La vida de Emma Honley es un total desastre con su madre y padrastro. Cuando nace su hermana, su mamá dejó de quererla poco a poco. Antes de cumplir 18 años recibe la terrible noticia de que su abuelo; su persona favorita, y la única persona que est...
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Sé que a nadie le gusta tolerar a la gente que quiere llamar la atención molestando o haciendo bromas.
Sé que he molestado mucho a Riley con todo lo que le he dicho, ha de creer que soy una loca, sinceramente si me hicieran lo mismo creería que es una broma, bueno antes, si no habría pruebas de que viajo en el tiempo yo también creería que es una broma.
Sin embargo, creo que estoy empezando a caerle bien, no es por ego ni nada, he visto que ha empezado a cambiar su actitud conmigo. Incluso sé que me cargo mientras dormía, lo sé porque abrí ligeramente los ojos mientras lo hacia, y me pareció un gesto muy amable.
Cuando yo desperte y me levante de la cama, Riley entro a la habitación parecía que me quería decir algo, pero lo dudaba, hasta que finalmente soltó:
—¿Qué opinas de Will?
—¿Quién? —pregunto.
—Mi hermano, con quien hablaste en la mesa de libros y esas cosas aburridas.
¿A qué viene esa pregunta? ¿Por qué me pregunta eso de la nada?
—¿Tú hermano? ¿Por qué?
—Bueno, en la mesa, mientras comíamos, parece que te agrado ¿no es así?
—Es agradable. ¿Pero a qué viene la pregunta?
—Buenoo, ¿y qué te pareció?
Frunci los labios confundida de porqué preguntaba esto tan repentinamente y exactamente de su hermano. Carraspeo sin tener una respuesta concreta, pero luego sonrío ligeramente.
—Es agradable y es bueno saber que hay otra persona también le gustan los libros.
—¿Y te gustan las personas que leen libros?
Pregunta y yo la veo ceñuda, sigo dando una mirada de confusión. Estoy empezando a creer que es una indirecta, el punto es saber si quiere saber si me gusta su hermano porque le gusto a ella, o si quiere saber si me gusta su hermano porque le gusto a su hermano.
—Bueno si... aunque no solo que lean libros. También depende de la persona. —contesto y rasco mi cabeza todavía con confusión. —A ver, Gander, ¿a que viene todo este interrogatorio?
