera consigo,lo tienen sacando el cuerpo y acomodándolo - Vino a comunicarles uno de los técnicos, se paró delante de los agentes y observó a todos antes de agregar - En ninguna de las cámaras se le puede ver el rostro.