Romina Sáenz una mujer que tenía la vida perfecta, una doctora intachable, un día se enamoró de su alumno Manuel Bricenio quién por ser menor que ella dudo muchas veces hasta que se entregó por completo, pero la vida le tenía una mala pasada y él se...
Los días pasaban y tanto Romina como Manuel estaban en búsqueda de una nueva universidad, para él sería difícil pero por fin logro conseguir una....
UNIVERSIDAD
Romina: Ya se que estaban acostumbrados a su otra profesora pero quiero que confíen en mi, ya les queda muy poco para recibirse y tenemos que ponerle muchas ganas a esto.
Mariana: Profe que le pasó a nuestra profesora anterior?
Romina: Lo que se es que tuvo que ser operada de urgencia pero está bien, no se preocupen.
Federico: Usted se quedará definitivo con nosotros?
Romina: Eso espero, chicos de verdad den todo de ustedes para llegar a ser grandes doctores, estamos en la cuenta regresiva, ser doctores no es nada fácil pero si es nuestra vocación se puede y les aseguro que es así.
Mariana: Ojalá lleguemos a ser como usted, nos dijeron que es una gran doctora.
Romina: Muchas gracias y si eso creo, hago lo que me gusta.
Manuel: Buenos días (entrando) soy el nuevo alumn......Romina?
Romina: Usted aquí?
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Manuel: Sin dudas las casualidades existen (sonrió).
Romina: Esto no es cierto (puso su mano en la cabeza).
Manuel: Puedo pasar?
Romina: Mhm, pase y siéntese
Manuel: Gracias
Romina: Espero venga a "estudiar" y no a causar problemas.
Manuel: No se preocupe, lo haré.
En toda la clase era imposible no mirarla, sus gestos, su cuerpo, sus ojos, sabía que tenía que cumplir lo prometido pero no sé podía quedar de brazos cruzados, amaba a esa mujer y sabía que nada era una casualidad sino el destino....
EN LA UNI
Manuel: El destino cierto?
Romina: Que dice?
Manuel: Que esto no es una casualidad, el destino nos quiere juntos.
Romina: Esto solo fue casualidad, nada más...ay Dios no puedo tener tanta mala suerte.
Manuel: Y yo buena suerte.
Romina: Nos vemos mañana
Manuel: No se vaya (la detuvo y la tomó de la cintura) se que lo prometí y se muchas cosas pero no puedo, necesito estar a su lado.
Romina: Manuel por favor, no haga esto.
Manuel: Porque no? (se pegó a ella) necesito tus labios, amo tu perfume (olió su pelo)
