Con su celular en las manos, Enzo sentía como un calor le abrazaba la nuca.
cada vez que se veían, desde aquél encuentro en Venecia, era igual: directa o indirectamente, Malena estaba en medio de ellos.Aquél día lo habían pasado juntos; ahora que la película se había proyectado en varios lugares habían tenido la oportunidad de encontrarse, de una forma muy fugaz y siempre a escondidas, en varias ocasiones, pero siempre tenía sabor a poco, y siempre, la presencia virtual de la novia de Matias cortaba el ambiente.
Una suave brisa elevó la cortina de su habitación.
Ahora, que hasta el estreno en Netflix, tenían algo de tiempo libre, Matias había viajado a Uruguay para poder verlo en su casa sin tener que esconderse tanto; el problema era que no lo había hecho solo, su novia estaba con él y lo esperaba en el hotel cada vez que él se juntaba con Enzo.Mati lo miraba desde la cama, con la sábana cubriendole medio cuerpo.
habían tenido sexo por horas, se habían quedado dormidos abrazados y ahora Enzo, vestido solo con un par de boxers, se había sentado a los pies de la cama y miraba su celular sin poder ocultar la bronca que sentía.-no puede ser que no pueda subir una foto que me sacaste vos sin que ella comente algo
Mati dejó caer su cabeza suavemente y suspiró
-no le des bola, deja eso y veni a acostarte conmigo, dale
-no me gusta que me diga asi, vos me decís así ¿porque piensa que somos amigos?
-mis amigos son amigos de mi novia
la palabra novia vivía tan presente en esta extraña relación que tenían que ya se volvía pesado y difícil de sobrellevar
-tu novia-repitió él, dejando el celular en el suelo
-ya sabías que tenía novia
-si, lo sabía
-no la estoy cagando, si te preocupa eso, tenemos una relación abierta
-¿ella sabe de mi? de lo que pasó...-preguntó mirandolo
-tampoco tengo que decirle todo lo que hago, esto es entre vos y yo, ¿te acordas?
Enzo sonrío recordando los primeros días, esos momentos lejos del mundo en el que sí,solo eran ellos dos.
se acostó al lado de Matias, algunos centímetros más abajo, abrazandole la cintura desnuda y hundiendo la cara contra su pecho.
Mati lo abrazó también y le acarició el pelo con dulzura.-no podría tener una relación como la tuya-susurró adormecido por las caricias que recibía
-ya lo sé
-muy viejo choto ¿no?-preguntó mirandolo
Mati miró hacia abajo, sonriendo, y se estiró para besarlo brevemente
-muy romántico, hombre de solo un...-se detuvo a pensar, no habían hablado con claridad sobre eso-¿hombre?
Enzo le besó el pecho y volvió a acurrucarse, abrazandolo más fuerte sintiendose de alguna forma protegido por sus brazos
-vos no sabes cuán romántico puedo ser, si supieras no estarías acá
-mostramelo
-te aburren esas cosas
-nunca me aburro de vos, Enzito
Enzo levantó la cabeza y lo miró serio
-realmente necesito que ella deje de decirme así
-lo voy a intentar-dijo sonriendo con cierta picardia, era tierno sentirlo celoso
Enzo subió los centímetros que le faltaban para ganarle en altura y lo cubrió integro con besos ruidosos que lo hicieron reír.
rápidamente empezaron una batalla de besos y cosquillas enredandose en las sábanas hasta que, agitados, se detuvieron.-que hermoso que sos, pendejo de mierda-le dijo ante la visión de Mati encima suyo
le acarició una mejilla con una mano que después Mati besó.
-y vos que viejo vueltero,¿me vas a mostrar lo romántico que sos o no?
Enzo sonrío, sabía exactamente como hacerlo.
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Mientras Enzo compró todo lo que necesitaba, Mati se daba una ducha.
Ahora los dos estaban en la cocina, el dueño de casa estaba listo para una cena romántica.Había preparado pastas con sus propias manos, estaba hirviendo agua y cortaba vegetales para la salsa mientras Matias lo observaba hipnotizado, sentado en la mesada, Nunca en su vida creyó posible que un hombre cocinandole pudiera gustarle tanto, pero así era, Enzo le encantaba.
Desvío la mirada un momento y fue recién cuando se percató de la cantidad exagerada de comida que su hombre estaba preparando
-¿a quienes invitaste a cenar? por que todo eso para nosotros solos...
-tenes que comer más y mejor vos, si no no vas a crecer-le dijo sonriendo mientras se limpiaba las manos llenas de harina en el delantal que tenía atado a la cadera
-que peligroso sos haciendo eso, ahora me quiero arrodillar y chupartela hasta dejarte seco
-desconocía esta faceta poética tuya-respondió el mayor regulando el fuego de una hornalla
-dale, deja eso un rato-pidió estirando uno de sus pies descalzos para rozarle la entrepierna
-no, te voy a hacer la cena y vamos a cenar juntos-lo detuvo Enzo, estaba realmente determinado a tener una cena romántica con su chico
-¿a la luz de las velas?-preguntó Matias resignado y algo sarcástico
-de hecho podemos, sí, tengo algunas velas por ahi que...
En ese momento el celular de Matias vibró en el bolsillo del pantalón.
era un mensaje de su novia.-bebé, me tengo que ir-dijo sintiéndose fatal con tener que dar esa noticia
-¿qué?-preguntó Enzo,incrédulo de lo que escuchaba, apoyando sus manos en la mesada dónde aún estaba sentado Matias
-me...escribieron
-¿ella?
Mati sintió la bronca en ese "ella" y odiaba hacerlo sentir asi,pero se sentía atrapado.
-mira si querés le cuento de nosotros, cuándo salímos con otra gente respetamos los tiempos del otro, pero ella esto no lo sabe y...
-hace lo que tengas que hacer-dijo mortalmente serio, apagando todos los fuegos de la cocina
-¿te enojas?
-no
-¿me perdonas?-preguntó atrapandolo con las piernas para atraerlo hacia si mismo
-no hay nada que perdonar, tranquilo-murmuró Enzo cuyas mejillas ardían de bronca y quién no podía dejar de mirar el suelo
-sé que querias esto, esta cena...
-no importa, anda-dijo intentando safarse, pero Mati le agarró la cabeza entre sus manos y lo obligó a mirarlo
-mi amor-le dijo con los ojos clavados en los suyos-te voy a dar una cena romántica ¿si? solo dejame pasar esto
Era la primera vez que se llamaban de aquélla forma y Enzo perdió la cabeza por algunos segundos.
lo besó con intensidad,y un poco de bronca, y luego de eso volvió a quedarse solo.Se sentó sobre el sofá, el mismo sofá que esa tarde les había servido como escenario de un momento íntimo, y tomó su celular, necesitaba con urgencia salir a tomar algo y sabía quién podía acompañarlo.