La vida de Emma Honley es un total desastre con su madre y padrastro. Cuando nace su hermana, su mamá dejó de quererla poco a poco. Antes de cumplir 18 años recibe la terrible noticia de que su abuelo; su persona favorita, y la única persona que est...
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En los dieciséis años que he vivido jamás había creído que el mundo es una simulación, cuando escuchaba que la gente decía "El mundo es una simulacion" yo me reía y creía que era una idea estúpida, bueno, me lo tomaba como una broma, hasta ahora.
Desde la llegada de Hon las cosas han estado confusas, he dudado mucho respeto a mis pensamientos de la vida, del mundo, de mí.
Soy consciente de que estamos en el mundo real... ¿no? ¿De verdad existo yo? ¿Existe el mundo en el que estoy? Mierda. ¿Por qué ahora estoy dudando tanto? Jamás había tenido dudas existenciales.
Pensé que lo sabía todo, pensé que lo había vivido todo, creí que ya no había más y que mi vida eran constantes experiencias sin fin, un bucle, que todo lo que la gente me decía de que todavía me faltaba mucho por vivir eran mentiras.
Hasta que llegó ella.
Aquel reloj de dudosa originalidad que pertenecía a Hon empezó a vibrar, los botones que tenía por detrás se iluminaron y parpadeaban.
—¿Qué mierda? ¿Es normal que haga eso? —pregunto exaltada.
—No tengo ni la más remota idea. —me responde ella y coloca el reloj en el suelo. —¿Qué está pasando?
Esto me hace dudar, no dudar, estar casi segura, casi totalmente segura, de que todo lo que decía Hon es verdad. Fácilmente podría ser un plan, o eso hubiera creido si no viera su reacción. Soy consciente de que no existen los viajes en el tiempo, y, aunque existieran ¿no se supone que Emma Honley murió? Dios, ya no sé ni que pensar.
Unos cuantos segundos después el reloj dejó de hacer eso, Hon y yo nos quedamos viendo fijamente, supongo que las dos estábamos en shock pensando lo mismo. Y un segundo después hubieron unas turbulencias, pero fue extraño, nisiquiera estaba previsto un temblor o algo.
—Esto... pasó antes de que viajará en el tiempo... pero esta vez no lo hice yo. —habla Hon viendo el reloj que estaba en el suelo y lo recogió. —¿Por qué pasó entonces si no volví a mi presente... o simplemente fue una coincidencia?
