IV

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-Yoongi, ¿de qué hablas? -dijo mirando a su amigo-

Yoongi, el cual no era capaz de mirar a su amigo a los ojos, el cual tenía la mirada clavada en la mesa para no tener que ver su mirada de asco, ese Yoongi qué prometió nada de secretos, ese Yoongi, que estaba decepcionado de sí mismo por mentirle a su mejor y único amigo en ese momento.

-Lamento no habértelo dicho Hoseok -dijo para ahora mirar sus manos las cuales temblaban- 

-Pero ahora... ¿Cómo te encuentras? -trato de buscar la mirada de Yoongi-

-Sus manos pararon de temblar- ¿Qué?

-Sí, ¿cómo te sientes?, ¿que te han dicho los doctores?

Yoongi se quedó atónito, mirando fijamente a su amigo, había pensado mal, era obvio, Hoseok jamás le daría asco, es una persona comprensible, era más probable que se muriera a que dejara morir a alguien.

-Yo... Mm -no supo que responder- estoy bien, aún no me dicen nada, solo me medican, y no puedo negarme.

-Suspiro- ¿Por qué no me lo dijiste? -dijo algo furioso- ¿pensaste que me darías asco y me alejaría?, Yoongi, jamás haría eso, eres mi mejor amigo. Con razón no ibas desde hace tiempo a la escuela -volvió a suspirar-

-Lo lamento -froto su rostro con sus manos- no sé por qué pensé eso de ti, tenía miedo, por favor trata de entenderme.

-No te preocupes, te entiendo -se quedó pensando- todos debemos tratar de pensar en las cosas que hacen los demás, tendrán sus razones, yo te entiendo Yoongi.

"Jin" Pensó, Jin también tenía sus razones, pero se sentía herido, muy herido, aún no entendía el porqué, pero se sentía herido, tal vez también debía darle una oportunidad a Jin para contar lo que realmente le había pasado, y el porqué decidió no contárselo.

-¿Te dan buena comida? -pregunto Hoseok-

-No, es un asco la comida del hospital -dijo casi susurrando-

Ambos rieron a carcajadas, eso extrañaba Yoongi, poder reír sin preocupaciones.

-La hora de la visita ha terminado, por favor, despídanse de sus familiares y/o amigos y regresen a sus habitaciones -salió de los altavoces del lugar-

-Bien, vendré mañana, y todos los días a visitarte, así que te vas a cansar de mí -se levantó de su asiento-

Se despidieron y Hoseok se fue, él estaba preocupado por su amigo, el rostro de Yoongi lucia cansado, sus ojeras se notaban más de lo normal, y estaba aún más delgado, tenía que hacer algo por él.

Al estar en la habitación y haber abierto la puerta, miro a Jin, frunzo sus labios y se acercó a la cama del antes mencionado.

-Jin... -lo llamo bajito- 

Jin volteó y le dio espacio a Yoongi para que se sentara en la cama.

-Lamento lo que dije hace rato -lo miro a los ojos y suspiro- hice mal, actúe muy mal. Tienes tus razones para no contarme y lo entiendo, lamento haberme enfadado por eso, cuando quieras podemos hablar si así lo quieres, pero si no quieres hacerlo lo entenderé.

-¿De verdad? -Yoongi asintió- gracias Yoongi -sonrió y lo abrazo- cierto, no te gustan los abrazos -se separó con cuidado-

-Está bien, de ti me dejaré abrazar -toco el hombro del contrario- ahora come, Hyejin se enfadará si se lleva el plato lleno de comida.

Y así empezaba una nueva cualidad de parte de Yoongi, la de un Yoongi enamorado, la cual arruinaría su plan de irse de aquel hospital, pero tal vez soportaría un poco más de tiempo, solo por el amor, ¿verdad?
De eso, ni siquiera de eso Yoongi estaba seguro.

Enfermos | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora