Capítulo 12

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POV: Jamel

Beata está molesta y cuando lo está ella puede ser una molestia para los demás. No le gusta el plan que Damian y yo construimos porque piensa que es estupido entrar a la mansión del consejo, rescatar a Daniela mientras que también conseguimos información sobre qué está pasando y luego ir al lado humano. Pero le molesta más el hecho de que planeamos ir al lado humano a la casa de los descendientes de Damian, a los cuales él prometió nunca volver a visitar.

-Es lo único que podemos hacer ¿Que otra opción tenemos? -Le digo deteniéndome antes de llegar a la entrada oculta que usaremos para entrar -No tenemos otro lugar al cual ir.

-Eso porque siempre quisieron alejarse de los demás vampiros, aquellos que son los descendientes de cada uno de nosotros.

-No míos -Digo en cansancio.

Esta vez la ignoró y me acerco a la pequeña puerta que está a uno de los costado de la mansión, el tener más años que los demás nos daba la ventaja de poder poner puertas trampas en las que aseguramos mantener en secreto en caso algo como esto pasaba.

Abro la puerta con delicadeza para no emitir ruido y cuando lo logró entramos con cuidado. Al entrar nos encontramos con un largo pasillo, el mismo está muy oscuro y silencioso. Eso me pone alerta porque aunque intento escuchar algo en alguna parte de la mansión no se escucha nada.

Damian camina frente a mí con cuidado haciéndonos señas con los dedos para que lo sigamos, y lo hacemos mientras intento escuchar algo por alguna parte porque es muy raro que no haya nadie en la mansión del consejo. Se supone que siempre debe de haber alguien vigilando que nadie pase de un lado al otro.

Llegamos a la oficina general de los líderes donde como dijo Damian tienen todo lo relacionado con las cosas que pasan en el consejo. El la abre sin dificultad pero cuando intento entrar él me coloca una mano en el pecho.

-Vigila Jamel, encontraré dónde está la chica -Asiento, quedándome fuera mientras él entra junto a Beata.

Odio sentir que algo malo va a pasar y más cuando no se que va a pasar o cuando. No se si el consejo tiene algo que ver con el ataque a nuestra mansión pero se me hace muy raro que no estén aquí ¿Que estarán haciendo estos líderes? Y ¿Por qué no están aquí averiguando qué hacer con el ataque de miedo de los humanos?

Pero el ruido de unos fuertes pasos de botas me sacan de mis pensamientos. Son dos, no cuatro botas estampándose contra el suelo, volteo mi cabeza a mi izquierda donde me encuentro con el largo pasillo y veo como dos figuras aparecen al final del mismo. Ladeó mi cabeza al ver cómo ellos se ponen a la defensiva y aunque no puedo ver sus ojos muy claros se que tienen caras de serios mátanos ¿Me están amenazando a mi? Por fin un momento de diversión.

Ellos comienzan acercarse a mí y al llegar a la mitad del pasillo extienden sus brazos y siento como una fuerte ola de aire me empuja fuertemente contra la pared y caigo al suelo fuertemente -Rudos, me gusta.

Sonrió, no voy a negarlo, me gusta pelear.

Me levantó, alzó mi mano derecha y en ella creó una bola de agua, la lanzó hacia ellos haciéndolos volar un poco hacia atrás y los veo retorcerse de dolor. Ahora están empapados pero aún así siguen caminando hacia mí, intentando volver a tirarme por los aires con sus ridículos poderes pero no lo logran.

-¿Qué sucede? -Escucho la voz de Beata tras mío pero no volteo -Pude sentir que necesitabas ayuda.

-No la necesito, ni siquiera son vampiros -Digo, por la forma tan lenta que caminan puedo notar que solo son tontos brujos.

Por un colmillo  ||Libro uno||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora