La lluvia golpeaba el cristal del coche de alquiler mientras Max Fisher conducía hacia el misterioso destino en la isla de Pago. Las luces de la ciudad se desvanecían a medida que dejaba atrás la civilización y se adentraba en carreteras secundarias.
Max revisó los planos filtrados de Kord Empresas que tenía en el asiento del pasajero. Eran documentos delicadamente conseguidos por sus contactos, y en ellos, se revelaban detalles cruciales sobre las operaciones secretas de la corporación. La isla de Pago era el último lugar marcado en los mapas, un enclave oculto donde, según los rumores, Kord llevaba a cabo experimentos y proyectos clasificados.
El ruido de la lluvia sobre el techo del coche se mezclaba con el susurro inquietante del viento. A medida que se acercaba a la costa, la silueta de la isla de Pago emergía en la oscuridad. Un faro solitario parpadeaba en la distancia, señalando el camino hacia la desolada isla.
Max aparcó el coche en el muelle, donde una pequeña embarcación esperaba. Subió a bordo con una mochila que contenía sus herramientas de detective, una linterna y una pistola, consciente de que la verdad podría estar esperándolo en la isla.
Luego.
El sonido del motor se volvía más ensordecedor a medida que se adentraba en las aguas turbulentas que rodeaban la isla. De repente, el rugido de motores adicionales rompió la monotonía del chapoteo del agua.
La lancha de Max fue interceptada por otra, más grande y amenazadora. Hombres encapuchados, algunos con tatuajes que indicaban afiliaciones a organizaciones criminales, se alzaron desde la oscuridad. La luz de la luna reveló un emblema que hacía temblar a cualquiera en el mundo de la intriga: la serpiente alada de Lex Luthor.
—Max Fisher, ¿creías que podrías infiltrarte en nuestra operación sin ser detectado? —dijo el líder de los piratas, un hombre robusto con cicatrices y una mirada fría.
Max, con las manos en alto, se mantenía calmado a pesar de la sorpresa. —No sabía que este viaje iba a ser tan concurrido. Supongo que todos quieren un pedazo del pastel de Kord Empresas.
Algunos de los piratas murmuraban, entre ellos mencionando a Bruno Manheim, la DEO, Laboratorios Star la FARC Helix y otras organizaciones. Parecía que la isla de Pago era un imán para los conspiradores y criminales de todo tipo.
—No estás solo en esto, Fisher. Lex Luthor tiene un interés personal en lo que sucede aquí, y no vamos a dejar que arruines nuestros planes —advirtió el líder, mientras sus hombres rodeaban a Max
Ciudad Chicago.
Chicago se extendía bajo el bugg el vehículo aéreo de Ted Kord/ Blue Beetle ( John Kransiski), como un tapiz urbano de luces parpadeantes. Con el sonido de los motores rugiendo, el Bug se elevaba por encima de los rascacielos, dejando una estela de luz en el cielo nocturno. Desde su cabina, Ted admiraba la ciudad que había jurado proteger.
Los sistemas de navegación del Bugg parpadeaban en la pantalla holográfica mientras Ted maniobraba ágilmente entre los edificios. La ciudad parecía tranquila desde arriba, pero Bugg siempre estaba atento a cualquier señal de problemas.
De regreso en la guarida secreta de Blue Beetle, Ted Kord (John Krasinski) se quitaba el traje superheroico con destreza. La sala estaba llena de dispositivos tecnológicos, pero ahora era el momento de cambiar de identidad. Ted se miraba en el espejo mientras se quitaba la máscara y dejaba al descubierto su rostro.
Con un gesto rápido, Ted abría un armario lleno de ropa normal. Se ponía unos jeans y una camiseta, ocultando la imagen del héroe bajo una apariencia más cotidiana. Se miraba en el espejo una vez más, ahora listo para sumergirse en la vida diaria de Ted Kord.
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Blue Beetle
Acción- Ted Kord, continuó el legado heroico de su predecesor Dan Garrett, a pesar de no tener superpoderes propios. - Armado con su avión con forma de escarabajo volador y un arma diseñada para emitir ráfagas de luz cegadora, Ted Kord /Blue Beetle sé in...