Rubia ━━ Enzo Fernandez

extra 1

𝖱𝖾𝗇𝖺𝗍𝖺 !

mientras preparaba la comida sentí unas manos recorrer mi culo sin vergüenza alguna

— te dije lo mucho que me encanta esa bikini? —murmuró en mi oido

lo empujé despacio

— están todos acá Enzo. Julián, la nena, Cristian, su hijo y Karen

— como si no hubiesen hecho algo parecido estos —rió

acarició mi cintura desnuda con sus manos y dejó algunos besos en mi hombro izquierdo

— dale Rena, un rapidin —rogó— se me va a explotar la pija si te sigo viendo en esa bikini y solo me hago imagenes mentales

— Enzo ahora no —dije firme. No se de donde saqué fuerza

bufó y puteó por lo bajo

— de esta noche no te escapas vos —me pegó en el orto, no tan fuerte como hacia normalmente

— entre en mal momento? —entró Julián con los ojos tapados

— sos un virgen —opinó Enzo cruzado de brazos apoyando la parte inferior de la cadera en la mesada

— bue —se destapó los ojos— después no te quejes ni me reclames por "mirar a tu mujer" —hizo las comillas con los dedos yendo a tomar agua

— no la mires entonces, gil de mierda —dijo obvio

— te dije que no la mire. Estaba disociando y se cruzó en frente —se sirvió agua

— mentiroso —lo peleó

— Reno —hizo puchero— decile algo. Es insoportable, no sé cómo te casaste con él

— volvé a decirle así y te arranco la verga —lo apuntó

— cortala Jeremías

vi como Julián se quiso reir pero lo escondio detrás de su vaso y también vi la cara de indignación que ponía mi marido

— él empezó! yo no, estabamos hablando re bien de cómo te iba a hacer mierda a la noche hasta que llegó este

— ah bueno, sigo acá yo —dejó el vaso

— es tu señal para irte entonces

— le voy a decir al Cuti que hiciste llorar a Renata y te va a venir a buscar —se encaminó para irse

— eu, Juli. Amigazo de toda la vida —lo siguió con una sonrisa falsa

almorzamos en paz entre charlas y risas por parte de todos, hasta de Oli

sentía que cada día estaba más grande y era muy triste verla crecer tan rápido. Quisiera poder disfrutarla más de lo que ya lo hago pero es imposible

Enzo acarició mi muslo con delicadeza pero atento a la conversación. Verlo tan serio escuchando me hizo dar ganas de hacer cosas que no quiero nombrar pero son obvias

cada vez estaba más lindo el hijo de puta

— eu Reno, lo vas a gastar de tanto mirarlo —jodió Cristián

Enzo, en ese momento, notó mi mirada y se giró a sonreirme, a la vez que apretaba mi muslo

— por qué no cerras un poco el que te dije? —no quería decir la frase completa por los nenes

mi amigo giró los ojos y Karen lo retó. Te amo Karen, dejemos a nuestros maridos y vivamos felices juntas

mentira colgala

— ahora si podemos ir? —murmuró en mi oido

— estamos comiendo

rió y dejó un beso delicadamente en mi cuello. Nadie lo noto debido a que Juli estaba charlando con los nenes y la otra pareja estaba peleando en joda por defenderme

— más tarde Enzo —lo separé

— te juro que no doy más amor. Haceme el favor —rogó

— voy al baño —no soy lo suficientemente fuerte como para negarme a él

me fui y subí las escaleras yendo al baño de arriba. Minutos después entró Enzo y me besó de manera desesperada

acaricié su miembro por encima de su pantalón y era verdad, no daba más de lo duro que se sentía

ante mi acción soltó un jadeo

— un rapidin —sonrió acomodandome a su gusto contra la pared fría

— bueno pero no seas tan bruto —bajó mis pantalones

— ahre. Eso es lo que más te gusta Rena

me iba a quejar pero la sentí completa adentro mío. Intenté soltar un gemido alto pero Enzo fue más rápido y tapó mi boca con su mano

— estan todos acá —imitó mis palabras moviéndose rápidamente dentro mio— ni se te ocurra hacer ruido porque a la noche te va a tocar de vuelta y peor

asentí y siguió moviendose, apretando mi culo y tomando mi cintura para poder moverse mejor

era una tortura pero muy placentera. Quería gritar pero no quería que se dieran cuenta, no aguantaba el placer y la brusquedad de Enzo

— que hermoso verte así, aguantandote —dijo agitado y besó mi hombro

— más rápido —murmuré

dejó una sonora cachetada en una de mis nalgas mientras seguía moviendose sin piedad alguna. Cada vez se sentía más rápido y mejor

mis piernas comenzaban a temblar amenazando con llegar a mi orgasmo. Enzo lo notó y comenzó a ser más brusco y menos preciso, supongo que también estaba por llegar

con una de sus manos masajeó mi clítoris y eso fue la puerta a mi orgasmo, lastimosamente silencioso. A los segundos Enzo también acabó y salió de mi retirándose el forro y tirandolo por el inodoro

subí mi pantalón junto con mi ropa interior y él imitó mí acción

— a la noche te toca premio por ser tan buena conmigo —lavó sus manos— no me dejes hablar mucho asi no se me cansa la lengua

estaba recostada en la pared agitada por lo de recién y deseando que llegue la noche. Él rió y besó mi mejilla

— te amo

— te amo mucho —sonreí

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con amor
L—