Titeres

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Querer encerrarse, ya sea solo, acompañado de amigos o con quienes eliges, da así una complejidad que se despliega en los matices de la existencia. Es como si tuvieras el poder de decidir tus propios límites, pero en la penumbra de esos confines, se filtran sombras insidiosas, bestias internas y monstruos que se alimentan de la vulnerabilidad humana. Es una danza con la dualidad de la existencia, una obra maestra en la que los hilos de la libertad y la limitación se entrelazan de maneras inesperadas.

Quieres sostener las riendas, anhelas el control sobre tu propio escenario, pero, irónicamente, eres un títere en un teatro de ilusiones, donde la realidad y la percepción entrelazan sus hilos. Cada paso que das en este encierro, ya sea físico o emocional, te conduce por pasillos oscuros donde las sombras de tus propios miedos cobran vida. En tu esfuerzo por mantener el control, construyes murallas mentales y emocionales, pero el descuido, la vulnerabilidad, abre una brecha por donde se cuelan sombras inquietantes. Estos son los fantasmas internos, las bestias que se alimentan de tus miedos más profundos, los monstruos que acechan en la penumbra de tus pensamientos.

A veces, la soledad se convierte en un aliado, una fortaleza aparente. Sin embargo, en un pequeño descuido, se transforma en un laberinto de espejismos que reflejan tus ansiedades más profundas. Los amigos, aunque cercanos, pueden convertirse en testigos mudos de tus batallas internas, y el espacio que compartes con quienes eliges puede volverse claustrofóbico cuando lo desconocido comienza a acechar en las esquinas olvidadas de la mente. Anhelas dirigir tu propio espectáculo, pero te das cuenta de que eres parte de un elenco más amplio, donde las cuerdas invisibles de la vida te manipulan como un titiritero. Las sombras de tus propias inseguridades bailan en el escenario de tu mente, desafiando tus intentos de controlar la trama de tu historia.

La lucha por el control se convierte en un baile con la incertidumbre, donde la vida y tu danzan al ritmo de las ilusiones que tú mismo has creado. En este juego de luces y sombras, te enfrentas a la paradoja de querer ser el director de tu propia narrativa pero solo eres parte de un guion más amplio, donde las líneas entre la realidad y la fantasía se desdibujan.

Así, en este encierro que parecía tan normal, descubres que es un laberinto de emociones, un escenario donde los miedos se disfrazan de sombras y los deseos de luces esperanzadas. La vida, se convierte en una representación única y personal, donde el arte de sentirse encerrado revela la complejidad y la profundidad de la experiencia humana

"Susurros de un Alma Desgastada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora