CAPITULO 2

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—Entonces, esperaba poder tener libre el próximo fin de semana. —Taehyung contuvo el aliento mientras esperaba ver qué diría su jefe.

Por lo general, trabajaba la gran muchedumbre del domingo por la noche, pero había pasado tanto tiempo desde que tuvo un fin de semana libre que se estaba volviendo loco. También se sentía solo.

—Supongo que podríamos pedirle a Youn que venga y cubra el domingo —respondió Taeil Windy. Taeil y su recién esposo, John Windy, eran dueños del Windy Spring Diner donde trabajaba Taehyung. —La llamaré.

—Gracias. —Taehyung se puso a barrer el suelo frente a su estación de trabajo. Odiaba no mantenerse ocupado. Además del hecho de que Taeil y John le estaban pagando un salario muy bueno por el trabajo que estaba haciendo, mantenerse ocupado mantenía su mente fuera de su aburrida vida.

Taehyung vio a Taeil presionar su teléfono contra su pecho mientras se giraba. —¿Este fin de semana funcionaría para ti? —preguntó Taeil—. Youn tiene planes para el próximo fin de semana.

Las cejas de Taehyung se alzaron. —Sí, eso estaría genial.

Taehyung estaba tan emocionado ante la perspectiva de tener un fin de semana libre que comenzó a bailar alrededor de la cocina con su escoba. Taeil se rio mientras volvía a su llamada telefónica.¡Dos días enteros!

Taehyung jadeó cuando se dio la vuelta y golpeó un balde de platos sucios que se hallaba en el mostrador. Toda la bandeja se estrelló contra el suelo, el vidrio y la porcelana se hicieron añicos cuando golpeó el suelo antes de volar por todas partes. ¡Oh mierda!

—¡Taehyung!

La mirada de Taehyung se disparó hacia la puerta entre la cocina y el comedor principal. Odiaba cuando John gritaba. El hombre siempre había sido amable, pero tenía una voz atronadora.

—Tómate tres días —dijo Taeil mientras le entregaba a Taehyung un pequeño fajo de billetes. —¡Vete ahora!

No se lo tenían que decir dos veces. Se quitó el delantal mientras corría a la pequeña sala de empleados en la parte de atrás del restaurante. Arrojó su delantal en su taquilla y agarró su mochila antes de correr hacia la puerta. Cuanto más rápido escapara, más posibilidades tenía de llegar a la ciudad intacto.

**********

Los gritos fueron la primera pista que tuvo Taehyung de que algo andaba mal. Eran fuertes y llenos de furia, pero teñido de lo que sonaba como miedo. Sabiendo que no le iba a gustar lo que vería, Taehyung se arrastró hasta el borde del edificio de ladrillo de cuatro pisos y se asomó en la esquina. Estaba oscuro afuera, pero las farolas brillaban con suficiente intensidad para que Taehyung pudiera ver el estrecho callejón. O al menos lo suficiente como para ver la pelea.

Tragó con fuerza, reprimiendo las lágrimas mientras veía la escena que tenía lugar frente a él. Era una que había visto muchas veces antes. Era una que había vivido muchas veces antes. Lo aterraba entonces y lo aterraba ahora. Taehyung dudaba que fuera algo con lo que alguien se sintiera cómodo, pero tendían a acostumbrarse a ello. Y eso podría ser más triste que cualquier otra cosa.

Tres hombres de aspecto rudo rodeaban a otro hombre. Taehyung no tenía dudas de que si no fuera por el hecho de que parecía estar tratando de evitar golpear a alguien, el gran hombre que estaba siendo intimidado podría acabar con todos. En cambio, mantenía los brazos sobre su rostro y trataba de alejar su cuerpo para evitar lo peor de la paliza que estaba recibiendo. Taehyung no estaba seguro de si el hombre no sabía cómo defenderse o si sólo estaba loco.

Sabía que tenía que hacer algo. Si bien no iba buscando peleas, y de hecho hacía todo lo posible para evitarlas, su conciencia no le permitía mirar hacia otro lado cuando alguien más estaba siendo intimidado. Demasiadas veces había deseado que alguien hubiera intervenido en su ayuda. Nunca había sucedido. Taehyung sabía que debería haberse quedado en Windy Spring durante su fin de semana de tres días en lugar de venir a la ciudad. Esto no iba a terminar bien.

WINDY SPRING XIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora