todo irá bien no?

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Merlina

Llevo toda la mañana intentando enviarle un mensaje a Enid por la red social llamada Instagram, realmente no se porque me molesto en hacerlo, es una tontería

-*porque no intentas primero seguir su cuenta*- ví a dedos en mi cama ojeando una revista

-eso puede ser un buen inicio- tomé el teléfono y entré en Instagram observando su perfil, no me había dado cuenta de sus fotos, por lo que me puse a observar y vi que su última actualización fue hace 1 semana, poco antes de salir de nunca más, seguí viendo sus fotos y cuando iba a darle seguir ví su primera actualización en días, un estado creo que dijo dedos que se llama, lo abrí y era solo una foto de ella desde arriba, mostrando la mitad de su rostro, dejando ver su cuerpo casi cubierto por completo por un suéter negro que reconocí de inmediato como mío y pareciera que solo traía eso puestos ya que solo se veían sus piernas y el cierre cubría todo lo demás notando solo sus clavículas y cuello con una descripción que decía "mi lugar seguro" me sonroje solo de pensar que tenía solo mi suéter puesto, dejé el teléfono en la cama tapando mi rostro con las manos he incandome junto la cama, escuché como dedos tomaba el teléfono y levanté un poco mi vista para verlo

-*pervertida*- fue lo único que dijo, me levanté furiosa y tomé el teléfono, me salí de su estado y sin pensarlo la comencé a seguir intentando calmar mi respiración y sentí corazón latir como loco -deja de decir tonterías- puse el teléfono en mi escritorio y salí de la habitación dirigiendome al comedor, no había desayunado aún y mi estómago me estaba pidiendo comida

-buen día cariño - dijo mi madre -hoy no nos va a acompañar el señor escamitas?- rodé los ojos y me senté frente a mi madre con un mal genio

-no madre, solo fue un momento de vulnerabilidad que no sucederá nunca más- sonrió y se dispuso a desayunar y yo junto con ella -la abuela no nos acompaña hoy?- dije viendo el lugar vacío

-en un momento baja, estaba haciendo unas pociones ya conoces a tu abuela- de pronto se escuchó un chirrido por la puerta del comedor apareciendo la abuela en ella -hablando del diablo- sonreí burlona por el comentario -buen día mamá como estuvieron tus experimentos?- la abuela se sentó en su silla y me miró

-un tanto explosivas pero quedó perfecto- me  volvió a mirar sonriendo -hay algo que te inquieta tormenta?- mis pensamientos se esfumaron con esa pregunta -a que se refiere abuela? Yo me encuentro en excelente estado - dije tomando un poco del jugo de naranja -tus ojos emiten un fuego que puede destruir una ciudad entera, es como un fuego pasional y posesivo- empecé a sudar frío por dichas palabras -acaso la pequeña escorpión está enamo- azote la mesa antes de que terminara esa repugnante palabra

-claro que no lo estoy y jamás lo estaré, seré la única Addams en la familia en no caer en la maldición más despreciable y baja de esta familia, nunca me voy a enamorar y jamás tendré un destinado ni una pareja, entendido?- volví a acomordarme en mi asiento viendo desafiante a mi abuela que sostenía una sonrisa burlona

-eso dices ahora, deja que llegue el momento y terminarás hundida en la desdicha y desesperación de las garras del verdadero amor, te lo dice un viejo lobo de mar- rodé los ojos y volví a mi desayuno -no pasará - tome un bocado de mi tostada y seguimos el desayuno tranquilamente

Vi a Amelia pasar junto a mi lado rozando su mano con la mía en un ligero coqueteo, arrugue los labios, mis colmillos salieron de inmediato y resonó un gruñido en todo el comedor, vi como ella agachaba la cabeza y salia rápido del lugar en dirección a la cocina.

-pasó algo con la señorita amelia, melina?- mire enojada a mi madre -no madre, ni tampoco me interesa tenerlo- segui comiendo y una sensación de falta llego en mi cabeza -madre desde que llegue no he podido ver a Pubert, dónde se encuentra ese demonio en miniatura?- dije viendo a mi madre con interés

Ojos color Cielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora