Chico de ojos lila -Capitulo 20

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Tenía programado una cita para hoy

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Tenía programado una cita para hoy. Sin embargo, el haberse despertado en la madrugada por el sueño le había quitado las ganas de ir a cualquier lugar y encima se había amanecido por que no podía conciliar el sueño nuevamente, por lo tanto, tenía una bolsas (ojeras) enormes debajo de sus ojos. No iba a ir a ningún sitio. En pocas palabras, lo iba a dejar plantado.

Se acomodó entre sus mantas e intentó dormir. Aunque era algo que rápidamente la madre de Aquino notó y no iba a permitir, habiendo de forma abrupta la puerta de la habitación en la cual su hijo se mantenía instalado.

Sr. Merlyn: Diego, hoy es tu última cita, debes ir. Recuerda que para que no vayas a alguna cita ya debiste haber elegido a alguien y no creo qué-

Aquino: Me casaré con Soarinng.

...

Diego había dicho eso tan en seco que parecía similar a alguna situación de tragarse una pastilla sin agua. La madre de Aquino fuera de enojarse de alegro mucho y decidió irse para dejarlo en paz, la decisión fue tomada, no había nada qué hacer.

Diego solamente lo dijo por que quería descansar, aparte, ¿que caso había?.. Nunca iba a encontrar al chico de sus sueños, y esa era la última cita con la elección de personas que le había echo su madre. No había ninguna probabilidad de que ese era el chico que buscaba y mucho menos considerando que esa persona era el guarda espaldas de su mamá, con la única persona que no era exactamente "importante" y no se había dado la idea de conocer a más.

Se sumergio en sus sábanas y se permitió descansar, cerró sus ojos que solamente aparentaban dormir  y de pronto escucho a su madre volver a entrar con un documento, aparentemente ya firmado por Soarinng.

Aquino: ¿Qué es eso.. ?

Sr. Merlyn: Es la acta de matrimonio, Soarinng lo firmó asegurando de que te vas a casar con él, al final tenía razón..

Aquino: Ah... Ya veo....

Diego habló con un nivel de considerable "interés". Cuando al mismo tiempo se reafirmaba en la cama para firmar.

Sr. Merlyn: Firmas aquí... Y aquí.

Diego tomó la pluma y esta punta impactó con el papel de matrimonio. Antes de firmar miro por última ves un párrafo, 'Tras este documento, se desposa a la persona de tus sueños, único e inigualable dueño de tus suspiros.'

No lo pensó mucho y luego de un momento su mano aún sosteniendo la pluma se movió de forma ágil sobre el papel, firmando el documento que aseguraba que se amaba con esa persona.

Sr. Merlyn: Una cosa más, Aquino. Ya que estás tan desocupado hoy, por qué no vas a ver tu vestido de boda ya mismo?, después de todo la boda se adelantará lo más que se pueda.

Diego prefiere haber aceptado salir a la cita que a hacer esto.

Aquino: ¿Enserio, ahora?

Sr. Merlyn: Sí Diego, ahora.

Al escuchar su nombre en ella supo que iba en serio, por lo que no le quedó de otra qué levantarse y aguantarse todo lo que le había pasado para hacer lo que su madre le ordenó.

Aquino: Ni que me vaya a comprar un vestido..

Se quejó en silencio.

Sr. Merlyn: ¿Ah no?

...

Aquino: ¡Claro que no!

.
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Y en un parpadeo se encontraba pasando por varias tiendas y casualmente muy cerca de donde se supone que su cita debía ser ese día. Se lo pensó un poco y sin darse cuenta sus pasos fueron en dirección al lugar, que era un pequeño parque.

Miró los faroles del lugar, que daban una pequeña adoración al parque. Su mirada pasó a fijarse en el lugar del encuentro. Habían pasado unas.. 2 horas?, casi dos horas en las que se supone que debió estar allí, duda de que el chico siga en ese lugar.. Hasta que vio a alguien sentado justamente en el lugar del encuentro, con el rostro en sus palmas, parecía llorar. ¿Coincidencia...?

Se asomó un poco más y el chico se limpió las lágrimas para levantarse del lugar, se acomodó su cabello. Tenía intriga de cómo se veía, la máscara qué llevaba por su trabajo con su madre le impedía verlo, y aparte, estaba a espaldas del chico.

Hasta que el chico mientras se limpiaba las lágrimas y se acomodaba el cabello pudo ver claramente un poco su perfil... La barbilla debajo de sus labios, unos lentes algo poco desacomodados y lo más importante.. El resalto de sus ojos lila y que cuando estuvieron al reflejo del sol se iluminaron por completo, haciendo que el mundo exterior a él, desaparezca aunque sea unos segundos.

Se quedó sin aliento. El chico comenzó a caminar, alejándose del lugar. Diego ni lo pensó, estaba algo lejos pero sus pasos pisaron fuerte el piso para ir hacia el chico con pasos veloces.

El chico llegó a una toma de trenes subterráneas, bajando las escaleras que lo llevaban del exterior hacia abajo de este. Diego aún estaba fuera de su alcance e intentó acelerar el paso, que apenas al llegar a las intensas escaleras bajó con rapidez en un intento de no caerse, sujetandose de las barandas.

El chico se subió a un tren y se sentó al costado de una ventanilla. Diego lo siguió, un poco más cerca de él y lo buscó rápidamente entre la gente con la mirada. Hasta que vio su rostro aún más por la ventanilla, ¡era él!. Su corazón se desenfreno y corrió hacia él, estaba por entrar al tren, iba a hablar con él.

Pero las puertas del tren se cerraron en su cara. Golpeó la puerta desesperado y notó como este comenzaba a acelerar, había fracasado, otra vez.

Sus ojos llorosos buscaron al chico nuevamente de ventanilla en ventanilla. Lo vio y tras esta ventanilla intentó llamarlo. Pero una vez el destino estaba en contra y el chico se encontraba escuchando músicas con audífonos puestos con los ojos cerrados.

Entonces sólo pudo ver el tren irse.

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El luce como un...⟦SUEÑO⟧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora