•PRIMERA VES•

253 20 3
                                    

A LA MAÑANA SIGUIENTE

Manuel despertó y tenía el desayuno a su lado y una carta de Romina...

Come todo y toma la medicina que te dejé, en la tarde paso a verte.

Te amo mucho.
Romi

DEPARTAMENTO DE PABLO

Pablo: Romi

Romina: Se puede saber qué hiciste?

Pablo: Que hice? De que hablas?

Romina: Manuel, ahora recuerdas?

Pablo: Romi yo....

Romina: Eres un bruto, te diste cuenta cómo lo dejaste?!! Basta Pablo no te metas en mi vida (llorando)

Romina: Eres un bruto, te diste cuenta cómo lo dejaste?!! Basta Pablo no te metas en mi vida (llorando)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pablo: Solo quiero protegerte, hermana no llores

Romina: Basta de todo!!  soy una mujer adulta y se cuidarme y si lo vuelves a tocar juro que no te hablaré nunca más y no verás a Sofi

Pablo: Romi, Romina no te va.....maldita sea, ay Pablo metiste la pata

1 SEMANA MAS TARDE
DEPARTAMENTO DE MANUEL

Romina: Ya te sientes mejor?

Manuel: Si y ya no quiero perder más clases

Romina: Mañana ya puedes ir y ahora estamos en el hospital

Manuel: Es lo que más me gusta, hoy te quedas?

Romina: No, ya estás bien Manuel

Manuel: Creo que aún me duele aquí (tocando su abdomen)

Romina: No me vas a convencer además mañana lo espero temprano en el hospital señor Bricenio

Manuel: Y yo encantado de ver a mí profe, pero creo que me tiene que revisar las heridas doctora

Romina: Las heridas están bien

Manuel: Está de aquí no (se acercó a ella)

Romina: A ver (levantó su camiseta)

Manuel: Como está doc?

Romina: Está muy bien

Manuel: Como usted (la besó)

 
La besó intensamente y ella le correspondió tomándolo del cabello, sus lenguas jugaban, su respiración se aceleraba cada vez más, las caricias aparecían....

Manuel: Si sigues no voy a poder parar (agitado)

Romina: No pares (le quitó la camiseta)

Entre caricias y besos le quitó el vestido lentamente dejándola solo con la panty, la observó sin poder creer que la tenía así junto a él y que pronto sería su mujer, ella lo miró con un poco de nervios pero el la calmó, la besó y la recostó en el sofá, acarició y beso cada parte de su cuerpo que ahora le pertenecía, escuchaba los gemidos de Romina y eso lo excitaba mas, entre los besos ella movia sus caderas y él entendió, ya no podían mas y lentamente entró en ella, las paredes se inundaron de los gemidos de ambos, el sonido de sus cuerpos, sus besos hasta terminar en un ardiente climax

Dueño de mi tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora