El luce como un...⟦SUEÑO⟧

Presión - Capítulo 23

Diego fue arrastrado por la mano de Soarinng.

Aquino: Soarinng, esperate, estaba en algo importante.

Pidió intentando regresar.

Soarinng: No estabas haciendo nada, eres un mentiroso.

Soarinng no tenía ni una poca idea de lo que Diego intentaba.

Aquino: ¡Es realmente importante para mi!

Soarinng paró y miró a Diego aún sosteniendo su mano.

Soarinng: ¿Más importante que pasar tiempo conmigo?

Diego se quedo callado.
Soarinng esperó una respuesta.
Diego sabía que era muy importante lo que tenia de cerca una vez más. Parecía que el destino estaba en contra múltiples veces, pero a favor al mismo tiempo. Ahora mismo se regaña de no haberle hablado anteriormente y estar parado como tonto a su lado.

Aquino: N-No...

Y se rindió por segunda vez. El contador de cuantas veces se rendía iba en suma, las esperanzas eran una montaña rusa. Aunque pensaba en que si se lograba escapar de Soarinng podría buscarlo nuevamente y hablar con él. Así que se dejó giar por la mano de Soarinng y este lo llevó adentro de donde realmente era el evento, pues digamos que Diego se encontraba un poco muy lejos de esta zona, y solamente para poder hablar con el guardia, cosa que ni hizo.

Diego suspiró y Soarinng, con una sonrisa en el rostro, completamente feliz de que todo esté pasado según alguna noche había soñado, se acercó a Diego para invitarlo a bailar con él, después de todo, era su fiesta de compromiso.

Soarinng: Baila conmigo, Aquino.

Ofreció su mano.

Diego lo miró un poco incómodo y bajó la mirada.

Aquino: Yo.. No sé bailar, Soarinng.

Evitó ver la mano ofrecido. Obviamente, Diego sabe bailar, pero no quería bailar con Soarinng, algo muy diferente.

Soarinng: Todos sabemos bailar, Aquino.

Extendió su mano un poco más para que este en el campo de vista de Diego. Como un tipo de aclaración de hacerle saber que eso realmente no le importaba tanto.

Diego no le quedó de otra y tomo la mano de Soarinng de mala gana disimulada. Diego fue giado nuevamente por Soarinng, quien lo llevó al medio de la pista de baile de la sala.

La música sonó un poco más y los oídos de Diego emitieron un pitido pequeño. Era lo contrario de lo que  todo comprometido podía esperar de su fiesta de compromiso. En primer lugar, Soarinng sólo era un amigo a sus ojos, en segundo lugar, la persona que sí le importaba lo veía bailar desde lejos, y en tercero, no quería casarse.

Suspiró para sus adentros y comenzó a bailar con Soarinng, poco le importaba si al final este se daba cuenta de que sí sabía bailar y le había mentido, estaba tan centrado en sus pensamientos y movimientos de su cuerpo en son de la coreografía, que no quería escuchar otra cosa que no sea la música.

Soarinng: Al final parece que si sabias bailar.

Diego lo escucho pero no dijo nada, esperara que se lo tomara mal para que Soarinng decida anular el compromiso. Claramente se nota lo desesperado que estaba por que este compromiso no se diera ahora que había encontrado a la persona de sus sueños. Siempre la tuvo en frente, era tan ciego..

Ambos se quedaron en un silencio forzado, Soarinng pensó en lo que pasaba pero no preguntó ya que quería dejarle su espacio, y Diego bailaba en un baile en el que no quería estar. No era por que Soarinng le empezara a caer mal, para nada. Pero no tenía ganas de nada y Soarinng parecía la única persona mala del cuento. Mientras que el chico extraño su héroe.

Estaba aprisionado entre lo que realmente quería y el cual destino con la otra persona estaba atada por la firma de un papel y su profunda vergüenza de decirle la verdad. Se sentía mal consigo mismo. Quizá, debió decir que no en un principio, antes de que todo esto pase y así evitar conflictos. Era noche que Soarinng pidió desposarlo le dijo tantas cosas que no eran verdad, y ahora se arrepentía. Era tarde, debía asumir las consecuencias de su cobardía.

Agobiado dejó el baile y le dijo a Soarinng que iba un momento al baño, se iba a despejar.

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