[ loco ]
Hoy estaba con la mente confusa, desde altas horas de la mañana era que se torturaba a si mismo con la idea de aquella bella fantasia, la de pedirle a Duxo ser su novio.
Si bien en un inicio la idea era que el chico bonito se le confesara a él, dejó la idea de lado pues al estar interesado en el mayor sería correcto dar él el primer paso para formar algo bonito, creía.
Por ello es que ahora estaba pensando muy bien en si confesarse.
— ...al final resultó que el alacran nunca se metio en mi zapato.
— ¡No! ¿¡De verdad!? — gritó Soarinng, llamando atención innecesaria.
Teniendo a sus amigos que, por cierto, son muy ruidosos y locos, no es que su mente e ideas pudieran ser precisas o claras, todo con aquella rara anecdota de una alpaca, o algo así.
Simplemente decidió marcharse al campus, encontrar algún lugar tranquilo donde pensar claramente.
El confesarse sería un gran paso, el cual esta dispuesto a dar, Duxo es simplemente una persona maravillosa, alguien que en su niñez describiría como "persona especial" o con más sentimiento algo asi como "con quien se casaría cuando sea grande", y esperaba la verdad.
Por ello es que su plan de confesarse estaba en marcha, le había enviado un mensaje a su amado para encontrarse bajo aquel árbol en el que estaba, aunque no sea el picnic bonito con muchas rosas y ositos de peluche que imaginaba de pequeño, lo que importaba, era el echo de que Duxo lo correspondiera.
Y con solo mencionarlo, ya habia aparecido en su rango visual.
No podía creerselo en serio, el que haya tenido el valor de invitar a su amigo a solo preguntarle si podían ser algo más que ello lo ponía nervioso ahora teniendolo solo a unos pasos suyos, era como una ilusión, y estaba seguro de que estaba loco, muy loco de amor.
— ¿Qué paso, Aquinin? — aquel apodo, era irreal apesar de ser ya algo normal entre ellos.
— Eh, bueno — se trabó, como de costumbre, pero no por su dislexia. Estaba terriblemente nervioso.
El de cabello oscuro lo miró curioso, y es que cualquiera lo haría, Aquino estaba tan rojo como una fresa.
— Verás, Duxo, no es fácil para mi decir esto, ¿okey? no soy de la clase de persona que se confiesa por miedo al rechazo y esas cosas, pero te aseguro que solo por que tú haz hecho sentirme de esta manera, puedo intentarlo — esta vez lo miro a los ojos, para que se de cuenta que va enserio.
No estaba perdiendo nada, al contrario podría ganar. Pobre de él.
— Quieres decir que, ¿te gusto? — repitió dudoso el pelinegro — No, ¿¡me amas!?
— Eh, bueno, si, es lo que te quería decir — mostró aquella mirada timida, esperando una respuesta.
— Bueno, Aquino — suspiró pesadamente, teniendo un nudo en su garganta — lo lamento ¿sabes?, eres un buen chico, me caes muy bien, eres de esas personas que son como un rayito de sol.
El apodo de "rayito de sol" estaba matandolo por dentro, uno muy lindo a su parecer, pero en una ocasión asi y viendo por donde iban las cosas simplemente quebraban su corazonsito.
— Pero, no siento lo mismo que tú. Mi respuesta es un no.
— Oh, si - sentía temblar, como si un balde de agua le hubiera caído encima — lo entiendo Duxo, no tenías por qué corresponderme. - intentó decir restandole importancia
'Sueno como un lunático' — pensó, y es que con ideas asi, cualquiera — 'pero ¿No lo sentía él tambien?'
— Eh, lo sé, pero quisiera que sigamos siendo amigos - propuso el mayor — ¿te parece bien?
Claro que amandolo desde el comienzo y presentandose esta nueva oportunidad para al menos seguir estando a su lado, no iba a dar un no por respuesta.
No como a él se lo habia dado, en muchas palabras, pero no dañinas.
Siento que esto no esta tan bien, pero a la vez no esta mal, creo que es eso de bloqueo de escritor gaa ¿debería luego seguir escribiendo sobre el duxino?
— riixael
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desde el comienzo . duxino
Fanfictiondec . | 📂 Desde el comienzo Aquino estaba perdidamente enamorado, solo esperaba que su amado se dé cuenta