𝐒egundo 𝐂apítulo

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- 𝐍o te ves bien, Dani.- le dice Daphne a su amigo.

Los dos habían organizado un picnic cerca de la casa de la chica, era la primera vez que iban a ese parque. Carlitos también estaba invitado pero al ser bastante lejos del fuerte, a la chila le preocupaba bastante no tenerlo vigilado, así que no le dieron permiso de ir.

- Mira vos, yo compro la coca y con esas palabras me lo agradeces.- la chica ríe, aunque lo que dijo era cierto, Danilo tenía el ojo morado.

- No seas bobo, puedo ver tus moretones, y a menos que seas mitad mapache y no nos habíamos dado cuenta hasta ahora, ese ojo morado que tienes no es normal.

- Me caí de la bici Daph, no es nada.

- ¿Por qué será que no te creo? No me vengas con tus calumnias Sánchez.

- Yo no le hice nada a tu columna!!! - se acusó el chico levantando los brazos, causando que la chica suelte una carcajada.

- Calumnias- dijo fuerte y detenidamente- No columna, calumnias significa mentiras, ya sabes... patrañas, engaños todo eso.

- No es mentira, me caí de la bici profe- ese era uno de los apodos que Dani le había puesto a Daphne, normalmente se lo decía cuando la chica le explicaba algo.

- Dani- dijo ella mientras lo miraba con ojos de tristeza, no le gustaba cuando el chico se metía en esos problemas. El la miro a los ojos, para luego dejarse caer recostado en el pasto, la chica se apoyó en su pecho, y volvió a hablar mientras acariciaba la mano del uruguayo con tranquilidad. - Sabes que puedes contarme.

- El Hernán, se pasó de gil, empezó a decir que el partido estaba comprado, que hicimos trampa, y después empezó a hablar de vos, ahí no aguante más y le pegue una trompada, bien merecida la tenía ese hijo de puta. - la chica se enderezó para apoyar su mentón en el pecho de Dani, y así poder mirarlo a los ojos.

- ¿Qué dijo de mi?- indagó, lo dijo tan suave y bajito, al estar tan cerca no sintió necesario alzar la voz.

Danilo suspiro- Nada...

- Dani.

- Dijo que eras una puta, que nunca me vas a dar bola, y que es cuestión de tiempo para que te aburras de mi y vos y el terminen garchando. Enfermo de mierda.

- Lo es, es un enfermo. Se que tienes muy en claro lo mucho que te amo Dani, que nunca te voy a dejar solo, y el chabón ese solo es un envidioso, porque sabe que ni en un millón de años va a jugar tan bien como tú.

Un luminoso brillo se apoderó de los ojos de Danilo al escuchar las palabras de la rubia, no pudo evitar sonreír.

- Yo también te amo, linda- Danilo nunca la había llamado de esa forma, lo que causó que la chica se sonrojara notoriamente. - Si cada vez que te diga linda te va' a poner así de roja te lo voy a decir todo' lo día.- ambos soltaron una carcajada.

- No digas tonterías, hace mucho no estamos así, solo nosotros.

- Tenes razón.- Daphne recordaba millones de momentos a solas con Danilo, esos momentos íntimos donde se compartían sus secretos más profundos, se confesaban anécdotas vergonzosas y hablaban de sus planes a futuro. Hace meses que no volvían a tener esas charlas.

- ¿Recuerdas la vez que dijiste que cuando seas jugador profesional nos iríamos a vivir juntos?- ambos soltaron una risita.- ¿Cuanto teníamos? ¿7? ¿8 años?

- Ese plan sigue en pie. Ya vas a ver que voy a ser el mejor jugador de Argentina, todos me van a querer en su equipo.

- Estoy segura, y yo voy a estar apoyándote en cada momento, y recordándote lo orgullosa que estoy de ti. Probablemente también me toque decir "Lo siento, el señor Sánchez no esta firmando camisetas en este momento."

- Más vale que estes en todos momento, sos mi familia Daph. - a la chica se le aguaron los ojos. Estaba muy consiente del estado familiar del chico, de las malas juntas de su hermano, de la falta de amor y atención que tenía. Y aun así con todo eso, Danilo era una persona tan pura y buena, ella bien sabía que Dani no era como el resto, el tenía talento, dedicación y pasión, solo le tenía escasez de cariño, un cariño que Daphne estaba dispuesta a darle, porque amaba al chico, y amaba demostrarle que lo hacia.

La chica de ojos celestes se enderezó, se sostuvo de sus brazos para poder acercarse al chico y darle muchos besos al rededor de su rostro, eran besos suaves, lentos, sofisticados y con amor.
Daphne dejó un último beso en la comisura de los finos labios de Dani, fue más como un roce que como un beso. Volvió a mirar sus ojos, contemplando esa profundidad que la cautivaba tanto.

Al chico le parecía imposible explicar la paz que le transmitía la rubia, siempre que le hablaba, lo tocaba o lo besaba, se sentía como que llegaba a la cima de las nubes, en un trance, o en un sueño. Danilo ya había hablado con Carlitos sobre lo que le hacía sentir esta chica, y sobre lo hermosa que era, Carlos uso la palabra "enamorado", aunque el uruguayo en el fondo ya lo sabía, tenía miedo de cagar la amistad, aunque habían momentos donde juraba que ella también lo veía con ojos de enamorada, esos segundos donde quería mandar todo a la mierda y comerle la boca.

Como ahora.

Capaz en otra ocasión tenga más valor de hacerlo.

- Esta anocheciendo.- dijo, insinuando que ya podría ser hora de volver, ambos se sentaron manteniendo distancia entre ellos.

- Si quieres puedes quedarte a dormir en mi casa. No creo que a mis padres le moleste, con todo lo que hablo de vos y de Carlos ya parece que los conocieran de toda la vida. - ella río.

El chico lo pensó por un momento, era tentador pasar la noche junto a Daphne. Sin embargo la idea de ir a su casa, conocer a su padre se escuchaba aterrador.

- No lo sé Daph.

- Si es por mis padre no te preocupes, no tienes que verlos. Podemos cenar en mi cuarto mientras miramos alguno de esos aburridos partidos que tanto te gustan, después dormimos, no tengo inconveniente con dormir en el piso, mañana podemos madrugar, Roma nos puede preparar waffles, y te acompaño al colegio. - explicaba todo con tanta calma pero a la vez llena de ilusión- Pero por supuesto, si no te sientes cómodo o no quieres esta bien.

- No no, si me gustaría -dijo parándose, le estiró la mano a la chica para ayudar a que ella también esté de pie. Juntaron rápido las cosas para que la chica lo empiece a guiar hacia su casa.

Era un panorama muy lindo, dos jovenes caminando con un bello parque, con el sol ocultándose, ocasionando esos hermosos colores cálidos en en cielo, en en cielo predominaba el rosa, y pocas estrellas ya se estaban dejando ver. El castaño entrelazó sus dedos con los de la chica.

-¿Waffles? ¿Eso desayunas, flaca ? - dijo con tono burlón, provocando que de los labios de la rubia nazca una sonora risa.









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Holii!!
Espero que hayan disfrutado este capítulo. Se que este fue un gran acercamiento al lado romántico de ma historia ¡¡¡Y a penas vamos por el primer capítulo!!!

Pero tengo planeadas varias cositas para estos personajes.

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𝒳ℴ𝓍ℴ

𝐏𝐀𝐏𝐄𝐑 𝐑𝐈𝐍𝐆𝐒     /     𝐃anilo 𝐒anchez / APACHE  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora