CAPÍTULO 1

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Junio 21 – 2023

Abrí los ojos con pesadez sin entender bien dónde me encontraba, después recordé.

Todas las imágenes de mi último combate se reprodujeron frente a mis ojos perdidos en la nada y debí parecer un muerto porque ya no podía sentir que parpadeaba.

—Les voy a pedir que no hagan demasiado ruido, recuerden que esto es un hospital— escuché la voz dulce de una mujer. Cuando ella abrió la puerta reparé en la imagen de una linda chica que usaba un uniforme rosa y guiaba a los idiotas del gimnasio hasta mi cama.

No supe bien cuánto tiempo llevaba dormido y mi último recuerdo era aquel en el que me desvanecía sobre el ring escuchando el ruido del público.

Volví a cerrar los ojos y me hice el dormido, no me fue difícil reconocer las voces de todos y cada uno de ellos.

—Les voy a pedir que no hagan algo que pueda alterarlo— pidió el entrenador Park y abrí discretamente los ojos para ver lo que hacían.

Oh Daehyun pegaba serpentinas encima de las cortinas, Yoon Gu acomodaba un número inflable sobre un sofá, este tenía el número 26, Yosep ponía un pastel en una mesilla y Changmin les entregaba gorritos a todos.

—Cantemos una canción de cumpleaños a una sola voz. Una, dos, tres— y así empezaron a cantar siguiendo la guía de Yoon Gu.

Estaban todos ahí porque me estaban felicitando, celebraban mi cumpleaños en una habitación de hospital y mi mente que hasta ese momento parecía incapaz de hilar eventos, se reconectó por todas partes y abrí los ojos para demostrarles que estaba consciente.

—¿Qué día es? — fue lo primero que salió por mi boca.

—Jaek-Jaekyung— Namwook tartamudeó—. ¡Enfermera! ¡Doctor!

—¿Estás bien?

—Jaekyung ¿Cómo te sientes?

—¿Puedes ver con claridad?

—¿Sabes quiénes somos?

Me agobiaban con sus preguntas y como si la escena no pudiera volverse más caótica una enfermera y un médico entraron apartando a todos de la cama, la luz blanca de una lamparilla casi me dejó ciego y el doctor me hacía preguntas para confirmar mi funcionamiento cerebral.

—¿Puede moverse? — preguntó el médico y los chicos se pegaron contra una pared. Miraban una escena impredecible.

—Eso creo— me apoyé en mis brazos incorporándome para poder sentarme y así me di cuenta que mis piernas eran un asco. No se movían, no podía usarlas para apoyarme mejor y tampoco las sentía frías o tibias. Se me paralizó el pecho y abrí muchísimo los ojos.

—Tómese su tiempo, es normal luego de siete meses en coma. Podría recuperar la movilidad con el paso de los días, es cuestión de tiempo para que su cerebro vaya retomando el control de las funciones motoras.

Esas jodidas palabras me supieron a mierda.

El médico y la enfermera salieron de ahí, me dejaron acompañado de los chicos que no parecían tener idea de qué decir.

—Digan algo, ríanse si quieren. Ahora soy un lisiado.

—No hables así, ya oíste a ese médico. Vas a mejorar— mencionó Namwook y me crucé de brazos pensando en la inutilidad de mi cuerpo.

—Feliz cumpleaños Jaekyung, es una linda coincidencia que hayas despertado justo hoy— me dijo Yosep y me acercó una rebanada de pastel—. Prueba un poco, el azúcar te dará fuerza para moverte.

Mientras dormías (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora