SUNAGAKURE

Misión

-... Ahh -Un pequeño bostezó salió de entre sus labios. Se sentó con cuidado en el borde de su cama para después voltear de reojo al reloj en su mueble

- ¿En serio? Voy 20 minutos tarde, a estas alturas se me pegaran las mañas de kakashi-sensei

La peli-rosa soltó un suspiro con pesadez al recordar todos esos momentos en los que su sensei llegaba tarde a los entrenamientos con la excusa mas barata qué se le ocurriera.

Se adentro a la habitación al lado de la suya donde se encontraba su baño así aprovecharía para darse un rapido pero tranquilo baño, después de todo no se moriría su molesto compañero y su sensei por ser ahora ellos los qué esperen. Sintio la calida agua salir de la regadera, recorriendo su cuerpo, un cuerpo lleno de curvas y a pesar de sentirse algo insuficiente por sus pechos ella sentía qué estaban en la proporción perfecta, ni muy grandes ni muy pequeños. Cerro la llave de donde salía el agua para dirigirse a su habitación y cambiarse, sintio una energía aparte de la de ella, por lo qué supuso qué era algún compañero de su equipo, pero estaba totalmente equivocada.

- Sakura-san - Llamó el ANBU que se postraba en su ventana con su cabeza cabizbaja al haber llegado en un mal momento.

La peli-rosa dio un pequeño salto nerviosa, pero no reaccionó de forma violenta, no como lo hubiera hecho si naruto era el intruso. Se giró algo apenada por su apariencia en esos momentos y dirijo su mirada al ANBU.

- ¿Si? Supongo que es algo relacionado con Tsunade-Sama - El ANBU asintió para después entregarle el pergamino que llevaba consigo - Recibido, diga a Tsunada- Sama que prepararé mis cosas y la veré en la torre en media hora.-

El ANBU desapareció en una bola de humo con un pequeño rubor en sus mejillas, después de todo los rumores eran ciertos, la señorita haruno tenia un muy lindo cuerpo que por desgracia era opacado por las prendas poco favorables de su uniforme, pero ese día tuvo suerte a pesar de qué la peli-rosa llevaba una toalla cubriéndola, sus piernas y curvas eran notables.

En la puerta de la peli-rosa se escuchaban unos golpes repetitivos y entré mas eran, el sonido era aún mas fuerte, a la peli-rosa le sobresalió una vena de la frente, era la segunda vez qué le interrumpían en su mañana, la reunión con su equipo ya no era un pendiente, al saber que tendría qué reunirse con Tsunade-Sama, supuso que el resto de su equipo estaría informado acerca de su asunto.

- YA VOY - Grito la peli-rosa bajando las escaleras con velocidad, ya estaba cambiada, llevaba un vestido rojo adornado con el logo ya conocido de su clan, el vestido era pegado al cuerpo con una cinturilla negra, en sus rodillas llevaba esa tela qué las cubría de un color rosa y de calzado las típicas sandalias ninjas negras, como accesorios llevaba unas coderas rosadas y se estaba poniendo sus guantes para llegar a la puerta, abriendola y dejando a la vista a una rubia oji-azul

- Vaya frentona, te queda de maravilla el nuevo uniforme ninja - Solto halagando a su vieja amiga

- Ino-san, no esperaba tu visita, que educada por usar la puerta esta vez - Omitió el comentario positivo qué su amiga hizo por recordar aquella situación

- Sakura, esa vez era importante, además sabes qué no me gusta estar en el mismo sitio que Sai cuándo estamos molestos - Dijo con un ligero puchero en sus labios, la peli-rosa solto una pequeña risa haciendo sonrojar a la oji-azul

- Y bueno ¿A que se debe el hecho de qué estes cambiada tan temprano? - Recorrió con su vista a su compañera que se encontraba colocando su bolsillo con las armas suficientes.

- Tsunade-Sama me mando a llamar hace un momento, tal vez sea de urgencia ya qué mando a uno de sus ANBUS a llamarme - suspiró la peli-rosa para mirar el reloj