Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto
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Capítulo 12
Tsunade se sentó en silencio mientras esperaba a que el oficial condujera a un hombre de pelo plateado que aún parecía fresco a pesar de su medio siglo de edad. El hombre sonrió y saludó a la mujer rubia.
"Has venido otra vez, ¿no?"
"Sólo quería verte, Baka. Estés vivo o no".
"¿En serio?" Jiraiya soltó una risita y se alegró al ver que el rostro no tan joven de la mujer se sonrojaba. Como si aún fuera una adolescente. Elemental.
"¿Hoy no estás con Konohamaru?".
"Tiene un examen. No quería molestarle pidiéndole que me trajera hasta aquí".
"Konohamaru y Sakura han crecido sin mí. Realmente soy un padre fracasado", susurró Jiraiya con tristeza.
"No deberías decir una estupidez así. Eres un padre bastante bueno. Ellos nunca..."
"No importa, Tsunade. No quiero sacar a relucir nada de lo que me trajo a este lugar".
La mujer de ojos avellana permaneció en silencio. No quería hurgar en las viejas heridas de su amiga de la infancia. Habían pasado tantos años. Ella debería haber...
"No tienes por qué sentirte culpable, Tsunade. Hablemos de otra cosa".
"De acuerdo". Tsunade sonrió. Renunció a discutir con cualquier cosa que saliera de los labios de Jiraiya.
"¿Cómo está Sakura? ¿Mi hija está contenta con su matrimonio?"
"Está contenta. Por lo que sé, nunca se queja. Nunca ha dicho que la familia de su marido la maltrate. Me visita de vez en cuando cuando no trabaja. También trae a su hijo".
"Ah... Casi lo olvido. El hijo de su marido, ¿no?"
Tsunade asintió. Una sonrisa se dibujó en sus labios perfectamente pulidos. "Se llama Hikari. Te alegrarás cuando la veas".
"Sakura nunca la trajo aquí. Siempre me visita sola. Incluso entonces, me trae comida y me regaña para que me cuide hasta que vuelva".
"Todos esperamos tu regreso, Jiraiya".
"Yo también. Por cierto, ¿cómo se llama el marido de Sakura?"
"¿Ah, sí? ¿No te lo ha dicho?"
"Mencionó el nombre de su marido una vez. Pero la verdad es que no me acuerdo".
"Se llamaba Naruto".
Jiraiya frunció el ceño. Estaba bastante seguro de que no sabía nada sobre con quién se había casado su hija. Pero, ¿por qué le resultaba familiar aquel nombre?
"¿Es un buen hombre?"
"Tal vez. Sólo le he visto unas pocas veces. Es un hombre ocupado. Pero viendo la sonrisa que lleva tu hija, parece que la hace más que feliz".
