𝐿𝑎 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑎𝑑𝑎

Chapter 4: Hogwarts Express

Después de almorzar fuimos por nuestras cosas y nos dirigimos a la estación de trenes. Hagrid fue tan amable que me obsequio un libro para leerlo durante el viaje, era sobre Hogwarts. Le mencione que adoro leer.

Nuestro tren salía en diez minutos, el boleto decía "plataforma 9 3/4". Harry y yo tratamos de descifrar donde era, pero no tuvimos suerte. Hasta que escuchamos una familia numerada de pelirrojos pronunciar la palabra "muggles"; supimos que se trataba de magos. Nos dirigimos hacia ellos, uno de ellos atravesó el muro que había con facilidad. Harry y yo quedamos asombrados. La señora que estaba junto a una chica, tal vez unos pocos años menor que yo, giraron y la mujer les hablo a los demás pelirrojos.

- Fred ahora es tu turno! - Le grito a dos gemelos, casi idénticos. Los observe por un determinado tiempo, uno de ellos es ligeramente más alto que el otro. Uno tiene el rostro más redondo, mientras que el otro tiene un poco más alargada. No me había dado cuenta de que lo estaba observando tanto que uno de ellos se dio cuenta. Entre en pánico y desvié mi mirada.

- Él no es Fred, ¿No lo ves? - hablo uno de los gemelos.

- En serio mujer ¿Y dices que eres nuestra madre? - hablo el otro gemelo.

- Oh, lo siento George. - lamento la mujer. 

Uno de ellos se acercó hacia el muro y se detuvo en seco al frente de ella.

- Fue una broma, yo soy Fred. - dijo justo antes de disparar, luego se unió su gemelo. Yo me reí en seco y Harry hablo.

- ¡Disculpe! - grito, agarro su carrito y se dirigió a ella. - Puede decirnos como... - le interrumpió la mujer.

- ¿Como entrar a la plataforma? Si, no se preocupen. También es la primera vez que Ron va a Hogwarts. - El chico nos sonrió e hicimos el mismo gesto. La muy amable mujer nos explicó que debíamos hacer para poder entrar y lo hicimos. Había otra estación.

- Mira Harry, "plataforma 9 3/4 Hogwarts Express". Es aquí. - Le dije emocionada. Harry me miro y me sonrió.

Subimos y nos sentamos en un vagón vacío, saqué mi libro que me había regalado Hagrid y lo empecé a leer mientras podía observar el paisaje.

- Disculpa, ¿Te importa? El tren está lleno. - Se nos acercó el pelirrojo, si mal no recuerdo, su nombre era Ron.

-Adelante. 

- Yo me llamo Ron, Ron Weasley. 

- Soy Harry, Harry Potter. Y ella es mi hermana, Aurora. 

- Un placer. - Sonreí.

- ¿Es cierto? Dime, ¿En serio tienes la...? -dijo el tocándose la frente.

- ¿La qué? - pregunto Harry confundido.

- ¿Te refieres a la cicatriz? - pregunte y el afirmo.

- Oh sí. - dijo Harry mostrándola.

- Excelente. - dijo el pelirrojo.

De repente una mujer se acercó a nosotros preguntándonos si queríamos algo de lo que vendía. Ron de inmediato se negó, justificándose que ya trajo algo. Podía observar cómo se moría por algo de los dulces, así que le pedí a la señora que nos diera todo lo que vendía. Lo pague con la plata que nos había dado mis padres.

- Ahora vuelvo. - dije mientras me levantaba, quería explotar el lugar.

- ¿A dónde vas? - me pregunto Harry preocupado.

- No me tardo. Solo quiero ver el tren por dentro.

Camine por los pasillos. Había personas conversando, otras riéndose muy fuerte, otras simplemente disfrutaban ver en la ventana. Estuve tan concentrada viendo a la gente que no me fije mi camino, me resbale e iba a caerme para atrás hasta que un chico muy guapo me sostuvo sobre sus brazos.

"In a world of boys, he's a gentleman"

- ¿Estas bien? - dijo el chico pelirrojo.

- Si, muchas gracias. - le dije con una risa nerviosa, seguramente mis mejillas estaban rojas de la vergüenza.

- Soy Fred, Fred Weasley. - me dijo sin quitar a mirada de mi aún.

- Me llamo Aurora, Aurora Potter - el chico se asombra.

- Es un placer. - me dijo con una sonrisa. Hubo un silencio un poco incomodo así que decidí hablar.

- Debería ir con mi hermano, debe estar preocupado. Hasta luego Fred. 

Fred Weasley.

Wow nunca había visto una chica tan bonita como ella. Aurora. Tenía el nombre de una princesa. Tenía sentido, ella era igual o más bonita que una princesa de Disney.

Sus ojos eran de color verdes, su cabello era castaño. Su voz era suave. De estatura era bastante petisa... George interrumpió mis pensamientos.

- ¿En qué piensas tanto? ¿Y por qué estas parado en el medio del pasillo? - pregunto mi hermano gemelo.

- No. En nada. -le quite importancia. 

Aurora Potter.

- ¿Dónde estabas? - me pregunto Harry mientras ponía dulces en su boca.

- Estaba viendo el lugar. - volví a decir.

Entro una chica, pregunto si habíamos visto una rana que había perdido un pasajero. Ron quería hacer un hechizo y ella se burló indirectamente porque no funciono, orgullosa demostró un buen hechizo y arreglo los anteojos de Harry.

- ¡Caracoles servidos! Eres Harry Potter. ¡Y tú eres Aurora Potter! Soy Hermione Granger. Y tú eres... - giro para mirar al pelirrojo.

- Emm. Ron Weasley. -

- Un placer. Tienen que cambiarse ya. Pronto llegaremos a la estación. - se levantó de los asientos y se dirigió a la puerta. - Tienes tierra en la nariz, por cierto. Quítatela. - le dijo a Ron.

Llegamos y ya estaba oscuro. Pude escuchar gritar a Hagrid que vayamos con él. Nos subimos a unos botes Harry, Hermione, Ron y yo y pasamos el rio que rodeaba Hogwarts. Era enorme, parecía un castillo. Era hermoso.

- Bienvenidos a Hogwarts. En un momento pasaran por aquí para reunirse con sus compañeros. Pero antes de tomar sus asientos serán seleccionados para sus casas. Son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Mientras estén aquí, su casa será como su familia. Con sus triunfos ganaran puntos, si no respetan las reglas los perderán; y al final del año, la casa que tenga más puntos recibirá la copa de la casa. - nos explicó uno de los profesores de allí.

- Es cierto... Lo que decían en el tren, Harry y Aurora Potter han venido a Hogwarts. - hablo un chico de mí misma edad. Todos empezaron a murmurar nuestro apellido. - Ellos son Crabbe y Doyle. Yo soy Malfoy. Draco Malfoy. - se nos acercó. Ron hecho a reír. - ¿Crees que mi nombre es gracioso? No tengo que preguntar el tuyo. Esa cara, esa ropa usada y vieja, debes ser un Weasley. - Auch. Eso fue muy cruel. - Te darás cuenta de que algunas familias son mejores que otras, Potter. No te conviene amistar con los equivocados. Yo les puedo ayudar. - extendió su mano para poder estrecharla con la de Harry.

- Ya sé quién es el equivocado. Muchas gracias. - Respondió Harry en seco.

- ¿Y tú, Aurora? - me miro y no respondí porque que la profesora nos buscó para la selección de las casas.