Por un colmillo ||Libro uno||

Capítulo 10

POV: Clodeths

Respiro profundo mientras mi hermana me señala la cama para que me siente junto a ella. Estoy adolorida, es difícil caminar sin que mi costado duela así que intento no quejarme cuando nos sentamos. Me mira con preocupación pero yo solo le devuelvo una cara triste. No entiendo que esta pasando ¿Porque fuimos atacados? ¿Que tiene esto que ver con mis padres? Y si Jamel no fue el que nos ataco ¿Quién quiere hacernos daño?

-Se que no confías en ellos pero son en los primeros que pensé cuando te vi desangrándote -Su ojos verdes se encuentran con los míos y puedo ver su miedo en sus ojos, no la culpo hizo lo que pudo con lo que tenía porque al fin y al cabo uno de ellos es el líder de los vampiros pero ¿Justamente la mansion de los originales? No confío en ellos, si a uno de ellos no le importan las reglas que me puedo esperar de los demás, todos han vivido con todos todo este tiempo.

Como puedo tomo su mano para calmarla y que no piense que estoy molesta con ella -Te entiendo pero nos vamos ahora -La escucho quejarse pero no dejo que diga nada -Tenemos que encontrarnos con nuestros padres y salir de aquí cuanto antes.

-Pero como lo haremos, no sabemos pelear y por lo que entiendo ese vampiro es más fuerte que nosotras -Volteo mis ojos ante lo que dice porque es cierto, no supe como defendernos cuando el vampiro nos ataco pero la sensación de que algo malo pasara si nos quedamos aquí no me deja tranquila, no me siento cómoda en este lugar. Jamel no me gusta para nada, en vez de decir que mi hermana nos trajo jugo con mi mente, haciéndome creer que el nos había atacado ¿Como le puedes creer a alguien que hace eso en un momento tan importante? -Hablé con Damian y el dijo que el nos ayudaría, nos enseñaría a pelear y nos defenderían ante lo que sea que nos ataco.

-¿Como puedes confiar tanto en ellos? -Mi pregunta la toma por sorpresa, la verdad es que usualmente yo soy la que ve el lado bueno en las personas y ella la que desconfía hasta del más santo pero ahora es todo lo contrario, yo estoy desconfiando con cada fibra de mi cuerpo y no quiero tener que estar aquí por más tiempo -Maite, ellos...... Son los originales ¿Recuerdas las historias que nuestros padres nos contaban?

Maite asiente mirando a un lado pero no dice nada -Ellos mataron a miles de humanos, los usaron y comieron de ellos como si fueran dioses. Y al venir aquí me di cuenta que no han cambiado, siguen jugando con las personas, hasta con vampiros... y Jamel confirmó seguir tomando sangre directo de la vena de los humanos.

-Entiendo, yo se que quienes son -Su mirada intenta ser lo más sincera que puede, su mano se acerca a mi mano que estaba sobre mi muslo y la aprieta un poco -Solo quiero aprender a defendernos y si ellos lo pueden hacer sera lo mejor.

-No creo Maite, ademas nuestros padres no nos pusieron en las clases de combate por una razón. No deberíamos tener que defendernos.

Frunzo mis cejas al ver su rostro de culpa, la conozco muy bien; cada vez que hace algo que saber que no esta bien baja su mirada evitando la mía y lentamente busca mi mirada bajo sus pestañas.

-Yo se pero no es lo peor, saber defendernos no es ser mal vampiro.

-¿Que quieres decir con eso, Maite? -Preguntó.

La veo respirar profundo, mirando la cama bajo nosotras juntando valentía para ntarme lo que hizo -En esos tiempos libres que dije que estaba con amigos... -Deja de hablar buscando mi mirada intentando ver si estoy entendiendo adonde va -Me la pasaba con ellos pero el padre de Nadia nos entrenaba, el decía que lo mejor es saber defenderse no solo ir por la vida como si nada.

-Pero.... -Me levanto rápidamente de la cama arrugando mi rostro al sentir el dolor de mi abdomen. Siento como mi respiración comienza hacer forzada mientras mi mente intenta analizar lo que mi hermana me dijo. Yo se que entre mi hermana y yo, yo siempre he sido la que no se queja de las reglas pero pensé que aunque a mi hermana no le gustaran ella las seguía pero... si incumplió esa regla que era tan importante ¿Será que incumplió otras? Cómo aquella de la que se quejo por horas conmigo porque no la dejaron salir con sus amigos en luna llena, mis padres nos dijeron que los lobos eran peligrosos en luna llena y que debíamos quedarnos en casa toda la noche pero para mi hermana era tonto porque nuestro lado esta completamente cerrado, la forma de entrar o salir en por el consejo y según mis padres este estaba protegido -Maite la razón por la que nuestros padres no nos dejaron aprender a pelear es porque no tenemos que saber hacerlo, queremos un lugar donde todos nos llevemos bien.

-Lo se pero mira adonde estamos, no buscamos ser atacadas por un vampiro pero paso -Ella se levanta para acercarse a mi buscando mis ojos con los suyos -Si hubiéramos sabido defendernos hubiera sido una historia diferente, estaríamos con nuestros padres ahora pero no es así, ellos no estaban en la casa y aunque no quiero que sea así ellos pueden estar en peligro ahora mismo.

-Pero... no debemos ser más fuerte que nadie -Mis palabras salen en un susurro; intento recordar todas las razones que mis padres me dieron para no interesarme en ser más fuerte que alguien más. Los humanos solo se sienten atacados por nosotros y si fuéramos como ellos no nos odiarían tanto, viviríamos en un mundo sano sin peleas, sin rivalidades solo todos en paz -Solo debemos encontrarlos y ellos arreglaran todo como siempre lo han hecho.

-Si, puede ser -Dice, ella toma mi mentón para que la mire a los ojos -Pero mientras tanto debemos defendernos a nosotras mismas.

Respiro profundo cerrando mis ojos en el proceso, antes de que poder decir algo siento cómo la habitación comienza a moverse bajo mis pies. Miro a mi hermana con mis cejas fruncidas, mi hermana y yo nos agarramos la una a la otra para mantener el equilibrio.

-¿Que pasa? -Gritó, se escuchan ruidos fuertes por todos lados, de la nada siento un brazo tomar mi antebrazo y separarme de mi hermana cuando reacciono al poco segundo y comienzo a forcejar para soltarme de lo que me tiene agarrada al hacerlo veo quien me tiene agarrada es Jamel, el me hala fuera de habitación sin mirarme -Suéltame.

-Nos están atacando, intento sacarnos -Dice en un tono duro, frío como si lo que esta haciendo no fuera por completo su idea -Corre.

No forcejeo más cuando veo que mi hermana también esta huyendo junto a Damian, el lugar es grande y nada de luz entran así que se me hace difícil correr sin saber adonde voy así que aprieto un poco fuerte el brazo de Jamel el cual me guía. En pocos segundos llegamos a la sala de la casa y nos encontramos en la gran ventana con los demás originales: Beata, Mara y un chico de cabello negro que nos mira despreocupadamente.

-¿Porque tenemos que correr? Eres el líder de los vampiros, no deberían de atacarnos -Escucho la voz de Mara mientras Jamel me obliga salir de la mansion por la ventana, el lugar está oscuro afuera y el frío de la noche abraza mi cuerpo tan fuerte que me abrazo a mi misma. Cuando Damian sale nos indica que comencemos a correr lejos de la mansion en silencio.

Nota de autora:

Buenas chicas y chicos que leen esta historia espero se estén divirtiendo.
Quiero saber que piensan ustedes sobre lo que esta pasando y con eso saber ¿Ustedes seguían todas las reglas que sus padres les colocaban o eran los rebeldes de la casa? Yo soy un poco parecida a Clodeth porque siempre seguí las reglas de mi madre hasta que me fui de la casa y comencé hacer las cosas que yo quería aunque a ella no le gustaran.
También ¿Cuáles son las reglas más raras que sus padres le han dicho?
La mía creo que puede ser no tener novio hasta los 18 años y que cuando lo tenga se lo presente para que ella me dijera si puedo estar con el o no.
No es tan loco pero bueno.

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Gracias por leerme hasta el próximo capítulo.
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