Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto
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Capítulo 4
Konohamaru no estaba del todo contento cuando su hermano le dijo que había decidido aceptar una propuesta de la familia Namikaze. ¿Qué demonios estaba haciendo su hermano? ¿Por qué molestarse en aceptar todo aquello sin pensarlo bien?
"¿Estás enfadado con Nee-chan Konohamaru?" preguntó Sakura. Su hermano apareció con un kimono de seda verde bordado con flores de loto y un obi amarillo brillante. Su hermana llevaba el pelo rosa recogido en un moño con un broche de flores de cerezo. El ligero maquillaje le daba un aspecto deslumbrante.
"Esto no me gusta, Nee-chan. ¿No quiere Nee-chan vivir con abundante amor de su marido u otros deseos románticos con los que sueñan muchas mujeres?"
"Nee-chan decidió no sin razón".
"¡Nee-chan debería haber considerado mi decisión también!"
"Padre también ha aprobado la decisión de Nee-chan."
Konohamaru se mordió el labio inferior. Tratando de contener las protestas en su mente. No sería capaz de discutir con su testaruda hermana mayor.
"No olvides asumir la responsabilidad de esta decisión, Sakura. Nunca te arrepientas de las decisiones que tomas. Y no olvides ser feliz" dijo Tsunade. La mujer de cabello rubio y rostro extraordinariamente bello abrazó a Sakura.
"Gracias por tu apoyo Tsunade-sama" respondió Sakura. Una sola lágrima ya asomaba por el rabillo de su ojo. La mujer rubia limpió suavemente las lágrimas de Sakura y besó su frente.
"No es nada. Nunca pensé en ti como en otra persona, Sakura. Tampoco hace falta que me lo agradezcas así. Para mí, eres la mejor hija que he tenido". Tsunade acarició el hombro de la chica y miró a Konohamaru que estaba junto a su hermano. "No discutas con tu hermano por esto, Konohamaru. Madura. Tú también te casarás algún día y sabrás lo duro que es antes del matrimonio."
El joven de 17 años asintió resignado y siguió a Tsunade y Sakura a la sala de estar. Habían acordado recibir a la familia Namikaze en la casa de Tsunade, quien había actuado como su tutora durante los últimos tres años.
"¿Nunca te preguntaron quién eres, Sakura?" preguntó Tsunade. Su rostro parecía bastante preocupado.
Sakura negó con la cabeza. "El señor Namikaze dijo que ya conocía mi origen y que no le importaba".
Tsunade levantó una ceja. Lo que había oído era sorprendente.
"Esto es sospechoso, Nee-chan. Tal vez Nee-chan ha sido incriminada". Insistió Konohamaru.
"Simplemente no quiero que Nee-chan salga herida" añadió Konohamaru.
"Nee-chan estará bien. Nee-chan lo promete" dijo Sakura, tratando de tranquilizar.
Inmediatamente el silencio envolvió la habitación. 10 minutos más tarde, una berlina ferrari negra entraba en el amplio patio de la casa de Tsunade. De él bajó un hombre de pelo plateado, gafas redondas colgando de la nariz y rostro frío. El hombre abrió la puerta. Y salió el Namikaze mayor. Seguido de una chica con el pelo color cielo nocturno y ojos color lavanda pálido. De su brazo iba un niño de pelo rubio. El niño sonrió alegremente. Y entonces... El Namikaze que Sakura nunca había conocido. El hombre llamado Naruto con quien se casaría poco después.