Y lo unico que queria hacer es dormir, dormir para soñar con él, dormir para estar con él y vivir en sus sueños una vida junto a él. Por que É𝓵 𝓵𝓾𝓬𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓾𝓷 𝓼𝓾𝓮ño
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ACTUALMENTE CANCELADA
°El dibujo de la portada no es mio, cré...
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Después de mirar su calendario con cansancio de las citas que su madre ha programado para esa semana se le notaba la migraña con un dolor notable en la cabeza.
Se levanta de la cama, siente un ligero viento frío que embriaga su conciencia y hace a su cuerpo reaccionar con un pequeño espasmo en su cuerpo que recorre por su columna y pies. Sus pantuflas están frente él, Aquino talla sus ojos y se los pone mientras busca algo en su armario que ponerse; lo mismo de siempre.
Baja los escalones aún medio dormido y se prepara un poco de café para que la cafeína surga efecto en el y lo ayude a despertar. Seguido de esto vuelve a su dormitorio y se hecha nuevamente en la cama para poder seguir descansando, no quería levantarse tan temprano sabiendo que no estaba ya en la universidad o el colegio, sufrió 17 años de su vida llendo a prisión, y ahora debe soportar esto. Estaban abusando demasiado de él.
De pronto, mientras intentaba despejar su mente de todo sonido escucha la media de un bello sonar de un violin, cuyo instrumento capta inmediatamente la atención de Diego, buscando de donde venía. Para fijarse de la instrumental miró por su ventana ya que Le daba un espacio más amplio para buscar, sin poder esperar encontrarse con un chico tocando la guitarra bajo su ventana. El chico era alto, aparentemente francés. Ya qué, se Le escuchaba cantar en un idioma que desconocía. Y eso que Diego conoce hasta el idioma imbecil, lo sorprendía.
Aquino: ¡Callese, apenas está amaneciendo!
Y el sonido paró.
Diego sonrió victorioso y bajó las escaleras con mucha alegría. Quizás después de todo necesitaba darle a alguien malos días para sentirse bien todo el día. La desgracia de otros que no sea a los que ama era un hermoso son en sus oídos.
Abrió su puerta y salió de la vivienda para encontrarse con el chico esperando paciente detrás de la puerta, ofreciendo rápidamente su mano. Claramente, Diego no ha amanecido tan bien y la rechazó. Pobre chico, no tiene la culpa de que Diego tenga una mañana de mierda.
Aunque claramente el chico que notaba un poco esta actitud reservada, no se rindió.
Shadoune camino por su costado, en silencio para no molestarlo ni nada parecido, sólo planeaba estar a su costado a donde sea que este camine. Afortunadamente para Diego, esta era la penúltima cita de la semana y por lo tanto el tema del matrimonio para casarse con Soarinng por temas de negocio. Cuya cosa no le emocionaba ni alegraba, Soarinng solamente era su amigo, pero parece que Soarinng ha tomado la oportunidad cuando se la presentó. En su cabeza, Soarinng sólo estaba jugando bien sus cartas.
Shadoune de cansó un poco de ser ignorado y decidió participar y irrumpir en el silencio vacío que los rodeaba.
Shadoune: ... ¿Buenos días?
Dudo en preguntar con un nivel de español medio. Diego tono la manera en como le hablaba y notó qué no era muy bueno en el idioma.
Aquino: Ando con un día del carajo, no me digas buenos días. Aunque para ti si puede ser buenos días por que has despertado hasta con ganas de tocar música debajo de mi ventana. ¿Es una tradición o algo parecido?, porque me parece algo absurdo y no necesario aunque lindo.
Hablaba cada cosa que se le ocurriera. Por otro lado, Shadoune hacia su esfuerzo por entender cada parte del regaño, aunque lo único que entendió fue " Buenos días, buenos días, has despertado, música, de mi, necesario y lindo". Por lo que sintió haber ganado y siguió feliz.
Diego se extraño por la amplia felicidad del otro. Le causó un poco de gracia y se rio. Entre risas y pocas palabras cruzadas Diego se sintió mejor de lo que había estado en la mañana. Diego intentó generar conversación pero el otro no entendía del todo. Así que ambos se quedaron en silencio y con sólo miradas de dirigieron hacia un lindo prado.
Prado de rosas y flores que Diego nunca ha visto desde que era un feto. Todo el prado resplandecia al tacto radiaico del sol, las hojas verdes de cada tallo eran neón y un atardecer de fantasía estrellaron en los ojos miel de Diego. Quien fascinado por la belleza de la naturaleza pone una mano sobre el hombro de Shadoune y da un agarre ligero en él, demostrando lo cautivado que lo dejó esta apreciación.
Shadoune puso una mano en su cabeza y acarició con ternura esta zona. Pronto entre las nubes se recreó algo que Diego conoce, un rostro de una persona muy en particular que se había vuelto protagonista y ladrón de sus sueños. No formuló palabra alguna, sólo podía esperar a que anochezca.
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