Capítulo 8

0 0 0
                                    

POV: Clodeths

Mi hermana y yo decidimos caminar a casa. No sirve de nada correr sin habernos alimentados en tanto tiempo, también sabiendo que nuestros padres estarán enojados con nosotras por no acatar sus ordenes claras. El gritarle y desahogarme con Jamel me agoto mucho, ademas siento que no funcionó para nada. El solo nos saco de su casa sin más. Sigue diciendo que no hizo nada y que no planea hacer nada pero incumplir las reglas esta mal, se hicieron para que todos estemos en paz y el solo quiere arruinar todo.

Pero esto me ayudo a entender que yo dolo debo proteger a mi familia de lo que este pasando, a partir de ahora tengo que hacer lo que mis padres digan para que todo salga bien, ellos siempre nos protegieron y saben más que nosotras. Si tenemos que correr, escondernos para sobrevivir lo haremos juntos y no volveré a quejarme de eso.

-¿Estás bien? -Maite me mira, no habíamos intercambiado ninguna palabra desde que salimos de la mansion de los originales.

Levanto mi mirada y asiento sin decir una palabra. No quiero decirle pero no me siento del todo bien, la verdad es que me siento como la peor hermana major del mundo. Se supone que como hermana major debo poder proteger a mi hermana menor y aunque ellos son más fuertes que yo debí hacer algo más que solo ver como ella se moría en mis brazos. Debí de vi obligarla a no ir conmigo o de no ir en lo absoluto pero yo sentía que debía ir y la verdad es que me gusto mucho la idea de saber que ella estaría conmigo. Pero de todas maneras el va hacer lo que que quiera y nos puse en peligro por ninguna razón.

-No parece, te ves desanimada -Ella resopla.

-Estás decepcionada de mi ¿Verdad? -Me detengo mirándola, Ella voltea a verme confundida -Te puse en peligro y no pude defenderte.

-No, nunca digas eso. Jamás me decepcionaras -Aparto mi mirada para no verla a sus ojos, la vergüenza cubriendo mis mejillas -Solo que al explotar no le dejaste hablar, explicarse del porque no sigue las reglas. No creo que el no querer seguirla signifique que no las siga y menos querer comenzar una guerra ¿No crees que es un poco mucho?

Ella se acerca a mi tomando mi mentón para hacerme mirarla a los ojos, cuando me encuentro con sus ojos me encuentro con compresión. Yo le tengo mucha admiración a mi hermana, ella no juzga a nadie y siempre quiere ver lo bueno en todas las personas y siempre esta de mi lado con todo lo que quiero hacer aunque para ella eso no sea tan impactante como siempre le llama ella. Y aunque mis padres nos protegían mucho ella siempre encontraba una forma de hacer lo que ella quería hacer y divertirse con lo que hacia.

Continuamos nuesto camino, y después de unos largos minutos caminando llegamos a nuestro camino. Al llegar nos encontramos con la puerta principal abierta y eso hace que mi cuerpo se tense. Nuestro padres nunca dejan la puerta abierta, siempre nos gritaron cuando nosotras la dejamos así y se que sin importar nada ellos no la dejarían abierta. Mis ojos buscan los de mi hermana y cuando los encuentro veo preocupación en ellos y se que ella puede ver lo mismo en los mismo.

Tomando la mano de Marte me acerco a la puerta para ver si puedo escuchar algún ruido del otro lado pero no escucho nada. Algo que también me pone a dudar porque pensaba que para este momento mis padres nos estarían buscando por todo lado, mi madre gritándole a mi padre para que hiciera algo para encontrarnos pero no se escucha nada. Respiro profundo y tomando valor de donde no tengo empujo la puerta adentrándome en la casa, todo lo que veo es oscuridad, algo raro porque afuera el sol está saliendo y en la sala de la casa hay ventanas grandes donde el sol se cuela todas las mañanas. Cuando todo mi cuerpo esta dentro de la casa puedo sentir una presencia, una que no reconozco, oscura y fuerte. Pero de todas maneras sigo adentrándome a la oscuridad.

Por un colmillo  ||Libro uno||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora