Vuelve a mi

2

Luego del partido de Quidditch las serpientes se fueron a su sala común a festejar, invitaron a miembros de otras casas para celebrar la derrota de los Leones. Algunos aceptaron gustosos y se unieron a la fiesta. Otros, mayormente Leones, rechazaron la invitación diciendo que eran unos insensibles por celebrar luego de lo que pasó en aquel partido.

James Potter había caído desde una gran distancia, impactando directamente contra unas gradas, el golpe fué tan fuerte que atravesó estas rompiendo las maderas y siguió directo al suelo. Regulus acaparó toda la atención del partido al atrapar la Snitch dorada. Los únicos que repararon en James fueron sus 3 amigos, Remus al tener el micrófono gritó y salió de su lugar, corriendo a auxiliar a su amigo, al igual que Peter y Sirius, el cual iba en su escoba a toda velocidad.

  Minerva McGonagall se alarmó y eso dió aviso a todos los demás, auxiliaron al joven León que estaba desmayado y muy delicado. Sirius no permitió que nadie lo moviera o tocará, pues el León tenía sangre que se camuflada con el rojo del uniforme de Quidditch.

Pomfrey llegó casí de inmediato y recién ahí Sirius se permitió alejarse de James, la bruja lo elevó con delicadeza y lo llevó hasta la enfermería seguida de los Merodeadores y algunos otros chismosos, pero Minerva se encargó de mandarlos a su sala común. Salvo al trío de amigos que estaban genuinamente preocupados.

— Ustedes vayan con Potter, pero no molesten a Poppy, ella hará hasta lo imposible por curarlo. Yo iré en unos minutos.

Los tres Leones asistieron y salieron corriendo hacia la enfermería, ingresaron pero no había nadie. Los tres se miraron confundidos y se preguntaron donde estaría su amigo. Como si Merlin hubiera escuchado sus súplicas, Pomfrey apareció por una de las puertas. Inmediatamente los tres Leones se abalanzaron sobre ella y comenzaron a preguntarle por el Estado de su amigo, pero Pomfrey se los quitó de encima y les hizó un gesto de que la dejaran pasar.

— Potter está muy delicado, tuve que llevarlo una sala exclusiva donde me está esperando para atenderlo, lo siento chicos, pero debo irme.

Sin más que decir, tomó unas cosas y salió corriendo por la misma puerta por la que entró. Sirius pensó en seguirla e hizó el amague de ir tras ella, pero Lupin lo detuvo y lo convenció de que lo mejor sería esperar.

Las horas pasaron y ellos seguían ahí. No tenían noticias algunas, ninguno quería comer o dormir, mucho menos irse. Peter había estado llorando, mientras fué consolado por Remus que tampoco estaba muy lejos de romper en llanto. Sirius estaba con una expresión de enojo en su rostro, con la mirada perdida en el suelo. Ni Peter, ni Remus se atrevieron a preguntarle nada, mucho menos a hablarle. Estaba tan sumergido en sus pensamientos que ni siquiera noto el pasar del tiempo.

— Tchs — Rechisto saliendo de su mundo de golpe — volveré enseguida — Se encaminó a la puerta y sus dos amigos lo miraron.

— ¿A donde vas Pads?

Pregunto Peter en un tono de voz entrecortado.

— Les iré a buscar algo de comer y beber, ya pasó la hora de la merienda y aparentemente estaremos aquí mucho tiempo.

Sirius en parte no mentía, llevaban ahí desde la mañana y sus amigos no habían comido nada en el desayuno por ir a ver el entrenamiento previo al partido, pero también quería caminar solo para despejar un momento sus pensamientos. Estar ahí encerrado lo estaba ahogando. No espero respuesta de sus amigos y salió de la enfermería, camino a la cocina.
Remus y Peter decidieron que lo mejor era dejarlo tranquilo.

Sirius caminaba por los pasillo, agradecía que estos fueran exageradamente extensos, ya que le permitía caminar más tiempo, sus pensamientos estaban chocando unos con otros. Sin poder pensar al 100% con claridad. Sentía una ira incontrolable contra su hermano pequeño, si bien Sirius siempre mantuvo una barrera por el poco aprecio que le tenía el ver a James atravesar las tablas de las gradas hizó crecer un sentimiento de desprecio contra su hermano. James era su mejor amigos y ahora estaba luchando contra su vida por culpa de Regulus.