El luce como un...⟦SUEÑO⟧

//Locochon// Mentiras-Capitulo 13

Un día nuevo, nueva persona por conocer. Está vez le tocaba tener una cita con un chico mayor que él por 3 años.
Apenas era la 3ra cita que tenía y ya se empezó a aburrir he incluso estresarse. ¿Porqué estaba haciendo eso?, ah verdad, su madre lo obligaba, lo había olvidado.

Esta vez el chico con el que debía salir lo invito solo a pasear. Nada especial para ser una persona que literalmente le llovía dinero, quizás quería ser más común o quizás no le gustaba lo extravagante, eso le gustaba, no quería estar por dinero, eso es lo que menos buscaba.

Se vistió y miro a su ventana por un rato, está vez decidió ir un poco más casual al ser solo un paseo.
Busco en su mesita de noche un brillo labial que solía usar mucho antes de todo esto. Aún no sabe porqué lo trajo. Lo miro por un rato y rendido se aplicó un poco en sus labios, intentando de que no se vea tan resaltante el brillo que se puso, he así intentar no llamar mucho la atención de su cita.

Saliendo de su casa vio a Soarinng en enfrente suyo.

Aquino: ¿Pasa algo?

Soarinng: Te vez... Diferente. Oye, ¿te pusiste labial?

Aquino vio a Soarinng acercarse.
Soarinng tomó del mentón a Aquino haciendo que lo mire he así acertar en su sospecha.

Aquino: Eso... no te incumbe

Aquino quitó la mano de Soarinng y fue en dirección al parque que su cita le indicó.

Mientras Soarinng veía a Aquino alejarse del lugar.
Con aparente rostro de preocupación.

Soarinng: Qué raro...

Aquino iba caminando para llegar a tiempo a su cita. En realidad ya estaba yendo un poco tarde. Y es que hoy Aquino no se levanto con el mejor humor, por estar yendo a esas citas que prácticamente le quitaban todo su tiempo libre que tenía en el día. Y ayer ya ni siquiera soñó con su chico, sino con Lucasta.

Ya ni siquiera en sus sueños lo dejaban tranquilo en su nube. 
Aquino miró donde se encontraba, se había perdido un poco en sus pensamientos. Cuando notó que estaba en el parque se sentó en un banco de manera que estaba cerca de él. Tanto tiempo no pudo descansar, vio a alguien acercarse a él y suspiro algo cansado, aún así, se esforzó para dar una sonrisa a aquella persona, él no tenía la culpa de su cansancio o estrés.

Aquino: Hola, tu eres..

.- Ho, Locochon. Mi nombre es Locochon.

Aquino: Un gusto Locochon, yo soy Aquino.

Locochon: Lo sé, ¿quieres ir a dar una vuelta o no ponemos a platicar aquí?

Aquino: Pues, me gustaría ir a dar una vuelta.

Y lo que Aquino dijo fue su primer mentira del día, y es que estaba cansado y estresado que solo quería estar sentado o echado todo el día. Pero para que su cita no se aburriera decidió ir a dar una vuelta, que se notaba un poco que lo hacia a rastras. 

 Una conversación surgió tras otra.
Luego de tantas conversaciones Aquino se dio cuenta de que ese chico no era mucho su tipo, o por lo menos en la mayoría de cosas en las que ambos daban comentarios y compartían una opinión sobre el tema, era exactamente lo que el contrario pensaba. Pero Aquino no dijo nada, solo se quedaba callado y decía también compartir la misma opinión, que sin duda, hacia feliz al chico de lentes cabello azabache.

Una mentira, dos mentiras, tres mentiras...
Y Aquino se llegaba a cansar a veces de tanto mentir. Hasta que por fin fueron las 6 de la tarde. Prácticamente toda su tarde se fue con la cita y conversaciones es las que había mentido a cada rato.

Camino de regreso a su casa.
Abrió la puerta, subió las escaleras a rastras y apenas llegó a su habitación se tiro a su cama, abrazando una almohada mientras pensaba en lo que soñaría hoy. Se puso a pensar en el chico de sus sueños y en el chico que entró a su casa por la noche. Se sentó en su cama y talló sus ojos con ambas manos. Miro su escritorio y miro un lápiz que había al lado de un cuaderno... Tenía una idea.

Se sentó nuevamente pero en la silla de su escritorio, agarro el lápiz y pensó en que dibujar. De la nada, el rostro del chico de sus sueños se plasmo en su mente. Aquino no desaprovecho esta oportunidad y comenzó a retratar nuevamente tras su mente al chico que volvía sus sueños más hermosos de los que había soñado. Al poco rato después se notó un rostro bien tallado en la hoja de cuaderno, luego una silueta y al final... Hay estaba

Tenía echo al chico de sus sueños. Tan cerca de él y a la vez tan lejos por ser solo un dibujo. Agradecía haber estudiado artes en la escuela de bellas artes, ya que de ser lo contrario de seguro le hubiera quedado feo. Tenía una idea en la que también es bueno. Pero solo necesitaba arcilla y un lugar de trabajo para el barro.

880 palabras

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No sé cuanto tiempo estuve sin actualizar este fic pero bueno, aquí traigo uno que hice mientras estaba en mi 5to sueño. Gracias por leer
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Hasta nuevo aviso!